❥𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭፝֯֟⋆ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

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yoongi se encontraba mirando la computadora de su gran oficina, el trabajo lo traía muy desesperado, en las últimas semanas estaba cargado de muchísimo trabajo. No tenía tiempo ni para respirar, lo único que lo tranquilizaba era que al llegar a su casa jimin lo recibía con los brazos abiertos.

jimin se la pasaba mucho en su casa junto a su pequeña. Cuando el llegaba muy tarde se encontraba a su pequeña niña durmiendo sobre el pecho de jimin. El se tomaba el tiempo de admirar lo lindo que se veían.

Algunas veces lo encontraba dormido en el sillón, o en la mesa y él lo llevaba cargando hasta su habitación para que durmiera bien. Realmente ya se había acostumbrado a tenerlo cerca.

Toda su concentración estaba en su trabajo hasta que escuchó la puerta abriste.

— yoongi, acabo de salir de la junta con los inversionistas japoneses y logramos llegar a un acuerdo — dijo el castaño más alto.

— ¿Lograste convencerlos?

— Fue un dolor de culo, pero si lo logre — el más alto se acercó hasta yoongi — ¿Y cómo vas con eso?

— Es algo tedioso, ya me tiene cansado.

— ¿Quieres ir por un café?

— No, Namjoon tengo que seguir trabajando. Tengo que tener esto listo para mandarselo a mi padre.

— Si tú lo dices, sólo no te sobre esfuerces.

— No amigo, y cuando salgas di que ahora no estoy para recibir a nadie.

— Esta bien.

Namjoon se dirigió a la salida, le dió un último vistazo a yoongi que estaba muy concentrado en su trabajo.

Una vez yoongi se quedo sólo suspiro deslizándose por su silla, llevo una de sus manos a su cabello negro, despeinandolo en el proceso. Estaba apunto de volver a su trabajo hasta que escuchó la puerta nuevamente.

— Namjoon te dije que no... — pero cuando levantó su mirada no era Namjoon, pudo a un hermoso jimin pero había algo raro.

Su hermoso cabello castaño, ya no era castaño si no era pelirojo. Un hermoso pelirojo.

— ¡Taran! — dijo jimin con su típica sonrisa.

— ¿Cariño? ¿Qué haces aquí?

— ¿Qué hago aquí? ¿Sólo eso me dieras? — respondió jimin llevando una de sus manos a su delgada cintura — Se supone que por primera vez me arregle bonito, busqué mis mejores trapos y solo me dices ¿qué que hago aquí?

yoongi no pudo evitar reír por lo dramático que era su novio.

— Claro que no cariño — yoongi se levantó de su asiento y camino hasta llegar a jimin, y este lo miraba enojado.