Fuera De La Dimensión ━ Loki Laufeyson.

Capitulo 8:

Intenté despejarme mojándome la cara en el lavado y luego de observar mi reflejo en el espejo más tiempo de lo normal decidí bajar al salón por un vaso de agua. Con el estómago me deslicé por las puertas y pasillos hasta lograr llegar a la cocina con la ayuda de Jarvis. Sonreí al abrir el congelador y cogí una jarra de jugo helada.

Al cerrar la puerta del congelador observé una sombra moverse por el rabillo del ojo, di un salto por el susto y la cara conocida me miró con diversión al ver mi reacción.

Evité mirarlo cuando la vergüenza me volvió a subir a las mejillas. El sueño, la forma en que sus labios hacían eso ahí abajo... se había sentido tan real.

—No puedes dormir, ¿Eh?

Moví la cabeza. Una negación tensa. Mi cuerpo parecía temblar con el tono ronco de su voz. Puse toda mi concentración en alcanzar un vaso de vidrio para poder tomar agua.

Todo estaba oscuro a mi alrededor menos por la luz tenue de la cocina. Por lo que cuando Loki no estaba en mi campo de visión me alteré un poco, me giré con el vaso en la mano y un grito se quedó ahogado en mi garganta cuando lo vi al otro lado de la cocina apoyado en el borde de la encimera de la cocina. No tan lejos de mí.

—Al parecer tampoco tú — dije, llevándome el vaso de agua a los labios.

Loki siguió todos mis movimientos con los ojos.

Negó con la cabeza. Sin dejar de verme.

—Nunca duermo cuando vengo aquí. No me da... confianza — hizo un mohín — no hay hogar como el hogar.

Una sonrisa burlona se deslizó por sus labios cuando me vió a los ojos.

—¿Puedo preguntarte algo?

—¿A cambio de qué?

—A cambio de nada — lo fulminé con la mirada.

—Qué aburrida — encogió los hombros y se cruzó de brazos

Puse los ojos en blanco y dejé el vaso sobre la encimera.

—¿Eres parte de los vengadores?

Loki dejó caer la cabeza hacia adelante y subió las cejas. Sus ojos se veían como dos esferas verdes y hermosas.

—¿Parte de los vengadores? — preguntó con retorica y luego, se echó a reír con burla — Por las barbas de Odín Nesta ¿En qué mundo eso sería científicamente posible? ¿O cierto?

Bueno, él tenía un punto y yo lo sabía.

Encogí los hombros al meditarlo. Loki nunca podría ser parte de los vengadores, no recordaba en alguna historia donde él fuera parte de ellos. No del todo. Probablemente en todo el vasto mundo, probablemente sí.

—Supongo que en ninguno — me crucé de brazos a la defensiva, igual que él y mi cuerpo se tensó cuando Loki avanzó tres pasos y quedó demasiado cerca de mi como para poder seguir respirando.

Loki ladeó la cabeza, su cabello negro se hizo una pared al caer. Sus ojos verde jade me miraron con mucha curiosidad.

—¿En tú mundo soy parte de ellos?

Fruncí las cejas, pero no aparté la mirada de la suya. De alguna forma no sentía que tuviera la necesidad de ocultar cosas porque sentía que con él no era necesario.

—En mi mundo, tú y tus amigos, hermanos y familia en realidad no existen. Son parte de la imaginación de alguien muy creativo. Ustedes, tú... no son reales — Loki dio otro paso y su aliento me besó los labios y la nariz, la punta de mis zapatos chocó con los suyos. Su perfume entorpeció mi juicio. Las manos cayeron a los costados de mi cuerpo afirmándose de la encimera detrás de mi.