Volví a mi cuarto un poco más calmada. No me sentía alterada y me sentía dispuesta a aceptar lo que pasara en el futuro. Hablar con Strange me había calmado un poco la ansiedad así que decidí no estresarme mucho.
Mi cuarto estaba medio a oscuras, las cortinas estaban tomadas a medias y el aire estaba frío, le pedí a Jarvis poner un poco de calor y me lancé de espaldas a la cama con los brazos extendidos. Estuve mirando el techo por varios minutos, con la única imagen de Loki tocándome en el ascensor. Cerré los ojos y me mordí el labio inconscientemente, solo recordando el toque tibio de sus manos sobre mi espalda, la forma tosca en que había gruñido sobre mí oído, me causaba espasmos en el vientre poco usuales.
No pude evitar pasar una mano por mi cuello, tanteando la zona que todavía picaba por su toque, no sé qué estaba haciendo, yo no era así, pero él me provocaba tantas cosas inusuales que ya no sabía ni que pensar.
De pronto, no sabía si era porque estaba pesándome el sueño o si me había mareado, pero mi cama se hundió ligeramente por mis rodillas, al principio pensé había sido eso, pero cuando sentí una respiración en mi cuello abrí los ojos y emití un grito que fue ahogado por una mano de largos dedos. Un par de ojos verdes se asomaron en mi campo de visión.
—No grites — pidió en voz baja
Mi pulso se aceleró tanto, que pensé que se me iba a salir por la boca.
Intenté relajarme, pero estaba pasmada, no podía controlar mi pulso. Intenté controlar mi respiración. No iba a hacerme nada malo. Confiaba en él de una manera muy tonta.
Cuando me relajé o cuando él lo notó, desprendió su mano de mi boca, deslizando el dedo pulgar por mi labio inferior. Presionó un poco y el dedo bajó por mi barbilla. Mi cuello. Se detuvo, aplastando la palma de su mano sobre mi pecho, a unos centímetros de mis pechos.
Que con el puro roce de sus dedos estaban duros y ansiosos.
Sus ojos verdes me comían sin piedad.
—Qué crees que haces aquí — susurré con la voz temblorosa.
— ¿Te irás? — Preguntó seco — ¿Volverás a tu realidad?
Jadeé nerviosa, intenté removerme. Pero me tenía presa con sus piernas.
—No, no por ahora — conseguí decir.
—Bien — sus ojos me quemaban — dime que quieres que te toque, no lo haré si no quieres. Suplícame que te toque, Nesta.
Se inclinó un poco, su cabello cayó a los costados de su cara creando una pared pura donde sus ojos verdes brillaban con una ferocidad que me calentó hasta el alma.
Me dolió hasta la boca del estómago de la sensación vertiginosa. Consumida por el deseo y el recuerdo doloroso de extrañar sus labios contra los míos, respiré entrecortadamente sin percatarme de que si quiera ¡Respiraba!
Loki se quitó la camiseta que traía y bajó su rostro hasta rozar sus labios con los míos. Me observó a los ojos sin pestañear y yo solo pude pensar en una cosa al verlo así. ¿Cómo sería verlo como su verdadero ser? ¿contemplar la hermosura de su naturaleza como Jotum? ¿admirar ese color azul y no quitarlo jamás de mi retina?
Separé mis labios para poder atreverme a hablar. No iba a pedirle eso, no ahora. Ahora deseaba lo que me ofrecía, me sentía desesperada.
—Por favor Loki, tócame... — conseguí decir.
Loki sonrió de lado, quitó el cabello de mi cara y deslizó la yema de sus dedos por la comisura de mi rostro. Metió la mano debajo de mi cuerpo y en un movimiento rápido, me giró haciéndome quedar sobre él. Se sentó y me afirmó entre sus piernas con sus manos sujetando mi trasero.
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Fuera De La Dimensión ━ Loki Laufeyson.
أدب الهواةNadie malo es realmente malo y nadie bueno es realmente bueno, él dijo. No me dejes, no me dejes. Por lo que más quieras no lo hagas, también el dijo. PD: CONTIENE ESCENAS +18