Fuera De La Dimensión ━ Loki Laufeyson.

Capitulo 13:

Estuve más de una hora mirando el vestido negro que Nat me había prestado. Era hermoso. Sencillo. Ajustado. Pero como Nat era un poco más baja que yo si a ella el vestido le quedaba ajustado sobre las rodillas a mí me iba a quedar por los muslos. Así que, estuve sentada al borde de la cama una hora y un par de minutos cuando ella apareció por la puerta ya vestida, perfumada y arreglada.

Posó las manos en jarra y ladeó la cabeza.

—Corazón, ¿Qué esperas para vestirte?

—No sé — encogí mis hombros y lancé un suspiro. Parte de mi indecisión tenía mucho que ver con lo que había pasado solo hace unas horas qué claramente aún seguía palpable en mi piel.

Nat se acercó a mí y tomó el vestido. Me jaló de un brazo con una fuerza sorprendente y me empujó dentro del baño. Me tiró la ropa interior y los tacones.

—Vamos querida, no sabrás como sentirte realmente hasta que te lo pongas — sonrió y me cerró la puerta — no sé porque estás así, solo espero que no sea a causa de Cuernitos.

Justo deslizaba mi braga de color negra por mis piernas cuando ella menciono a Loki, realmente me sentí tonta por tal vez ser tan evidente con mis sentimientos hacia los demás o era eso o Nat era muy perceptiva.

—¿Por qué tendría que ver Loki? — traté de sonar desinteresada, pero oí la risita de Nat al otro lado de la puerta mientras termina de ajustar mis pechos en el sujetador.

—Noto como te mira, ya te lo dije — hizo una pausa pensativa — además, mientras venía para acá lo vi sostener una charla de más de cinco minutos con Tony sin querer partirse la madre eso es inusual, ambos se llevan fatal y todo es por la mala intención de Loki de ser superior a Tony. En resumen — se aclaró la garganta — sonreía, se reía y bebía con ligereza. Nunca lo había visto así.

Deslicé el vestido por mis hombros, pero el cierre estaba en mi espalda y no podía hacerlo sola así que abrí la puerta y le pedí ayuda a Nat. Mientras me hacía el cabello para adelante y Nat lo cerraba, pensaba en lo que acababa de decir, pero por, sobre todo pensaba en la posibilidad de que ella y Loki hubieran tenido algo en un pasado no muy lejano.

Dudé en hacerlo, dudé mucho en preguntarlo, pero ya no podía seguir quedándome con la duda, no después de lo que había pasado con él.

—Oye Nat — me giré a ella mientras se sentaba al borde de la bañera — quería, bueno quiero, preguntarte algo.

—Pero claro, tú pregunta.

—¿Tú y Loki...? Bueno, ¿Se han acostado?

Nat contempló el abismo varios segundos, sus ojos sin pestañear me dieron la respuesta por sí misma, al mismo tiempo que un dolor parecido a la perdida de alguien amado me impactó en el pecho.

—No — respondió queda — Solo es broma — me miró a los ojos y se levantó caminando segura hacía mí, posó sus manos sobre mis hombros y sonrió — no es mi tipo, puede que parezca ruda y se vea que se me den los tipos duros, pero me gustan de otro modo.

-¿Como Steve?- pensé

—Lo siento, no quise sonar como una tonta.

—No lo eres, está bien que preguntes. Es normal que lo hagas si a ti te gusta — mis mejillas se encendieron ante tal seguridad de sus palabras, como si le hubiera dado el poder para hablar por mi — Loki es un loquillo, le gusta molestar. Las mujeres las escoge con pinzas, pero nunca ha tenido una relación seria. Es arisco y odia el afecto físico y emocional, es duro consigo mismo, si me preguntas es una carga.

—Tal vez solo está... Roto.

Nat me miró pensativa y suspiró.

—Tal vez puede que tengas razón, no lo había pensado de esa manera — luego volvió a sonreír — pero mira, si te gusta está bien.