Capítulo XIX

3.3K 211 36
                                    

Capítulo XIX

Alejandro

No he visto a Sara desde lo qué sucedió en el hospital, desde ese momento la manada Moon cerró completamente. Sólo salen las personas que tienen que estudiar y unas excepciones. Cada vez qué hay un problema llega Sebastián el nuevo Beta de la manada Moon, al parecer Sara no volverá a salir de la manada.

Las cosas con Zach no van bien, entrenamos todos los días para fortalecernos e intentar sobrellevar el dolor de no ver a nuestra mate. Ha intentado tomar el control y salir corriendo a la manada Moon para reclamarla, pero no ha llegado muy lejos. Mi padre cumplió su sueño de viajar por el mundo y me dejó solo, nunca se enteró de lo que sucedió. Ese día amenacé a todos los de mi manada de muerte si volvían a meterse con un Moon y si le decían algo a mi padre.

<< – Si tienes algún problema debes llamar a la Alfa Sara, dijo que te ayudaría en lo que pudiese o mandaría a alguien.– Dijo convencido.

– Claro, me ayudará.– Dije sarcástico, sabía que lo haría su Beta, pero ella no volverá y es mi culpa.>>

También debía elegir un Beta, sentía celos de Sara. Sebastián había nacido para ese puesto, por otro lado, Marcos sería uno muy impaciente e iracundo, lo contrario a lo que debería ser. La manada esperaba por su Beta y yo sólo sabía quién no sería.

– Alfa, alguien desconocido ha estado entrando a nuestro territorio. Por el momento no ha hecho nada, pero debería intervenir. – El antiguo Beta de mi padre me estaba ayudando por el momento.

– Tienen razón, debo demostrar que cualquiera que pise nuestro territorio pagará las consecuencias. – El viejo Beta asintió y salimos para transformarnos. Llegamos a la parte Este del bosque, donde cinco guardias esperaban.

– Desde hoy harán guardias todo el tiempo, nadie volverá a poner un dedo en nuestro territorio, si lo ven lo capturan inmediatamente, no sabemos qué intenciones tiene. – Los guardias asintieron solemnes y emprendieron su camino para empezar las guardias. Hoy en la noche vendré a hacer guardia también. Emprendí el camino de regreso a la mansión.

– ¿Quién crees que deba ser el próximo Beta? – Pregunté al Beta de mi padre, ese tema me había tenido preocupado.

– Sabe que no puedo opinar en esos temas Alfa. – Lo miré con ojos suplicantes. – Está bien, he educado a mi hijo desde que nació con los mejores valores Alfa. Como entenderá era tradición que el nuevo Beta fuese el hijo del Beta anterior, la razón era porque los Betas criaban a sus hijos desde que nacían como los Alfas a los suyos para heredar el cargo. – Lo miré interesado, silenciosamente le pedí que continuara hablando. – Siempre me pareció una perdida de tiempo, yo creí que usted elegiría a Marcos antes que a cualquier otro. Lo hice más por tradición. – Las ganas de abrazar a ese hombre me invadieron, sólo a el le confiaría algo así.

– Dile a tu hijo que me puede visitar en la tarde, en mi despacho, por favor.– El beta de mi padre sonrío.

– Claro que sí Alfa, le diré a Alexander que lo necesita urgentemente. – Definitivamente esto me ha hecho el día. Volví a mi mansión a arreglar algunos asuntos del acuerdo con la manada Moon, pero mi mente siempre saltaba a Sara y la constante pregunta ¿Estará bien? ¿Tendrá pesadillas? ¿Volverá alguna vez? Una punzada dolorosa atravesó mi corazón, pensaba en ella más de cien veces al día y cada vez que lo hacía ese dolor me invadía.

Unos golpes en la puerta me distrajeron. – Pase. – Entró un muchacho de cabello castaño, cejas gruesas, ojos negros y un cuerpo fornido.

– Alfa, mi padre me dijo que me necesitaba. – Bajó la cabeza en señal de respeto, definitivamente es el hombre qué necesito.

Black & MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora