Capítulo II
Sara
Hoy después de diez años de encierro puedo salir, quién diría que esos ancianos vivirían otros diez años más de lo planeado. Los guardias me llevan arrastras, nadie parece recordar quien soy, hoy por fin cumpliría mi único propósito desde que me encerraron... Salir de ese oscuro lugar y demostrar que soy la Alfa que mis padres siempre quisieron que fuese.
Pensar en que habían pasado diez años desde que mis padres habían muerto y el Concejo había decidido que lo mejor era que ellos tomaran el mando de la manada alegando que eran los más idóneos para el cargo y todos olvidaron a la niña huérfana que fue encerrada en las mazmorras sola, luchando cada día por sobrevivir. La habían maltratado, lastimado, violado y casi no la alimentaban, a duras penas le habían enseñado lo básico, la trataban como un objeto, mi único propósito era mantener el orden con mi aura. Y hoy por fin saldría ese pensamiento era tan utópico que sentía que en cualquier momento despertaría.
Llegamos a la salida de las mazmorras y sentir el viento y el sol en mi cara me hizo sentir que todos estos años sobreviviendo habían servido para algo, para este momento... Mi vida se resumió en este momento. Reconocía el lugar donde estábamos mis maestros me mostraban mapas de la manada y sabía que nos dirigíamos a la casa principal de la manada la que alguna vez había sido mi casa y de la que no recordaba nada.
Estaba tan ocupada en mis pensamientos y sensaciones que mi mente no había digerido la situación, y cómo un baño de agua fría mi mente recobro su raciocino. Repasando los hechos los miembros del Concejo habían muerto por eso yo al fin había salido, nadie estaba a cargo de la manada aparte de mí, sin embargo, estaba siendo llevada como una prisionera. Entonces, ¿Quién había ordenado mi liberación? ¿Habría un nuevo Concejo? ¿Alfonso por fin habría muerto? ¿Por qué me llevaban como si me fueran a ejecutar? ¿Para qué me llevan como prisionera a mi casa? Y aplique todo lo que había aprendido en mi vida, a defenderme de los guardias.
– ¡Suéltenme si no quieren morir por una falta grave a su Alfa! – Los dos guardias sonrieron con sorna y siguieron caminando, creyendo que estaba loca. Y sin otra opción patee la pantorrilla de uno y usando el factor sorpresa con fuerza libere mi brazo. – ¡Les dije suéltenme, soy su Alfa y no dejare que me lleven como llevan a un criminal! – Usé mi voz de alfa y dejé de ocultar mi olor por segunda vez en toda mi vida y todos alrededor bajaron la cabeza en señal de sumisión, los guardias no dudaron en soltarme y arrodillarse ante mí.
Todo quedo sumido en el silencio nadie se atrevía a hacer el mínimo movimiento o ruido, todos estábamos pasmados mi reacción había sido desmesurada, tantos años sin interactuar estaban demostrando que mis reacciones eran volátiles ante las muchedumbres. Era irónico tantos años oprimida y lo primero que hago es demostrar de forma abusiva mi autoridad.
– Supongo que no habían sabido de mi en muchos años... Mi nombre es Sara Moon, mis padres Carlos y Susan al morir me dejaron a cargo del Concejo, que decidió decir que estaba muerta para mi protección. Me he estado preparando desde entonces para ser una buena Alfa para todos ustedes, lamento mi mala reacción y usar mi voz de Alfa... Por favor párense todos. – Todos acataron mi instrucción y me miraron con confusión y con eso me intimidaban nunca había estado con tantas personas en un mismo lugar, no estaba lista para esto. Tal vez debería delegar mi función...
Ninguno de los presentes se atrevió a levantar la mirada, todo quedó sumido en el silencio hasta que una señora de avanzada edad se acercó con rapidez y desesperación.
– No le mate Alfa, le prometo que mi hijo no la volverá a desafiar. – La señora se arrodilló intentando besar mis descalzos pies, mi cuerpo se volvió rígido, ese malnacido pagaría por haber arruinado la manada de mis padres. – Por favor, haré lo que sea necesario, pagaré por su crimen, yo recibiré los latigazos y la muerte si usted lo considera necesario. – Dijo la anciana con lágrimas en los ojos y voz rasposa.
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Black & Moon
Werewolf- Yo Alejandro Black te rechazo a ti Sara Moon, como mi mate y Luna de la manada Black. - Me miró con superioridad, cómo si el fuera rey y yo una simple basura en el suelo, mi alma se quebró en dos y el corazón me quemaba mientras que lágrimas bajab...