Me encargué de dejarle a Luke el día libre para que no estuviera en casa, ya que él no sabía sobre esto. No como Amelia, que lo sabía todo, o casi todo.
Anduvimos hasta el salón de juegos, el cual siempre estaba cerrado bajo llave. Luke había preguntado varias veces qué era lo que había en la habitación, y yo siempre le respondía que eran recuerdos. Sí, o teóricamente lo eran, hasta ahora.
Cerré de nuevo con llave y Zayn se quedó mirándome, sin saber qué hacer.
—Zayn, quiero que por favor, si hago algo que tú no puedas aguantar, digas la palabra de seguridad. —dije.
—¿Algo que no pueda aguantar?
—Si ves que es demasiado duro, si quieres que pare, si estás en tu límite, quiero que digas la palabra "rojo", ¿entiendes? —dije, y él asintió con la cabeza.
—Sí.
—Bien. Aquí dentro, no vas a llamarme "Willa", ¿está claro? Cuando estemos aquí dentro, te dirigirás a mí como ama. —ordené. —¿Está claro?
—Sí.
—¿Sí qué?
—Sí, ama. —sonreí.
—Bien. —dije, dirigiéndome al armario grande, que era como una especie de probador. Me giré hacia él y lo miré. —Quítate la ropa, pero no te quites la ropa interior. —le ordené antes de entrar.
Tenía mi propio atuendo para la sala de juegos, un atuendo con el que me sentía poderosa, sexy. Algo con lo que no pareciera una princesita del país de las maravillas.
Salí con mi atuendo, y él había obedecido mis órdenes a la perfección.
Sonreí y me acerqué a él, haciendo que mis tacones resonaran en el suelo de madera.
Deslicé la yema de mis dedos por su abdomen y alcé su mentón, haciendo que me mirara.
—No sé qué has hecho para volver a despertar esta parte de mí. —dije, y acaricié su mejilla. Me separé de él y me dirigí al armario. De ahí cogí una venda y anduve hasta la cama. —Ven. —le ordené.
Él vino hacia mí y miró la cama.
Estaba nervioso, y lo veía en cada uno de sus movimientos.
—Túmbate en la cama. —ordené, y él lo hizo. Agarré sus muñecas y las até a cada extremo de la cama, al igual que hice con sus tobillos.
—¿Qué me vas a hacer? —susurró. Sonreí.
—Eso ya lo verás... O no. —dije acercándole la venda a los ojos.
—No. —negó, apartando la cara. Sonreí.
—Zayn, tienes que obedecer a todo lo que te diga, BDSM implica sumisión. —dije.
—Por favor. —tenía miedo de lo que pudiera hacerle, lo veía en sus ojos.
Dejé la venda a un lado y deslicé la lengua por su abdomen, saboreando su piel. Mordí y él gimió, de dolor y placer. Sonreí y me acerqué a sus labios.
—Obedece, sumiso, o de lo contrario tendré que castigarte. —dije, y él tragó saliva.
Suspiró y yo agarré la venda. Esta vez le tapé los ojos y él alzó levemente la cabeza para que pudiera atarla.
Me levanté y fui de nuevo al armario. Hum... Vi el collar junto a mis látigos de cuero y sonreí. La próxima vez lo usaría.
Abrí la nevera y saqué hielo. Para empezar, sería mejor algo no tan fuerte, y aún así, lo era.
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BDSM | Zayn Malik
Fanfiction[Autora: Sandra M.P.] [NO COPYRIGHT 2015.] [+18] Historia re-subida de mi antigua cuenta, corregida. El BDSM es un arte, el arte del dolor. Hay gente a la que le encanta. Hay gente que necesita sentirlo, o producirlo. Hay gente que necesita lleva...