Me puse mi vestido, el cual era el más provocativo que tenía, y unos tacones negros altos. De acuerdo, iba tal y como mi padre me había dicho, sólo esperaba que no me hubiera pasado.
Bajé las escaleras y me encontré a Zayn en el salón, mirando la televisión. Giró la cabeza y sus ojos se abrieron mucho.
—¿Qué tal voy? —dije bajando las escaleras y yendo hacia él.
—Estás... Increíble. —dijo, y yo me sonrojé. ¿Desde cuándo yo me sonrojaba ante un piropo?
—Gracias. —le sonreí y él puso el mute en la televisión, viniendo hacia mí. Me rodeó con sus brazos y me besó. —Me encantaría que fueras conmigo. —suspiré. Él me sonrió.
—Pero tu padre quiere que vayas sola.
—Lo sé. —dije. La verdad era que prefería quedarme en casa con él antes que ir a esa fiesta.
—Willa, tu padre acaba de llamar. —dijo Luke entrando por el salón. —Dice que partamos ya, me ha enviado la ubicación. —asentí con la cabeza y él nos sonrió. —Dejo que os despidáis. —dijo guiñándome un ojo. —Te espero en el garaje. —añadió yéndose. Miré a Zayn y lo besé una vez más.
—Me tengo que ir. —susurré, y planté un beso en sus labios.
Y fui con Luke al garaje, quien me esperaba junto al Ferrari rojo. —¿Lista?
Asentí con la cabeza y me abrió la puerta de copiloto.
—Gracias. —le sonreí entrando.
—Otra fiesta de ricos. —dijo arrancando el coche. —Luego ya me dices cómo ha ido.
—Sí. —sonreí. —Seguramente te diré que ha sido aburrida, como de costumbre.
—Bueno, esta vez no es una cena. —me dijo.
—Ya. —suspiré. —Pero de todos modos yo quería ir con Zayn. Y no entiendo por qué me ha dicho que no puedo traer a nadie, tan... Rotundamente. —dije con el ceño levemente fruncido.
—Bueno, a lo mejor Zayn no le cayó bien. —rió, pero a mí no me hizo gracia. —Hey, que era broma. —dijo rápidamente. —A lo mejor... Era una fiesta como las otras cenas y quería que le acompañaras. —dijo.
—Hum... Eso espero. —murmuré yo un tanto incómoda, pensando en el otro comentario que había soltado. Pero... Le había caído bien. Sí. Zayn se había comportado genial en la otra cena, era imposible que le cayera mal.
Y el coche se llenó de un silencio incómodo. Y así fuimos todo el camino, en silencio.
***
—Hija. —sonrió mi padre viniendo hacia mí. —Ven, deja que te presente a Louis Tomlinson. —dijo, y yo le sonreí, un poco falsa, debía decir.
—Hola. —sonrió un chico de ojos verdes, bastante encantador, debía admitir.
—Hola. —le sonreí. Él me agarró la mano y plantó un beso en ésta.
—Es un placer conocerte, Willa. Tu padre me ha contado maravillas sobre su maravillosa hija. —dijo, y yo sonreí.
—Bueno, todas ciertas, espero. —dije, y él rió.
—Adelante, la fiesta está dentro. —dijo guiándonos hacia el salón, donde había mucha más gente que en el recibidor. Todas las mujeres que había por ahí iban vestidas provocativamente, lo cual en parte me relajó. No me había pasado con el atuendo. —Bueno, tienes veinte años, me ha dicho tu padre. —dijo Louis mirándome.
—Styles, ven, tómate una copa con nosotros. —dijo alguien al cual no conocía.
—Ahora voy, Horan. —dijo mi padre. —Disculpadme. —dijo yéndose con ese tal Horan.
—Bueno, nos hemos quedado solos. —rió Louis, y yo reí junto a él. —¿Nos sentamos? —dijo. Miré a mi alrededor. Todos los asientos estaban ocupados. —En la planta de arriba seguro que hay sitio.
—Vale. —le sonreí.
Subimos las escaleras, y había gente, pero no tanta como abajo. Se sentó en uno de los sofás del pasillo y yo me senté junto a él.
—Bueno. ¿Veinte años? —me preguntó, y yo asentí con la cabeza.
—Sí, ¿y tú? Pareces muy joven para ser un empresario tan famoso. —él rió.
—Veintitrés recién cumplidos. —dijo orgulloso.
—Wow. —dije sorprendida. —Y yo que pensaba que mi padre era el más joven. —dije, y él rió.
—Bueno, sigue siendo joven. Y es un gran hombre, debo decir. —dijo él. Sonreí y él se acercó más a mí. Me resultaba extraña su cercanía pero no me incomodaba. —Y me ha dicho que eres modelo. —dijo.
—Hum... Bueno, no exactamente. —dije. —Sólo para una portada.
—Bueno, pero para la portada de una revista muy famosa. —dijo él, y yo sonreí. Cierto. —¿Y no te agradaría ser modelo? Creo que eres preciosa. Tienes una belleza natural, Willa. —me dijo, haciendo que me sonrojara y empezara a incomodarme.
—Hum... Gracias. —dije. —Pero no creo que ser modelo sea lo mío. Es realmente agotador. —confesé. —No me agrada estar tanto tiempo siendo fotografiada.
Medio sonrió.
—Bueno, eso es porque tal belleza merece ser reconocida. —dijo, y yo me alejé levemente.
—Gracias. —le sonreí. —¿Vamos abajo? La fiesta está ahí.
Él me sonrió y se levantó.
—Por supuesto. —dijo, y me ofreció su brazo.
Dudé un poco, pero finalmente lo acepté y apoyé mi mano en su brazo. Sería de mala educación no aceptarlo.
Volvimos abajo y divisé a mi padre hablando con un chico rubio de ojos azules.
—Tu padre está con Niall. —me dijo Louis.
—Niall Horan, supongo. —dije, ya que antes mi padre lo había llamado "Horan". Me sonrió y asintió con la cabeza.
—¿Vamos? —me preguntó, y yo asentí. Cuando mi padre miró hacia nosotros nos sonrió, aunque no sabía si nos sonreía a ambos, o a Louis. Era una sonrisa cómplice.
Fruncí levemente el ceño pero lo dejé pasar.
—Hola, chicos. —nos saludó Niall.
—Hola. —dijimos ambos.
—Soy Niall, Niall Horan. Tú debes de ser Willa, ¿cierto? —me dijo, y yo asentí con la cabeza.
—Encantada. —dije.
—El placer es mío. —dijo Niall. Parecía una persona agradable.
—Bueno, parece que os lleváis bien. —dijo mi padre sonriente.
—Sí, mucho. —dijo Louis con una sonrisa. Yo simplemente sonreí.
—Bueno, Louis, ¿qué opinas de mi oferta, entonces? —dijo mi padre.
—La estoy considerando. —dijo él alzando levemente las cejas.
—¿Hay posibilidades de que firmes los papeles esta noche?
—Eso depende. —sonrió él, y mi padre asintió con la cabeza, pero su expresión era más seria.
Y yo seguía sin comprender nada, aunque bueno, era algo bastante normal. Nunca sabía de lo que estaban hablando. Ellos y sus negocios... Yo simplemente había venido a acompañar a mi padre.
ESTÁS LEYENDO
BDSM | Zayn Malik
Fanfiction[Autora: Sandra M.P.] [NO COPYRIGHT 2015.] [+18] Historia re-subida de mi antigua cuenta, corregida. El BDSM es un arte, el arte del dolor. Hay gente a la que le encanta. Hay gente que necesita sentirlo, o producirlo. Hay gente que necesita lleva...