Capítulo 25

887 35 2
                                    

Tenía que quedar con Liam y hablar con él. Sé que le prometí a Zayn que no lo haría, pero de verdad tenía que hacerlo antes de que ocurriera lo peor.

«Willa, de verdad te necesito. Han pasado casi dos años, y pese a todo no he logrado olvidarte. ~L.P.»

No era una carta, eran trozos de papel diversos, y cada uno de ellos hacía que me estremeciera.

«¿Por qué no me amas como yo lo hago? ~L.P.»

«Ayúdame. ~L.P.»

«No puedo con esto. ~L.P.»

«Quiero morirme y que todo esto termine. ~L.P.»

Escalofriante.

—Willa. —lo llamé, sí, todavía conservaba su número. Su voz sonaba débil, apagada.

—Liam, ¿dónde estás? —pregunté.

—En mi casa. —dijo él.

—Quédate ahí y no te muevas, no hagas nada. —dije seriamente.

Le había dicho a Zayn que me iba de compras un rato, y había insistido en que viniera para comprarle cosas, sabiendo que se negaría a venir.

—Sí... Ama. —susurró. Tragué saliva y colgué.

***

Seguía viviendo en el mismo lugar. Aparqué el coche y bajé. La puerta estaba abierta, así que entré. 

—¿Liam? —pregunté cerrando la puerta a mis espaldas. Y no obtuve respuesta. Anduve hasta su habitación, y lo que vi me asustó, mucho.

Eran fotos mías, por todos lados. Estaba escrito mi nombre en letras rojas y grandes en la pared, y también estaba la foto que colgué en Twitter, o bueno, parte. Estaba recortada de modo que Zayn ya no salía en la foto, sino que había una foto de Liam en su lugar.

Joder... Liam estaba enfermo.

—Ama. —susurró una voz a mis espaldas, y yo me estremecí y me di la vuelta, encontrándome con Liam, sin camiseta y con el collar puesto. Un collar que llevaba mis iniciales, el collar que usaba siempre antes y un día desapareció, sin saber por qué. Ya sabía dónde estaba.

—Liam, ¿qué es todo esto? —dije, sintiéndome fuera de lugar. Se acercó a mí, asustándome. 

—Willa, te amo tanto... —me alejé de él chocando con la pared, pero él no paró, sino que se acercó a mí, tanto que ahora estaba rozando mi cara.

Sentía miedo. ¿Qué era esto? 

—Liam. —dije, queriendo que se apartara. —Por favor, apártate. —murmuré. Su mano se colocó en mi cadera y me acarició. —Liam. —pedí de nuevo, y tragué saliva.

Acarició mi trasero y cerré los ojos con fuerza.

Zayn.

—Liam, apártate. —ordené, y su mano paró en seco. Me miró a los ojos y parpadeó. Y en ese instante vi al Liam que conocí, al Liam sumiso, mi sumiso.

Se alejó de mí dando un paso hacia atrás y permaneció mirándome. ¿Qué he hecho? ¿Qué le he hecho?

—¿Por qué? —preguntó.

—¿Por qué qué? —dije.

—¿Por qué lo prefieres a él? ¿Qué no te he dado yo? —murmuró.

—Simplemente no eres él, Liam. —dije yo, y dio un paso hacia mí. —Quieto. —ordené, sólo como yo sabía, siendo dominante. —Aléjate, y no te acerques. —ordené seriamente. Se quedó en el lugar por unos segundos y finalmente lo hizo. Dudó, cosa que nunca hacía cuando yo le ordenaba algo. 

BDSM | Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora