Zayn:
Moría porque me besara, desde la primera vez que pisé el salón de juegos.
—Por favor. —supliqué de nuevo. Me daba igual suplicar, me daba totalmente igual, porque era la única manera que conocía para llegar a ella. Ella tragó saliva. Sus labios rozaban los míos, sin profundidad, tan solo rozándolos. Necesitaba que me besara más que nada en este mundo en ese mismo instante. —Por favor. —supliqué de nuevo, haciendo que mis labios rozaran los suyos.
—Zayn... Yo no beso a mis sumisos. —susurró ella separándose de mí. Aparté mi mirada y sentí sus besos de nuevo sobre mi abdomen. Un nudo invadió mi garganta. Ella me había rechazado, y aunque sabía que no había pretendido herirme, lo había hecho. Y todavía no sabía por qué, si no hacía apenas nada que nos conocíamos.
Abrí los ojos, sintiéndolos húmedos. Y recé para que no me viera, y para que ninguna lágrima se escapara de mis ojos. Pero una lágrima traicionera lo hizo, resbalando por mi mejilla hasta mi mandíbula, y mi respiración se agitó, intentando acallar mis sollozos.
Ella dejó de repartir besos en mi abdomen y dejé de sentir su calor, su mano hizo que la mirara, y la preocupación y la confusión eran obvias en su rostro.
—¿Qué pasa? —me preguntó, preocupada. Cogí aire y negué con la cabeza.
—Nada. —dije, pero para mi desgracia mi voz se quebró.
Ella se quitó de encima y se levantó, pasándose la mano por el pelo en señal de frustración. Y yo no quería que ella me viera en ese estado, así que giré la cara hacia el otro lado.
—No te entiendo, Zayn. —rompió el silencio. ¿Entender qué? ¿Que me ha herido? ¿Que quiero que me bese? ¿Qué? —¿Por qué me dices que quieres esto, si en realidad no lo quieres?
Jadeé y me levanté, sentándome para mirarla. ¿Que no lo quiero?
—¿Que no lo quiero? —dije, con enfado, enfado porque ella no me comprendía cuando yo tampoco me comprendía a mí mismo.
—Si lo quisieras no estarías así. —me dijo ella alzando la voz. —No te entiendo, Zayn. No entiendo nada. —exclamó, y las lágrimas me traicionaron de nuevo. Tragué saliva intentando por segunda vez que el nudo desapareciera.
—Eso es porque no... No... —empecé a hablar, quedando como un estúpido, porque no sabía qué tenía que decir.
—Tú no sabes lo que quieres, Zayn. —completó ella. Y lo peor de todo era que tenía razón. Agarré mi camiseta y me levanté, saliendo corriendo de su habitación. —Zayn. —me llamó, alzando la voz, pero yo hice caso omiso y me encerré en la habitación de invitados. Lo que daría yo por saber dónde estaba la llave.
Pero ella no entró. La puerta no se abrió, permaneció cerrada, y mi corazón se apretó. No quería que ella entrara pero a la vez quería que lo hiciera. No me entendía a mí mismo. No sabía qué pasaba conmigo mismo.
Y las lágrimas bajaban por mis mejillas sin control, al igual que los sollozos se escapaban de mis labios por mucho que yo intentara evitarlo.
Y lo peor de todo era que no sabía por qué me sentía así. ¿Por qué quería que me besara? ¿Por qué necesitaba que lo hiciera? ¿Por qué me dolía tanto que no lo hubiera hecho? ¿Ella estaba dispuesta a... A que yo entrara dentro de ella y ni siquiera me dejaba besarla?
La puerta se abrió, y yo, esperanzado alcé la mirada, pensando que era ella la que entraba para estar conmigo, pero todo rastro de esperanza se esfumó de mi rostro cuando vi a Luke entrar con un montón de bolsas.
—Esto... Willa me ha dicho que entre a dejar... Las... Bolsas. —dijo lentamente, mirándome. —¿Estás bien?
Asentí con la cabeza y volví a tumbarme. Escuché el sonido de la puerta cerrarse y yo me alivié de que no hubiera preguntado acerca de mi estado.
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BDSM | Zayn Malik
Fanfiction[Autora: Sandra M.P.] [NO COPYRIGHT 2015.] [+18] Historia re-subida de mi antigua cuenta, corregida. El BDSM es un arte, el arte del dolor. Hay gente a la que le encanta. Hay gente que necesita sentirlo, o producirlo. Hay gente que necesita lleva...