☽Forty seventh night

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Nuevamente las luces estaban encendidas, la casa parecía tener menos vida con cada día que pasaba y a pesar de que estábamos por llegar a épocas navideñas, esta no se veía con ese espíritu familiar o festivo

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Nuevamente las luces estaban encendidas, la casa parecía tener menos vida con cada día que pasaba y a pesar de que estábamos por llegar a épocas navideñas, esta no se veía con ese espíritu familiar o festivo.

Entré a casa y lo primero que vi en el recibidor fue a JungYeon y a YoonGi a su lado, este último no había ido a trabajar y ahora veía el porqué.

— Jungkook. — dijo JungYeon, dirigiéndome una sonrisa.

Hyerin le tocaba su vientre algo hinchado y me miraba de reojo, como queriéndome dar a entender algo.

YoonGi, por su parte, solo miraba indiferente la escena y todo lo que tuviera que ver con su esposa o hijo.

— ¿Qué... Qué sucede aquí? — forcé una sonrisa y los saludé debidamente.

— JungYeon y YoonGi vinieron a visitarnos, cariño. ¿Acaso no es hermoso verlos tan unidos por su futuro bebé?

Quería decir que no, que YoonGi solo amaba a una persona y que aquella no era su esposa, madre de su hijo.

— Sí, felicidades. — sin embargo, contesté de otra manera.

JungYeon y YoonGi no se quedaron por mucho, apenas y cruzamos algunas palabras antes de que él tomara su mano y se marchara junto a ella.

— Me alegra que haya mejorado su matrimonio. — opinó Hyerin, mientras me quitaba los pantalones para colocarme la pijama.

— ¿A qué te refieres? — la curiosidad iba mucho más allá que cualquier otra cosa.

— Oh, ¿No lo sabías? — negué con la cabeza. — pensé que por ser compañero de YoonGi, sabrías que él estaba engañando a JungYeon.

— N-no lo sabía. — mentí.

— Sí, fue terrible para ella descubrir aquello y encima ver cómo su competencia era nada más y nada menos que otro hombre. ¡Ay, por dios! ¡Qué asco! Se ve que YoonGi no tiene dignidad.

En ningún momento me percaté de mis manos, de que estas ya estaban formando un puño y de que mis ganas de golpearla eran fuertes. Ella no podía hablar de esa manera.

— Así que por esa razón, JungYeon se embarazó. Fue una buena estrategia ¿No lo crees, cariño?

— Supongo. — susurré más para mí que para ella

— Estoy segura que con el nuevo bebé, YoonGi no volverá a ver a ese enfermo.

Y la imagen de Taehyung vino a mi mente.










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