kisaeng ✦ km

☽Sixteenth night

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Ya no lo vi, no estaba en la esquina que solía frecuentar, solo estaban esas personas que, al igual que yo, esperaban el autobús.

Traté de esperarlo y a pesar de saber que ya era tarde, decidí quedarme. Dejé pasar como mínimo dos transportes públicos, pero él no llegaba y por más que mi subconsciente me decía que ya era hora de ir a casa, mi cuerpo no le hacía ni el más mínimo caso.

Y esa insistencia por verlo terminó por ser mi perdición.

Jimin llegó, claro que lo hizo, pero no de la manera que yo quise. Él bajó de un taxi, parecía estar ebrio, pues cerró la puerta del auto con fuerza y comenzó a susurrar maldiciones mientras caminaba de un lado, tambaleándose.

De inmediato corrí a su auxilio y pude confirmar que estaba ebrio, no solo por el olor que desprendía, sino también porque lo más probable es que me hubiera alejado en su estado sobrio.

– A-aléjate. – dijo entrecortado. Y en ese preciso momento me di cuenta que no estaba ebrio en su totalidad; sus pupilas estaban dilatadas y por la forma en la que me miraba, aseguraba que me reconocía.

No sabía qué hacer. Mi mente me decía que lo llevara a un hospital mientras que mi corazón rogaba para que lo llevara a casa.

Cuando me decidí por llevarlo a un centro de salud, apareció el pelirojo, gritando el nombre de Jimin. También había bajado de un auto.

– Debes irte. – me dijo el chico de cabello rojo y facciones fuertes.

Abrí mis ojos en par; yo lo había auxiliado, él no tenía derecho a aparecer de la nada y exigirme que me retire. Estaba loco.

– Lo llevaré a un hos...

– ¡NO! ¡Lárgate! – me gritó.

Me alejé un tanto por el temor a que él me golpeara, aún tenía un hematoma en la mandíbula y una parte de la mejilla por el puñetazo de Jimin. Sin embargo, solo eso basto para que el chico ese se lo llevara en brazos.

Quería saber en qué se estaba metiendo Jimin o en qué lo estaba metiendo ese prostituto.

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Pequeño maratón terminado :)