Capítulo 45

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Julio llegó a su fin y empezó el último mes que Ana podría disfrutar en Estados Unidos. Cuando despertó el 1 de agosto se lamentó de lo poco que le quedaba allí, pero estaba dispuesta a disfrutarlo al máximo.

La amistad de Riele y Ana se había hecho más y más fuerte conforme los días pasaban y la chica se sentía super bien de poder tener a una persona con la que poder hablar de todo. Al principio, había muchas cosas que no era capaz de decir por miedo a que la juzgara o simplemente por pánico a revivir aquellos recuerdos. Sin embargo, se dio cuenta de que Riele era como decía, una amiga leal que la apoyaría en todas las decisiones y no la juzgaría nunca. El día que se dio cuenta de aquello, le abrió prácticamente su corazón por completo. Le contó todo lo mal que lo había llegado a pasar en el pasado, todos los miedos que tenía y confió ciegamente en que ella sabría guardarlos. Riele hizo lo mismo, conforme pasaba el tiempo le contaba muchas de las cosas que le aterraban y sobre todo que tenía miedo de que la prensa se enterara puesto que como su vida era pública, todos la juzgarían.

Ana le enseñó a Riele que no debía centrarse en lo que dijeran de ella sino, ser ella misma, y si a la gente no le gustaba, que miraran hacia otro lado. Le mostró lo humilde que puede llegar a ser y lo aplicada que era para las actividades que le apasionaban. Riele también le enseñó bastantes cosas a Ana que, según ésta, aplicaría todos los días.

Siendo uña y carne el resto del verano, Riele estaba bastante concienciada de que Ana se iría y estaría muy lejos de ella. Sin embargo,  las chicas tenían claro que querían mantener esa amistad de cualquier manera.

Los sentimientos de Ana hacia Jace fueron cada vez a más. Las mariposas en el estómago cada vez que estaba con él, el fuego que le quemaba las zonas donde él posaba sus manos, cada vez se hacía más notable. La chica estaba como en una nube cada vez que estaba con él.

También eran notables los sentimientos de Jace. Todos afirmaban lo feliz que se le veía con la chica. Cómo se le iluminaban los ojos al ver a Ana, la sonrisa que aparecía en su cara cuando ella le devolvía la mirada, los fuertes latidos de su corazón cuando sentía su cercanía. El chico se sentía seguro de sí mismo y de la relación que tenía con Ana, le encantaba que ella lo tratara como a un chico normal, amaba como ella se enfadaba cuando él le echaba una foto...

Estaba claro que la chica mantenía su postura con respecto a su fama y a las redes sociales, ella no quería tener nada que ver con aquello, no quería darse conocer como su novia y muchísimo menos tener una vida pública. Jace respetaba su opinión, y a pesar de que le hubiera encantado mostrarles a sus fans la maravillosa chica que tenía al lado, no lo hizo. Aunque, a decir verdad, el chico si había subido algunas fotos con Ana lo largo del verano, pero sin que se le viera el rostro y la gente la pudiera identificar.

 Aunque, a decir verdad, el chico si había subido algunas fotos con Ana lo largo del verano, pero sin que se le viera el rostro y la gente la pudiera identificar

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Ambos se coordinaron bastante bien, Ana sabía que él se adaptaba fácilmente a las personas, pero no sabía que lo hiciera tan rápido

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Ambos se coordinaron bastante bien, Ana sabía que él se adaptaba fácilmente a las personas, pero no sabía que lo hiciera tan rápido. A veces la actitud de Ana era difícil de llevar, era insegura a pesar de que no lo mostraba y eso podría dar lugar a algunos problemas. Sin embargo, Jace la quiso de todos modos y gracias a esto no llegaron a tener ningún problema entre ellos. Ana también se adaptaba fácilmente y desde que vio que Jace se parecía a su hermano en cuanto los ataques de ansiedad, intentó no darle situaciones problemáticas puesto que eso era lo que provocaba el estrés.

Además, la chica sacó su lado más dulce al estar con él. Olvidaba cómo era sentirse de aquella manera, y puesto que no había tenido mucha experiencia con respecto a una relación de pareja, a veces se sentía un poco perdida. Pero aquello no le importó ni a ella ni a él.

Jace no se acordaba ni siquiera de que la chica se tendría que ir. Vivía al día siendo feliz cada vez que la veía. Un error que le jugó la mente fue pensar que ella se quedaría, que iría hacia donde fuera necesario para estar con él. Pero aquella no era la realidad. No era un cuento de los que los protagonistas vivían felices y comían perdices. Ana se tendría que ir, para seguir con la Universidad, al lugar de donde venía, con su familia. Y él... Él volvería a su "normalidad" con los nuevos proyectos que había empezado, con su familia, con la fama encima de su espalda.

Por un momento deseó ser un chico normal. Deseó estar en la universidad como Ana, haberla conocido en clase e incluso haber empezado a salir con ella a lo largo del curso. Sin embargo, eso significaba no cumplir su sueño, no poder estar en un programa actuando e incluso dirigiéndolo. Aunque también hubiera significado no haber tenido todas las malas situaciones por las que pasó. Podría haber sopesado la opción, pero ya era un poco tarde para volver atrás, después de tantos años en la televisión no podría volverse normal de la noche a la mañana.

Lo que sí tenía claro es que no iba a dejar escapar a la maravillosa chica que había encontrado. A pesar de todo, pasase el tiempo que pasara, él quería estar junto a ella. Había encontrado a su alma gemela. Y no sólo porque lo quiso por cómo era y no por quien era, si no también porque ella fue la que lo animó a seguir hacia delante con su nuevo proyecto cuando se sentía agobiado, cuando pensaba que el mundo se le caería en los pies. Ella besó sus cicatrices por muy feas que fueran, amó sus defectos y le quitó el miedo que tenía en diversas situaciones.

A pesar de que Ana no les daba tantas vueltas a ciertas cuestiones, se llegó a plantear que lo que sentía por Jace era más allá de amor. Sentía como si hubiera encontrado a su alma gemela, a su amor verdadero. Aquello le provocaba escalofríos, pero por otra parte se sentía tan bien...

Aquel día, cuando quedaba una semana para que agosto terminara, Ana iba a ir a la piscina de sus amigos, habían por la noche para hacer una barbacoa pero todo se fue al traste cuando su padre lo llamó. Todo sería diferente a partir de ese momento.

Reality - Jace NormanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora