Capítulo 10

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Estaba con Handan regando las plantas de mi madre.

De repente vibra mi móvil.

-¿Qué fue eso?- Preguntó.

-¿Qué cosa?- Dije haciéndome la desentendida.

-Escuché como un zumbido, no lo sé.

-¡Debe ser un insecto!- Dije yo riendo.

-No lo sé... sonó como un celular.

-No seas ridícula, Handan- Dije tratándola de loca.

-Tienes razón, debió haberme parecido.

Acto seguido se puso a cantar "Fighter" de Christina Aguilera.

-¿Puedes callarte?- Le dije fastidiada.

-¡Nunca me dejas cantar!- Se quejó.

-Es que eso no es cantar, créeme...

No es por ser mala, pero, mi hermana cantaba horrible.

-Eres una envidiosa.- Dijo y se fue tarareando mientras meneaba su corta cabellera.

Aproveché y en un movimiento rápido saqué el móvil. Era Nathan.

-¡Hola!

-Hola, Nathan.

-¿Cómo has estado?

-Muy bien. Nos hemos conocido con mi prometido y no hicimos más que pasar el día entero juntos. Es encantador. -Le contesté. Quería ver si había algún signo de celos por su parte.

-Oh, qué buena noticia que te vayas a casar. Yo también he conocido a alguien.

Por más que quisiera fingir, Nathan me seguía importando, y la que se había puesto un poco celosa ahora era yo. Me sentí reemplazada.

-Guauuu, ¡qué rápido!, ¿quién es?- Pregunté sin poder ocultar mi curiosidad.

-Se llama Gretchen, me la presentó un amigo. Nos estamos conociendo.

¿GRETCHEN?, ¿qué nombre tan raro y feo era ese?, sonaba a nombre de anciana...

-¿Y qué edad tiene?- Quise saber.

-Tiene 28.- Respondió.

-Bueno, al menos ahora tendrás alguien a tu altura, que se tome las relaciones en serio y te dé todo lo que necesitas.- Dije ácida.

-¿Y para cuándo tu boda?- Preguntó el muy imbécil, cambiando de tema.

-Y a ti qué te importa eso.- Solté aún molesta por lo de antes.

-¡Sí me importa!

-Tres semanas, ¿contento?

Después de todo, casarse con Amir no era tan malo. Habíamos acordado que nuestro matrimonio sería una farsa. Cada uno podría hacer lo que quisiera y nuestros padres no podrían impedírnoslo.

-¡Eso es muy poco tiempo!

-Ya lo sé, ¿qué puedo hacer?

-Te iba a proponer algo, pero... no sé si podrás.

¿Propuesta?, ¿de qué habla este hombre?

-¿?

-¿Recuerdas que te prometí traerte a Australia?

-Sí

-Bueno...

-¡¿Me llevarás?!

Gypsy girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora