Estábamos mis padres, Nathan y yo sentados a la mesa en la cocina.
-Naila...- Comenzó a decir mi padre. -Lo he pensado mucho y decidí que, permitiré lo de ustedes.-
-¿De veras?- Pregunté sin poder creerlo.
Asintió.
-Me he dado cuenta de que ustedes (refiriéndose a mí y mis hermanos) no son la solución a mis problemas económicos.- Suspiró. -Ya obligué a Zareen y a Farid a casarse, ella encontró la felicidad, tiene un esposo maravilloso y ahora esperan un bebé... en cambio, tu hermano Farid tuvo un matrimonio infeliz, y ahora inició el divorcio.
Silencio.
-¿Y entonces?- Dije yo.
-Me di cuenta de que no quiero lo mismo para ti o Handan. No quiero cometer más errores. Y si mi fábrica quiebra, pues, que quiebre. No los involucraré más en todo esto.-
Me paré de mi asiento y le di un gran y fuerte abrazo.
-Gracias papá.- Le dije.
Me correspondió el abrazo y luego le extendió la mano a Nathan.
-Y no te preocupes por Amir y sus padres, yo me encargaré de decirles todo. Estoy seguro de que lo entenderán.- Dijo.
Después de eso nos fuimos a desayunar, al rato mi padre se fue a trabajar.
Nathan y yo estábamos muy, muy, muy felices.
-¿Qué quieres hacer hoy?- Me preguntó.
Le dije que tenía ganas de ir a visitar a Farid, mi hermano, por todo el tema del divorcio.
-¿No quieres venir conmigo?, sería una buena ocasión para conocerlo.- Le sugerí con una sonrisa.
-Claro, ¿por qué no?
Nos despedimos de mi mamá y salimos.
*Ding dong*
-¡Nai!- Me saludó mi hermano con un abrazo.
-Hola.- Le dije con una sonrisa. -Traje a alguien conmigo hoy.- Le dije mirando a Nathan.
-¿Quién es él?- Preguntó levantando una ceja.
-Farid, él es Nathan, mi novio. Nathan, él es Farid, mi hermano mayor.- Dije
Él lo miró de arriba a abajo con una expresión seria en su rostro.
Nathan también se puso serio.
-¡Hola, Nathan!- Exclamó -Bienvenido a la familia, cuñado.- Dijo riendo.
Nathan rió y le extendió la mano, mi hermano la tomó pero rápidamente lo atrajo hacia él y le dió un fuerte abrazo.
-Pasen chicos, siéntense.-
Entramos y nos sentamos en el sofá de la sala, Farid trajo dos pequeñas botellas de cerveza y un vaso con zumo de arándanos para mí.
-Me enteré de lo tuyo y Karla, ¿cómo has estado?- Le pregunté.
-¡Mejor que nunca!- Dijo con una sonrisa.
Reí ante su respuesta.
-Puedo pasarme el día en pijama, bebo y como lo que quiero cuando quiero, duermo hasta tarde ,¡y no tengo a nadie que me grite!
-¿Y qué ha pasado con Karla?, ¿se fue con sus padres?- Quise saber.
-No, se fue con su amante.- Dijo y se encogió de hombros mientras daba un sorbo a su cerveza.
ESTÁS LEYENDO
Gypsy girl
Teen FictionMi nombre es Naila, soy una chica de 17 años gitana, vivo en las afueras de Ankara, Turquía, y mis padres están decididos a casarme con alguien que ni siquiera conozco, todo para unir ambas familias y poder hacer negocios. A mí no me obligarán a nad...