Gypsy girl

Capítulo 8

Estaba acostada llorando. No sabía por qué. Tenía rabia conmigo misma.

¿Por qué no deje a Nathan que me besara?, ¿por qué le grité así?

Si él a mí... me encantaba, me fascinaba.

¿Por qué me enfadé cuándo me dijo que se iba antes de lo previsto?

Porque quería estar todo el tiempo posible junto a él, claro.

¿Por qué lo había echado de esa forma?

Porque era una imbécil... Nathan no se lo merecía.

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Me levanté cerca de las 10 de la mañana. Desayuné y me dí un baño. 

Estuve pensando en si ir o no al aeropuerto, era la ocasión ideal para arreglar las cosas y disculparme por lo de la noche anterior. Finalmente mi orgullo fue más grande y opté por quedarme.

Pasé el día con mi madre. Cocinamos, ordenamos y comenzamos a hacer los preparativos de mi cumpleaños n° 18. Yo no quería festejarlo pero mi madre insistió.

Invitaríamos a todo el pueblo, habría mucha comida, bebida, música, bailes típicos, y otras distracciones.

-¿Saben lo que haría falta?- Dijo Handan.

-No y no queremos saberlo.- Hablé.

-¡Un fotógrafo!- Dijo divertida, ignorando mi comentario anterior.

-¡Oh!, ¡qué magnífica idea!- Exclamó mi madre. 

-Es mi fiesta, yo decido. ¡Nada de fotógrafos!-

-¿Saben que más sería genial?- Dijo Handan de vuelta.

-¡Cállate!- Espeté.

-¡Un hermoso vestido de fiesta!-

-No, basta. Nada de vestidos, ni fotógrafos.-

-Pero Naila...- Trató de convencerme mi madre.

-No mamá, en serio.- Estaba mal por lo de Nathan. De lo último que tenía ganas era de planear una fiesta...

-De acuerdo, como desees.- Terminó aceptando.

-¿Vendrá Amir?- Preguntó Handan.

-¡Claro!, es el futuro esposo de Naila.- Dijo mi madre.

Yo puse los ojos en blanco.

En eso vibra mi móvil en mi brasier, voy a un lugar apartado y veo que tengo un mensaje, era de Zareen.

Qué extraño. Me pedía que la vaya a ver.

-Mamá.-

-¿Sí?- Dijo alargando las "i".

-Voy a lo de Zareen.- Ella dudó. -Me ha pedido que vaya, llámala para comprobarlo si no me crees.- Dije fastidiada.

-No hace falta, te creo, Naila. En una hora te quiero de vuelta, ¿de acuerdo?-

-Sí.- Dije y me fui.

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Toqué timbre. Inmediatamente abrió Zareen.

-Pasa.- Dijo.

-Me asustas, ¿qué te sucede?-

-Es que, creo que... estoy embarazada.- Habló.

-¿En serio?- Pregunté emocionada.

-¡Sí!, ¿cómo bromearía con algo así?

-¿Te has hecho la prueba?-

Asintió.

-¿Y?- Quise saber.

-No me animo a ver, por eso te llamé.- Dijo.

A Zareen le temblaban las manos.

Suspiré y fui hasta el baño, ahí estaba todo, sobre el lavabo. Tomé la prueba y me fijé en el resultado.

-¡HABLA!- Gritó Zareen a punto de colapsar.

-¡Es positivo!- Dije contenta.

Zareen se puso pálida, por un momento creí que se desmayaría.

-¿Estás segura?- Dijo.

-Claro que sí, mira, dos rayas, según las instrucciones, es positivo.- Contesté. -¿No estás contenta?

-Sssí...- Balbuceó. 

-¡Voy a ser tía!- Dije con una sonrisa.

-Ajá...

No entendía que sucedía, Zareen y su esposo Deivi estaban realmente enamorados, eran una muy bonita pareja. Y él era muy buen marido, la trataba como una princesa.

-¿Estás bien?

-Sí... sorprendida, no lo sé.-

-¿Se lo dirás a Deivi?

-Sí, tiene que llegar en un rato del trabajo.

-¿Quieres que me quede contigo? Así se lo decimos juntas.

-No, está bien.- Me sonrió. -Gracias por venir, de verdad. Te quiero mucho, hermana. Aunque a veces estés loca.- Dijo abrazándome. -Le diré y luego te aviso como reaccionó.

-De acuerdo.- Dije y me fui.

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Pasó una semana bastante aburrida. Faltaban sólo un par de días para mi cumpleaños. Todo estaba prácticamente listo. No volví a hablar con Nathan...

Respecto al embarazo de Zareen, Deivi tomó muy bien la noticia, estaba súper feliz. Ya estaban pensando nombres, cosa que me pareció un poco apresurada.

En esos días de aburrimiento me dediqué a lo que más amaba y me gustaba hacer: bailar. Ponía la música y me dejaba llevar. Desde pequeña hice danzas árabes, incluso llegué a competir. Me encantaba.

Capítulooo 8. Algo corto, pero en fin un capítulo. Hoy tenemos a Deivi, el esposo de Zareen.