Estaba en frente de la casa de mi hermano. Toqué el timbre rogando que esté. En eso veo que la puerta se abre y aparece él, afortunadamente.
-¡Naila!- Me dijo y me abrazó fuerte, como si no hubiera un mañana. Yo lo abracé también. -¿Estás bien?, ¿por qué huíste así?, ¿sabés cuánto me asustaste?, eres una boba...
-Yo también te quiero.- Le dije a la vez que no me despegaba de él.
-Vamos pasa, pasa.- Me dijo. Entré y tomé asiento en el sofá. -¿Quieres algo de beber?
-No, estoy bien.
-De acuerdo.- Y se sentó en el sofá también.
Silencio.
-Papá está furioso.- Soltó.
-Me importa un rábano.- Contesté.
-Mamá está preocupada, ni siquiera duerme y no come prácticamente nada.- Volvió a hablar.
-¿Para qué me dices esto?, ¿intentas convencerme de que vuelva?- Dije fastidiada.
-Me pidieron que si sabía algo los llamara inmediatamente...- Dijo ignorándome.
-No los llames, Farid. Vine aquí porque confío en ti como no lo hago en nadie. Juro que si levantas el maldito teléfono me iré.-
-No los llamaré.- Me dijo sonriéndome. -¿Tan mala persona crees que soy?-
Me reí levemente.
-Gracias.- Dije más calmada.
-¿Dónde estuviste estos 4 días?- Quiso saber.
-En la ciudad, en Ankara.-
Él se sorprendió.
-¿Sabes lo peligroso que es eso, Naila?-
-Sí, lo sé.- Le dije tranquila. -¡Hasta intentaron robarme el primer día!- Dije con una risilla.
-¡¿Qué?!, ¿de qué te ríes?, ¿te hicieron algo?, ¿te lastimaron?-
-No tonto, no me lastimaron.- Sonreí. -¡Te preocupas demasiado!
-Me preocupo porque te quiero, Naila.-
Lo abracé.
-Eres el mejor.- Le dije.
-Lo sé.- Me contestó sonriendo con suficiencia.
-¿Y tu esposa?- Le pregunté para cambiar un poco el tema.
-No lo sé. Me dijo que iba a hacer compras.- Y se encogió de hombros.
-Ya veo...- Dije.
La esposa de Farid, Karla, era una víbora, no me agradaba en absoluto y yo a ella tampoco. Mi hermano no era feliz con ella y eso me daba muchísima pena por él...
-¿Quieres ver tele?- Preguntó.
-¡Claro!- Contesté.
Decidí no comentarle nada de Nathan, no aún. Por lo que me concentré en mirar la TV con mi querido hermano que no veía hacía tiempo.
******************
Al día siguiente...
Me levanté temprano.
Anoche no había tenido el mejor recibimiento por parte de Karla. Esa mujer me provocaba y yo no tardaría en explotar. Hasta manifestó cierto desagrado por mi presencia.
Fui a la cocina. Justo Farid se estaba poniendo la corbata para irse a trabajar.
-Buenos días.- Dijo.
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Gypsy girl
Teen FictionMi nombre es Naila, soy una chica de 17 años gitana, vivo en las afueras de Ankara, Turquía, y mis padres están decididos a casarme con alguien que ni siquiera conozco, todo para unir ambas familias y poder hacer negocios. A mí no me obligarán a nad...