Mi otra mitad

Parte 5 - *Despertar*

Capítulo 5 - *DESPERTAR*

La sonrisa de Jungkook desapareció al instante, su corazón empezó a latir fuertemente y se sorprendió de esa sensación desconocida para él. – Qué diablos me pasa, pensó.–

– Kookie, estas bien? – pregunto Iu al ver la expresión helada en su rostro.

– Si, princesa. – La voz de Iu lo hizo volver a la realidad. Sacudió su cabeza.

– Mira, ella es Jenny, ya sabes que es mi mejor amiga, peeeeeeeeeero la realidad es la hermana que no tuve, ah! ... y él; es su novio Taehyung. – dijo Iu con una gran sonrisa en su rostro, estaba feliz con ese encuentro. Daba saltitos y aplaudía con singular alegría.

– Un gusto. – se limitó a decir Jungkook, seguía sin entender porque se sentía así.

– Iu no para de hablar de ti, como su mejor amiga, gracias por tener a mi amiguita contenta. – Quien la haga feliz a ella, me hace feliz a mí. –– comento Jenny. Se dio cuenta de la incomodidad de Jungkook, pero recordó lo que le dijo Iu al respecto, así que solo sonrió.

– Mucho gusto a ambos. – dijo Taehyung levantándose de su asiento. –disculpen que no les de la mano, tengo que ir al baño a terminar de limpiar este desastre. – y se encamino al fondo del bar.

Jungkook, estaba impávido, no sabía cómo reaccionar, cuando vio a Tae levantarse; sintió unas enormes ganas de aventar la mesa y besarlo. Él no se sabía gay, no tenía instintos gay, no sabía que podía atraerle un hombre y que sobre todo le generara emociones tan fuertes.

Por su parte Taehyung en el baño, aparte de limpiarse, fue a echarse un poco de agua en la cara, necesitaba apaciguar el tigre que se despertó en él al ver a Jungkook.

Las chicas, ni cuenta se dieron de la bomba que causaron en sus hombres, estaban felices haciendo planes y planes para pasarla juntos.

La mesa era redonda y pequeña, cuando regreso Taehyung del baño, quedo su lugar vacío justo a un lado de Jungkook, al acomodarse sus brazos rosaron una milésima de segundo. Esa milésima justa para que Jungkook sintiera una descarga eléctrica de 100,000 voltios recorrer todo su cuerpo, se estremeció completamente. – diablos, que mierda!.- pensó, y retiro su brazo de inmediato, pero Taehyung también lo sintió.

Jungkook no podía concentrarse en la conversación, estaba tratando de entender que ocurría, miles de sensaciones tenía en esos momentos, todas nuevas (nunca se había enamorado). Procuraba ni siquiera voltear a ver a Tae, sabía que "ese" era el causante de la vorágine de emociones que tenía.

La tarde transcurrió sin problemas, la plática se hizo amena, entre cerveza y cerveza; cada uno conto su historia de cómo se conocieron, ambos chicos evitaron cruzar miradas, se sentían nerviosos.

Tae se sentía culpable, como era posible que le gustara el novio de la amiga de su novia, hacia tanto tiempo atrás que no sentía esa sensación al tener un hombre que le gustara frente a él, le hizo recordar cuando descubrió su preferencia sexual. Estaba en secundaria, en un colegio masculino, la mayoría de sus compañeros habían tenido algunas noviecillas, y él; simplemente no entendía porque sentía diferente, no le llamaba la atención ninguna niña, pero por el contrario, había un chico en tercero de secundaria que con solo verlo le provocaba erección.

Llego la hora de despedirse, las chicas insistían en continuar la reunión en casa de Jenny o Jungkook, eran los que vivían solos.

– La estamos pasando tan bien los cuatro juntos, porque no compramos algo más de cerveza y seguimos la reunión en mi casa. – comento Jenny.

– El departamento de Kookie queda más cerca, además, tiene una habitación libre, en caso que nos pasemos de copas, podemos quedarnos ahí, verdad? – comento Iu, en tono picaron; jalando su brazo.

– Por mí no hay problema, ustedes decidan. – respondió Jungkook.

– Yo me disculpo, ha sido una semana pesada entre trabajo y escuela, quiero descansar lo suficiente el fin de semana. – dijo Taehyung a manera de excusa.

– Osito, solo será un rato, anda no seas aguafiestas, a las 12 nos vamos. – insistió Jenny a Tae. Sabía que estando ahí, lo convencería de aumentar el tiempo.

– Está bien, solo hasta las 12. – dijo en tono serio, si pronto iba a terminar su relación con ella, no pasaba nada si convivía unas horas más, no volvería a ver a Jungkook y asunto resuelto.

Pagaron la cuenta y salieron, cada pareja se iría en su auto al departamento.

– Verdad que hacen una pareja excelente?. – dijo Iu al subir al coche y romper el silencio. En ese momento se percató que había estado Jungkook totalmente fuera de su personalidad extrovertida toda la tarde. El no respondió su pregunta, iba en completo silencio. Ella insistió.

– El fin de esto, era saber entre nosotras que ustedes fueran los correctos, pero acaso te cayeron mal? Ahora que recuerdo estuviste bastante distraído y salvo cuando contaste tu parte de la playa, el resto contestabas con monosílabas.

– No, princesa... todo está bien, la reunión fue por ustedes, no tenía porque yo acaparar la atención ni hacer algo distinto por caerle bien a tu amiga. – como te explico que quiero tener sentado en ese asiento a ese maldito de Tae y no a ti. Y se centró en manejar, le tomo la mano para que dejara de hablar.

– Gracias Kookie, ha sido una excelente tarde, estoy segura que la velada será mucho mejor. – Iu se puso a mirar por la ventana, lo que siempre hacia cuando iban juntos en el coche.

Tae raras veces manejaba el coche de Jenny, pero como vio que había tomado un poco más que de costumbre le dijo:

– Bebé, te parece que maneje yo, sirve que de camino compramos nosotros la cerveza, al final no nos pusimos de acuerdo, pero no quiero llegar con las manos vacías y abusar de la invitación. – le abrió la puerta del copiloto a Jenny y le ayudo a sentarse.

– Está bien osito, creo que tome un poco de más, cuida que no me ponga ebria más tarde, no quiero abusar de ti si eso sucede. – dijo en tono burlón y lascivo , a la par le dio un apretón entre los muslos. No habían tenido relaciones aun, y ella quería aprovechar justo esa noche.

Tae se estremeció, por más que queramos cuando hay sensaciones por alguien, las hay y punto. Cuando no las hay, no las hay y punto. Podremos acostumbrarnos a los besos sin amor ni pasión, a los abrazos simples sin calor, a las palabras de amor cortas, secas y frías, a las miradas apagadas, a la asfixia del desamor que nos amarga por dentro hasta dejarnos muertos el alma. No solo está mal aquello que nos hace sufrir, también está mal aquello que no nos hace sentir NADA.

Nunca había tenido relaciones sexuales con nadie, pero sabía que le gustaban los hombres, había investigado que hacer y como seria su primera vez si se presentaba el momento, pero con una mujer, ni siquiera sabía si podría hacerlo.

La descarga eléctrica que le dio al sentir el simple roce del brazo Jungkook, le despertó el deseo, pero por él, solo por él.

El tigre despertó, como dormirlo de nuevo....

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