RESPLANDOR

Capítulo 5. Fase aguda

Tomo asiento frente al escritorio del doctor Cooper, a mi lado Ömar hace lo mismo, ambos estamos expectantes a su informe, necesitamos saber que resultados arrojaron los exámenes que le hizo a mi loco. 

Aprovechamos que Amún se encuentra en rehabilitación para hablar con él, de otra forma no nos permitiría dejarlo sólo y tampoco queremos dejarlo sólo después de la nota en la flores, Ömar cumplió con su promesa de poner seguridad en la puerta de su habitación, llegó a las pocas horas después de su mensaje y la cuál lo sigue a cualquier parte del hospital a dónde lo muevan.

—Hable de una vez —lo apremio, no soporto la ansiedad que me hace sentir esa mirada de malas noticias del doctor.

—Tranquila Damiya. —Ömar toma mi mano y la presiona, eso provoca que mi piel se erice.

—Hemos realizados numerosas pruebas a su esposo señora Al Qadar. De inicio creí que nos encontrábamos ante un cuadro de anoxia cerebral por la falta de oxígeno, pero los exámenes que le realizamos al señor Al Qadar muestran que no ha sufrido lesiones, salvo por la amnesia sus funciones cognitivas están íntegras. —Exhalo el aire que contenía e incluso las comisuras de mis labios se curvan ante su declaración. 

No hay lesiones.

»Habla, piensa y actúa como es su forma habitual, el trastorno de bipolaridad se mantiene e incluso la facultad de la ecolocalización que desarrolló desde la niñez permanece. El único detalle es la amnesia. —Ömar escucha atento pero yo he comenzado a dejar de prestar atención a sus palabras, la amnesia para mí no es un detalle y necesito saber por qué Amún no me recuerda.

»En cuanto al examen físico, su cuerpo funciona de acuerdo a su estado, es decir, su movimiento es limitado por las lesiones que sufrió, con la rehabilitación irá recuperando poco a poco la movilidad de su pierna y brazo. En lo que respecta al pulmón, es estable, sin embargo el señor debe dejar el hábito de fumar, es imperioso que deje de hacerlo. —El doctor explica los motivos pero en mi mente la misma pregunta se repite una y otra vez. ¿Por qué no me recuerda?—. Si sigue al pie de la letra las recomendaciones podrá irse a su casa en unas dos semanas y pasar de la fase aguda a la extra hospitalaria.

¿Dos semanas más?

—¿Por qué dos semanas? —cuestiono con brusquedad, ya quiero poder irnos a casa, cuidarlo mejor y tratar de hacer que recupere su vida, quizá así pueda recordar.

—El señor debe permanecer en observación unos días a fin de asegurarnos que su estado general es estable —responde tranquilo reacomodando las gafas sobre su nariz—. Es por el bien de su esposo.

—Entendemos —interviene Ömar presionando de nuevo mi mano, esa acción me hace callar por unos instantes—. ¿Qué nos puede decir acerca de la amnesia? ¿Se recuperará? ¿Hay algún tratamiento?

—Como ya le dije su hermano no sufrió lesiones cerebrales, recuerda a la perfección los idiomas que habla, su dominio del piano y otros instrumentos, incluso su infancia difícil, todo su pasado anterior a los últimos cinco años está intacto lo que me ha llevado a pensar que se trata de una amnesia disociativa.

»Es un tipo de trastorno disociativo que involucra una incapacidad para recordar alguna información personal importante que en forma típica no se olvidaría. Generalmente es causada por un traumatismo o estrés. El tratamiento se basa en psicoterapia, a veces combinada con hipnosis o entrevistas facilitadas por fármacos, por lo que leí en su expediente el señor tiene una psicóloga de cabecera.

—¡No! —digo inmediatamente, esa maldita no.

—Nath —habla el árabe frío—, Sara lo conoce, sabe perfectamente como tratarlo, es la mejor opción para que lleve la terapia.