Yves contacta al abogado de Clarisse para comenzar con el trámite del poder notariado donde cedo el control del porcentaje de la empresa a ella, esto no significa que sea la dueña, ya que la cláusula del testamento de Domm es irrefutable según el francés, sólo las mellizas, cuando cumplan la mayoría de edad, pueden ceder su parte legalmente, mientras tanto Clarisse debe conformarse con el poder que se le va a otorgar para manejar la empresa a su antojo.
Por ese lado estamos algo tranquilos, a esa tipa solo le interesa la farmacéutica, las niñas serían un estorbo para ella, mientras tenga el poder no peleará la custodia. De todas formas Yves se encarga de apresurar el trámite de custodia de las niñas, adelantándonos a cualquier jugarreta que decida hacer Clarisse, el abogado siempre está un paso delante de su oponente, eso lo ha dejado claro en todo momento, por algo es el asesor legal de Ömar.
Amún se mantiene controlado y teniendo una buena disposición a las terapias, aunque noto el fastidio en su rostro cada vez que Sara o el psiquiatra del hospital vienen, colabora con ellos y toma sus medicamentos sin repelar. Es notorio su deseo por salir del hospital, tras varios días en los que es evaluado varias veces, tanto física como psicológicamente, por fin es dado de alta, lo cuál es un descanso para Ömar y para mí que debemos dividirnos para estar con él y las mellizas.
Ellas pasan mucho tiempo al cuidado de Franny y Nahid, odio que la zorra musulmana esté tan cerca de las niñas y odio aún más reconocer que hace un buen trabajo cuidándolas, por eso no lo hago, ni se lo agradezco, yo no sé lo pedí. En estos días Ömi se ha vuelto loco comprando todo tipo de cosas para sus sobrinas, desde juguetes, ropa, carriolas, sillas altas, columpios y resbaladillas, hasta un cachorro de San Bernardo el cuál huye de Ava cada vez que ella se percata de su presencia.
Farah es más tranquila y no fastidia tanto al pobre animalito, a veces jala sus orejas y pretende morder su cola por lo que debemos estar muy pendientes de ella, Nahid dice que podría enfermar por los gérmenes del perro, yo realmente me preocupo del cachorro, mi hija es una mini sádica que no se preocupa por ocultar sus tendencias a perpetrar dolor a cualquiera que se deje.
Cómo cuando la levanto para besarla y jala mi cabello, o como cuando Nahid quiso jugar con ella y aventó un bloque de madera a su rostro que le ocasionó un pequeño corte en la ceja, tuve que contener la risa cuando Franny me contó lo sucedido, Farah es muy pequeña para recibir un regaño así que hicimos de cuenta que no pasó nada.
—¿Listo para irnos? —Lo apremio, me urge salir del maldito hospital, en esta ocasión le pedí a Ömar que dejara en mis manos el trasladarlo a casa de nuevo, prefiero que se quede al cuidado de las mellizas, ellas lo adoran y cuando está él, para ellas no existe nadie más.
—Listo, aunque podría follarte una última vez como despedida. —Niego con la cabeza riendo y coloco las gafas sobre sus ojos.
—Prefiero que me folles en nuestra cama —susurro dando un beso a sus labios, él atrapa el mío entre sus dientes dando un mordisco no tan leve que me hace gemir.
—¿Estás segura?
—Segurísima, vámonos. —Tomo la maleta que dejó anoche Ömi con nuestra ropa y salimos de la habitación.
Me aguanto las estúpidas miraditas que le echan las enfermeras a mi Khaliqi, he tenido que soportarlas cada vez que Amún está en el hospital, me pregunto si son así de resbalosas con todos los pacientes o sólo con mi hombre, son tan ilusas, ninguna de ellas podría soportar una sola visita al sótano de Dubái, por lo tanto no tienen nada que hacer a mi lado.
Jeffrey se muestra contento de por fin ver a su jefe fuera de la clínica, a nadie se le ha permitido las visitas, salvo a Yves y Sara, ni siquiera a Marceline que ha suplicado incontables veces a Ömi para que le permitiera venir a verlo, porque yo no quise y le prohibí explícitamente a Ömar permitirle visitarlo, esa maldita aún tiene un castigo pendiente el cuál le haré pagar hoy mismo.
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RESPLANDOR
Roman d'amourTrilogía Oscuridad. Tomo 3. (Por él) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Vivir entre penumbras y tinieblas o ser iluminada por un resplandor de verdades que podría terminar con tu cordura?