Desembarcamos en Sir Abu Nu'ayr cerca de la media noche, la brisa marina está fuerte, hace ondear la tela de mi vestido enredándose en mis piernas. Amún habla con el capitán mientras la tripulación se encarga de bajar cajas de alimentos para entrarlas en la casa, se suponía que tendríamos a alguien que nos cocinara como la vez anterior, pero con la amenaza de la tormenta ellos regresarán a Dubái hasta que el mal tiempo haya pasado.
Entonces sólo estaremos él y yo, en una isla en medio del Golfo Pérsico rodeados de una tormenta y por si no fuera suficiente, tendré que cocinar. Para mí esposo, el hombre mas insufrible del mundo cuando se trata de comida.
Miro con detenimiento la casa, ha cambiado un poco, tiene un piso más y la mayor parte de las paredes de cristal han sido reforzadas por columnas intermedias. También la rodea un rompe olas, la piscina infinita está un poco agitada por el aire derramando algo de su contenido sobre el muro de rocas y las palmeras mecen sus ramas creando una sinfonía que a algunos les parecería tétrica, pero que a mí me encanta aunque su sonido significa una amenaza.
La tripulación regresa a bordo del Black Swan, nos despedimos del capitán que inmediatamente sube para poner en movimiento el yate, Amún sostiene una maleta pequeña, dudo que pueda traer la suficiente ropa para nosotros, tomo su mano y caminamos a la puerta de la casa.
—Ejemm ejemm —carraspeo—, se supone que el novio debe cargar a la novia para entrar a su hogar y quiero que me cargues bien, como debe ser, no como el cavernícola que eres —aclaro, él sonríe de esa forma perturbadora y siniestra que me enamora más a cada segundo.
—¿Estás lisiada acaso? —pregunta antes de inclinarse y echar a su hombro nuevamente ignorando mis protestas.
—¿Es que tú no puedes ser romántico? —gruño, golpeo su espalda y doy nalgadas a sus glúteos—. No es necesario que te comportes como un salvaje todo el tiempo. —Me ignora, sigue caminando riéndose a carcajadas y traspasa la puerta principal que una vez que estamos dentro activa una especie de cerradura que la sella en su lugar.
Amún deja caer la maleta en el piso y sube las escaleras, me preocupa que lo esté haciendo conmigo a cuestas y eso le provoque dolor en la pierna, sin embargo, sube como si nada pasara. La parte de arriba está oscura, sólo iluminada por la luz de la luna que entra por los inmensos ventanales. Tan romántico como es él, me arroja sobre la cama como quien deja caer un costal al piso.
—Por fin te voy a follar —pronuncia quitándose el saco, extrae del bolsillo la soga con la que atamos nuestras manos en la ceremonia y la cual nos quitamos en la cubierta del barco después de bailar ya que él tenía que atender asuntos con el capitán y yo preferí quedarme en la cubierta apreciando la luna reflejada en el mar.
—No Khaliqi —refuto, me hinco en la cama para quitarle la soga de las manos, que ni crea que me va amarrar, al menos no esta noche—. Te prometí una noche inolvidable —susurro.
Arrojo la soga al piso y lo atraigo hacia mí, lo beso con pasión si, pero también con amor, con entrega. Siempre he sido suya y el mío, pero ahora es tan real que necesito demostrarle lo que significa para mí, que no es sólo la posesión y saber que nos pertenecemos físicamente, también es como nuestras vidas no funcionan sin la del otro, como nuestros pensamientos y deseos están conectados y cómo nuestras almas oscuras se unen en las tinieblas para complementarse.
Su peso me aplasta contra el colchón, se coloca perfectamente entre mis piernas presionando su erección en mi vértice. No tengo prisa por desnudarlo como en otras ocasiones, tenemos todo el tiempo del mundo, sólo existimos él y yo en nuestro pequeño paraíso.
Amún también se lo toma con calma, es magnífico sentir sus besos tranquilos apoderándose de mi boca, no me deja respirar y no lo necesito, lo que necesito es a él, casi una semana castigados ha puesto mi deseo por él como una necesidad prioritaria. Su mano acaricia mi pierna y la sube sobre su cadera para restregarse mejor contra mi sexo y dejarme sentir lo duro que está.
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RESPLANDOR
RomantizmTrilogía Oscuridad. Tomo 3. (Por él) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Vivir entre penumbras y tinieblas o ser iluminada por un resplandor de verdades que podría terminar con tu cordura?