~ The melodies of a hero~ [BNHA x oc]

~Parte 1- Capítulo 4~

Protagonista: ~Son buenas personas, me gusta este sentimiento. Es cálido. Era como con papá y mamá. Me siento feliz y tranquila. Menos mal, que pude salir de ese lugar, gracias a Dios y al cielo que lograron traerme acá.~

Entre los segundos que pasaban de calma y tranquilidad en su mente, ambos doctores ayudaron a la paciente y la revisaron, escribía uno en el expediente mientras revisaba las bolsas que colgaban al lado de la camilla de la niña, cambiando otras con más contenido además de acomodarle una mascarilla a la menor

--- No te preocupes por la mascarilla, tiene un medicamento que te va a ayudar con el dolor que tienes al respirar (mencionó Nao de una forma mucho más tranquila que al inicio)

Asintió sin más, y habiendo terminado todo ello se apartaron un poco de la camilla para ver el expediente y debatir sobre los procedimientos futuros. Mientras se encontraba aferrada a su osito, se dio cuenta de que el dolor al respirar se iba apaciguando poco a poco aliviando sus pensamientos.

Paso alrededor de media hora más entre conversaciones de los doctores con la pequeña, intentando de forma amable y paciente que ella hablara e intentara responder las preguntas que se le realizaban.

De pronto, se escuchó a alguien golpeando la puerta levemente, solo para llamar la atención de los presentes, pues la puerta ya se encontraba abierta

Protagonista: ~ ¡Es él! El joven amable ~

Con una mirada de asombro la pequeña miraba al joven pelinegro que se encontraba recargado en el marco de la puerta mirando serio hacia el interior de la habitación. Al reconocerlo no pudo evitar sentirse aliviada, pues debido a sus heridas que tenía, su mente le hacía pasar malos ratos imaginando las cosas que le pudieron haber sucedido. 

La pelinegra bajó su mirada para que este no la viera llorar. Se sentía perdida y asustada por el solo hecho de no conocer a nadie en un principio, su realidad se sentía débil que pensaba que todo se iba a esfumar en un instante y desaparecer lentamente, pero al reconocerlo y verlo, pudo convencerse de la realidad.

Ya era libre de ese lugar de tormento y... estaba con vida.

Delicadamente, el Héroe se acercó y abrazó suavemente a la niña. Si bien hace minutos le habían retirado la mascarilla, esta seguía con vías y sondas conectadas, además de vendas por su cirugía, por lo que no quería lastimarla. 

A simple vista, podría verse como si él intentara consolarla, sin embargo, en el fondo, era el quién estaba siendo consolado por ella. Ella estaba con vida aun cuando deseaba morir como le dijo la primera vez que se conocieron. Se sentía un novato en el mundo de héroes, muy joven, y el ver el caso de ella cara a cara, cayó aún más en cuenta de la crueldad de las personas.