Un largo silencio se hizo presente y la pequeña, quien observaba con detalle a la mujer que intentaba ayudarla dejó de llorar secándose las lágrimas con su ropa de hospital...
--- Tienes las ropas de paciente, ¿Estás perdida pequeña?
La pequeña asintió levemente, por lo que la señora peliblanca que se veía bastante joven sonrió, y tendió con cuidado la mano como ayuda para que la niña se pudiera levantar.
--- Tranquila. Voy a intentar ayudarte a encontrar tu habitación no te preocupes. Pero primero deberíamos ir al edificio B de los niños, este es el C de los adultos. Allá preguntaremos a alguna enfermera por tu habitación.
Protagonista: ~¿Edificio? Que rayos, ¿cuánto tiempo estuve caminando sin darme cuenta?~
La niña asintió un poco preocupada y tomó la mano de la mujer. Estaba helada, pero su cuerpo un poco acalorado por su intento de correr lo agradecía desde el fondo. En sus pensamientos escuchaba ala mujer hablar con un tono delicado y algo perdido...
--- Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
La pequeña dejó de caminar un poco a lo que la mujer miró un poco extrañada, y levantó sus hombros en señal de no saber la respuesta. Si bien desde que vieron sus recuerdos le dijeron que sabían el nombre nunca le dijeron cuál era directamente y nunca la llamaron por él.
Solo le llamaban A-chan como un apodo para que pueda reconocer cuando la llaman. Miró al suelo y siguió la niña continuó caminando con pasos cortitos...
--- Ya veo, debe haber sido difícil. No te preocupes. (la pequeña la miró con curiosidad, era como si de verdad supiera su situación en la que ella estaba. La señora sonrió mirando al frente con una sonrisa muy nostálgica, triste y llena de culpabilidad) La verdad, me recuerdas un poco a mi hijo menor, su nombre es Shoto, creo que debe tener más o menos tu edad. Es un niño fuerte al cual... (tomó aire como si al decir eso todo el oxígeno de sus pulmones hubiera desaparecido de la nada) no pude proteger. También te pareces un poco a mi hija, ella es bastante grande ahora, pero, cuando recuerdo como ella era de niña, es como verte a ti... (rio levemente) solo que ella tiene casi todo su cabello blanco.
La pequeña sintió como al mencionar a su hijo, su voz expresaba dolor. Ella no era ajena a eso, pero pareció haber nombrado a su hija como un intento de que la menor no notara su sufrimiento. Esto le dolió en lo más profundo, ¿Cómo sería capaz de ayudarla? ¿Qué debería hacer? Ella también ha sufrido mucho, ¿no es así? La peliblanca siguió hablando un poco de su hija y su otro hijo, pero ante el dolor de sentir sus palabras con un tono melancólico comenzó a llorar en silencio, para que la señora amable no se diera cuenta...
--- Disculpa por hablar tanto. No me he presentado aún, mi nombre es Todoroki Rei. Puedes decirme Rei sin proble...
Al instante, sintió como la niña se había aferrado completamente a su pierna intentando abrazarla. Estaba temblando y llorando en silencio. Ante la sorpresa Rei-san no sabía qué hacer, por lo que se colocó a su altura y la abrazo delicadamente, sin decir ninguna palabra. Estuvieron un buen tiempo en esa posición mientras pareciera que el resto del mundo no tuviera relevancia.
En parte, Rei-san sabía que estar así con ella no compensaría los errores que cometió en su familia y sobre todo con su hijo menor, pero por un instante, ella quería sentir ese perdón en un abrazo. Ella sentía consuelo en las lágrimas silenciosas derramadas por la pequeña pelinegra. Era un consuelo para ambas.
A-chan después de mucho tiempo podía recordar como sentía estar con su madre.
Una vez separadas sonrieron genuinamente una a la otra. La pequeña tomó la mano de Rei-san para seguir caminando en un silencio tranquilo y reconfortante en busca de su habitación. Hasta que se vieron interrumpidas por el grito escandaloso de la enfermera, quien corría al ver a la niña para poder abrazarla debido a la preocupación
--- ¡A-chan! ¡Aquí estas! ¡No te vayas sola de tu habitación! ¡Nos preocupó ver que no estabas, pensamos que algo había pasado! Disculpe las molestias Todoroki-san y muchas gracias por haberla traído hasta acá. (dijo inclinándose cuando se soltó de la pequeña)
--- No es ninguna molestia, ella es una niña muy buena. (dirigió su mirada a la chica quienes seguían unidas de la mano, la señora al soltarla vio un sobresalto en la menor por lo que se acercó a su altura lentamente para abrazarla por un momento) No te preocupes, podemos volver a vernos otro día (sonrió tranquilamente)
La niña asintió feliz, mucho más animada y tomó la mano de Nao para dirigirse a su habitación, sin antes darse vuelta para ver a Rei alejarse por el pasillo contrario. Este comportamiento sorprendió a la enfermera quien miraba feliz atentamente todo lo que estaba sucediendo.
Al fin pudo confiar en alguien más...
Ambas se dirigieron a la habitación donde esperaban los doctores preocupados, ellos también habían salido a buscarla, pero Nao-san por el comunicador notificó que la había encontrado. Sin mayores palabras de preocupación y de insistencia en que no volviera a salir sola para que no se volviera a perder, dieron comienzo a la "hora de la comida", que para sorpresa del trío no tuvo más problemas que el tiempo que tardaba en comer.
Después de darle su postre favorito, pudin, los doctores decidieron romper el silencio mencionándole que iba a conocer a una persona nueva. Que estaría con ella muy seguido. La pequeña miró curiosa, pero no dijo nada, únicamente estaba atenta a lo que decían mientras terminaba su pudín, no dándose cuenta de que inesperadamente alguien había ingresado a la habitación...
--- Muy buenas tardes. Es un placer conocerte por fin pequeña...
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~ The melodies of a hero~ [BNHA x oc]
Fiksi PenggemarAsí como la música fluye contantemente para conectar diversas notas y así formar melodías, la vida avanza y te conecta con personas en el camino, para formar juntos parte de este mundo. Pero claro, como toda melodía, siempre existen las notas que de...