_________ se miró en el espejo del dormitorio que Kendall y ella habían compartido
durante su semana de falso matrimonio. Vestida con un vestido de novia con botones
de perla y velo de delicado encaje, era la viva representación de su fantasía favorita.
Solo que aquello era real, y en unos minutos iba a convertirse en la señora de Kendall Schmidt.
Se estremeció de placer, pensando en las cuatro semanas anteriores. Hacía un
mes desde que Kendall y ella se habían declarado su amor ante la casa de su nuevo
rancho.
Los días previos habían sido un remolino de excitación, mientras se preparaban
para la boda que los convertiría en la pareja casada que una vez simularon ser. Fue
idea de Brody que se casaran en la biblioteca en la que siguieron el curso de Barbara.
Y ellos aceptaron, decidiendo que lo que querían precisamente era una ceremonia
pequeña e íntima.
Apartó la mirada del espejo al ver que su madre entraba en la habitación. Los
ojos de Janette brillaron con orgullo maternal mientras miraba a su hija.
—Estás deslumbrante.
_________ se ruborizó antes de echar un último vistazo al espejo.
—No esta mal —dijo, con sencillez.
El amor de Kendall le había dado el mejor regalo de todos: la capacidad para
mirarse en el espejo, para aceptar sus puntos fuertes y reconocer sus debilidades. Le
había hecho comprender que la belleza apenas tenía nada que ver con el físico, sino
que procedía del corazón. Y su corazón estaba lleno de ella.
—Me han enviado para decirte que ya es la hora —Janette se acercó a su hija y
la besó en la mejilla—. Me alegro tanto por ti, _________... Este es uno de los días más
felices de mi vida.
_________ abrazó a su madre afectuosamente.
—Te quiero, mamá.
—Y yo a ti, pero hay un hombre abajo que lleva quince minutos caminando de un
lado a otro como un león enjaulado, deseando demostrarte cuánto te quiere.
—Ya estoy lista._________ y su madre salieron de la habitación. Janette precedió a su hija por las
escaleras. Cuando se acercaban a la puerta de la biblioteca, todas las luces se
apagaron.
—Mamá...
—No te preocupes, cariño —susurró su madre mientras abría las puertas.
_________ se quedó sin aliento al mirar al interior de la biblioteca. Velas. Cientos de
velas iluminaban la habitación, y un intenso aroma a azahar invadía el aire.
Velas y azahar. Recordó el día en que había hablado con Kendall sobre cómo había
sido su supuesta boda. La escena que había ante ella era como la que le había descrito
aquel día. Se había acordado.
Kendall estaba junto a la chimenea, increíblemente elegante con un esmoquin negro,
faja rosa clara y pajarita. Lo había recordado todo, y el corazón de _________ se henchía
de amor por él.Avanzó hacia Kendall , impulsada por su amor y atraída por el que brillaba en los
ojos de él mientras la miraba. Aquel hombre la amaba, y ella sabía en el fondo de su
corazón que nunca la abandonaría. Lo que habían encontrado juntos era especial... La
magia que surgía cuando todo estaba bien.
—Esta vez no me vais a engañar —dijo Brody, con su poderosa voz. Señalando al
reverendo que esperaba junto a Kendall , añadió—. He comprobado sus credenciales. Es
un reverendo de verdad y esta boda va a ser totalmente real —sonrió a _________ y luego
a Kendall —. Y espero que muy pronto tengamos también un bebé de verdad.
Babara apoyó una mano en el brazo de su esposo.
—Vamos, cariño, deja que empiece la ceremonia.La ceremonia pasó en un suspiro. Cuando Kendall puso el anillo de su madre en el
dedo de _________, esta noto que había hecho que lo ajustaran. Encajaba perfectamente
en su dedo, como ellos encajaban entre sí. Mientras el reverendo los declaraba marido
y mujer, _________ miró a su marido a los ojos y supo que era bella porque amaba y era
amada.FIN <3
Espero les haya gustado esta novela tanto como a mi <3
Graxias a todas las lectoras <3 por sus comentarios en verdad GRACIAS
Aclaraciones No hay segunda temporada
Empezare otra nueva novela con kendall espero la lean