Capitulo 14

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—¿Por qué no? —preguntó ______, mirando las amplias extensiones de pasto que
los rodeaban.
—Los inviernos son muy duros en esta zona. Las temperaturas bajo cero son
habituales, y nieva mucho. Estoy seguro de que, en muchas ocasiones, la gente se
siente prisionera en sus casas a causa del clima.
—No sé. La idea de estar atrapada por la nieve me parece bastante romántica
—______ podía imaginar un agradable fuego caldeando el interior de una casita
mientras la nieve cubría el exterior. Era fácil imaginarse haciendo el amor bajo una
colcha de parches, junto al fuego.
—Qué típico de una mujer disfrutar con la idea de tener a un hombre atrapado a
causa del tiempo —replicó Kendall en tono irónico.
Aquel era el tipo de comentario machista que sacaba de quicio ______. Casi
agradeció aquel detalle, pues le había recordado que había una parte de Kendall Schmidt que no le gustaba demasiado.

—Supongo que esa fantasía en particular no es exclusiva de las mujeres
—replicó—. Estoy segura de que hay muchos hombres que fantasean con la idea de
verse atrapados en una cabaña con una rubia curvilínea de pechos grandes dispuesta a
satisfacer sus necesidades.
—Tienes razón —concedió Kendall con una sonrisa—. Supongo que puedo ver ciertos atractivos ante la idea de verme atrapado con alguien así.

—Mientras tus necesidades estuvieran localizadas en la mitad inferior de tu
cuerpo, supongo que no tendrías problemas —contestó ______.
 Kendall rió.

—No dejas de asombrarme. En la oficina nunca has mostrado esa faceta de tu
personalidad. No sabía que tuvieras tan buen sentido del humor y una mente tan
rápida.

______ se sintió reconfortada al escuchar aquellas palabras. Sabía lo invisible
que había sido para Kendall durante los dos últimos años. Sin duda, después de aquella semana su relación de jefe y empleada cambiaría sutilmente para mejor. Tal vez no tendría que buscarse otro trabajo.

Kendall redujo la marcha mientras se acercaban a las afueras del pueblo.
—Brody me ha dicho que el Mustang Diner es un buen lugar para comer —dijo,
mientras giraba en la calle Main—. Según él, tienen el mejor pastel de manzana de
todo el estado.
—Seguro que pronto convencerá al dueño para que empiece a servir las galletas
Robinson para el desayuno.
Kendall sonrió.
—Ya lo ha hecho. Les regaló el suministro de un mes para que las probaran.
Luego, mientras estaba de obras en el rancho, pagó a los trabajadores un dinero extra
para que fueran al restaurante, pidieran las galletas y fueran diciendo por ahí que
estaban buenísimas.
______ rió.
—No hay duda de que Brody es un auténtico hombre de negocios.
Kendall detuvo el coche frente al restaurante, apagó el motor y se volvió hacia ella.
—Respecto a ese beso... —empezó, evidentemente incómodo con el tema.
______ alzó una mano para interrumpirlo.
—No sigas —sabía que Kendall sentía la necesidad de decirle que aquel beso no había significado nada, y la irritaba que creyera que su forma de besarla había sido tan especial como para hacerle creer que significaba algo—. En serio, Kendall , no tienes por qué preocuparte al respecto. En una escala del uno al diez no ha superado un seis.

Además, no eres en absoluto mi tipo —antes de que él pudiera replicar, abrió la puerta
y salió del coche.
Kendall no dijo nada mientras entraban en el restaurante, pero, tras sentarse, no
apartó la mirada de ______ mientras esta revisaba la carta. Ella alzó la mirada.
—¿Qué pasa? —preguntó.
—¿Un seis? ¿No le das más que un seis? —preguntó Kendall , mirándola con gesto incrédulo.

______ reprimió una explosión de risa, comprendiendo que había herido su ego.
—No puedo darle más de un seis porque carecía de emoción.
—¿Quién te ha dicho eso?
—Yo hago la escala y pongo las reglas.
—Pues no me gusta tu escala —dijo Kendall , abriendo la carta—. Digas lo que digas, el beso se merecía por lo menos un nueve. ¿Y qué quieres decir con eso de que no soy tu tipo?

—No te lo tomes como algo personal —dijo ______—. Simplemente quiero más de
lo que sueles ofrecer a las mujeres con las que sales.
—¿Más? ¿Más qué? —la expresión de Kendall evidenciaba su frustración.

—Más de ti mismo —______ cerró la carta, lamentando haberse metido en
aquella conversación—. He notado que te has sentido incómodo durante nuestra sesión
con Barbara. No estás acostumbrado a compartir. El hombre del que me enamore
querrá compartir todo lo suyo conmigo. Y también querrá saberlo todo sobre mí.
Kendall frunció el ceño.
—Compartiendo cosas de uno mismo se pierde poder.
—Pero el amor no tiene nada que ver con el poder —protestó ______—. Enfocas
el amor desde el mismo punto de vista que los negocios, y no es lo mismo.
Interrumpieron su conversación cuando la camarera se acercó a su mesa.
Pidieron el menú del día y, cuando la camarera se fue, ______ retomó la conversación
donde la habían dejado.
—Se supone que el amor no tiene nada que ver con una lucha por el poder, ni con
un intento de averiguar las debilidades del otro para poder explotarlas.
Kendall se apoyó contra el respaldo de su asiento y la miró especulativamente.
—Si tienes todas las respuestas respecto al amor, ¿por qué sigues soltera?
—No tengo todas las respuestas —protestó ______—. Solo sé lo que quiero y lo
que no quiero. Y sigo soltera porque no he tenido tiempo para encontrar al hombre
adecuado. Ayudar a criar a Brian y trabajar para ti no me ha dejado demasiado tiempo
—hizo una momentánea pausa, mirando a Kendall con curiosidad—. ¿Y tú? ¿Has estado enamorado alguna vez?

Notó que su pregunta había tomado por sorpresa a Kendall . Este dio un sorbo a su vaso de agua y luego se paso una mano por la frente, como si empezara a dolerle la cabeza.

—Una vez. Cuando era joven y estúpido.
—¿Cómo se llamaba?
—Sarah. Sarah Washington —un gesto de irritación cruzó el rostro de Kendall —.

¿Pero qué es esto? ¿Una especie de interrogatorio?
______ extendió la servilleta sobre su regazo.
—Siento haber tocado un punto débil.
Kendall respiró hondo.
—De acuerdo —dijo, a regañadientes. Tras dar otro sorbo de agua, continuó—.
Fue hace mucho tiempo. Pensaba que era mi chica, la mujer que iba a pasar el resto de
su vida conmigo. Estaba equivocado —miró a ______ un momento y luego movió la
cabeza, como para apartar de su mente el pensamiento que había pasado por su
cabeza—. Me has dicho algunas veces que te gustaría tomar parte más directa en las
actividades de la agencia. ¿Por qué no me cuentas algunas de las ideas que hayas
tenido sobre la campaña Martindale?
______ supo que había llegado el momento de cambiar de tema, aunque aún sentía
curiosidad por saber algo de la joven que había capturado el corazón de Kendall para luego dejarlo plantado.

Durante la comida hablaron de la campaña publicitaria de Martindale y de otras.
______ compartió con Kendall varias ideas que tenía para promocionar empresas y estimular las ventas.

Se Busca Esposa (Kendall y Tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora