Tecleaba fuerte en mi computador de casa. Lo que mas odiaba era llevar trabajo a casa. Ya que me consume todo el tiempo y no me deja hacer nada.
Le di un sorbo a mi café descafeinado y seguí, furiosa. Mi estúpido jefe que me hace llevarme el papeleo. Terminalo, terminalo, repetía en mi mente. Resople y seguía. Agradesco tener este trabajo, por medios cercanos conocí a una amiga que me hizo una cita con su jefe, para que me diera entrevista.
Siempre he sido algo floja, pero eso no significa que yo no haga las cosas por mi. Solo me gusta la diversión,
ir a bares, beber, terminar hebria y amanecer en la cama de alguien.
Tener 20 años y tener ese estilo de vida de quinceañera no mataba a
nadie. Excepto a mi padre. El gran.. A que dice el que se supone debo darle mo éxito, pero sabiendo que no es así. El me presionó hasta los 16 años, "estudia niña, estudia". Mi madre nunca me defendió, claro es obvio. No vive conmigo, nos abandonó a mi padre y a mi cuando tenía apenas 12 años. Cuando vuelva y se aparesca le daré sus buenas verdades. Crecí sin ella, y todo lo que se lo aprendí de mi misma.
Nunca obtenía respuesta de esto o aquello. Era todo muy confuso, en la adolescencia a una niña, le hace falta la madre. Pero entraré en detalles. Joder. La hora se me ha pasado, son las nueve de la noche.
Me puse de pie dejando la computadora a un lado y corrí al sillón con el ordenador del televisor.
La encendí y puse el canal donde pasan mi novela favorita. Le subí el volumen y tranquila observe mi serie sin interrupción.
Al acabada la serie, que por cierto dura una hora. Sonó mi computador,
supe inmediatamente que se trataba de un correo, esperó no sea importante. Y al parecer, así iba a ser.. Abri el mensaje, y si, era de el.
De: Robert Green
Para: Cristina Ferre
Asunto: trabajo
Buenas noches, señorita Ferre. Espero esté pasando una buena velada con todo el trabajo que le he mandado y eso lo hará claro que no debe atrasarse mucho en el labor.
Los documentos tienen que estar bien evaluados por usted misma, y si tiene alguna duda, hagamelo saber. Buenas noches.
Director y jefe,Editorial de oficina Roberto Green
Puse los ojos blancos cuando termine de leer el mensaje, seguro adoro estos correos. Sarcástico. Tecleo responder.
De: Cristina Ferre
Para: Roberto Green
Asunto: Ninguno
Buenas noches, señor Green. Gracias por mi velada, no sabe lo bien que me lo estoy pasando en mi casa con pantuflas y haciendo el papeleo para mañana. Me he pasado de la hora, así que no dude que se lo mande para que usted lo revise y haga corrección.
