Ninjago One-Shots (AU Y UA)

Aun Te Esperaremos

Ya habían pasado días desde que Nya se había ido al océano, la ciudad de Ninjago ahora se encontraba en numerosas reparaciones por todos los lugares, la inundación que provoco la serpiente Wojira dejo daños severos, pero al menos nadie resulto herido, ya que la evacuación logro hacer que la mayoría de los ciudadanos se alejaran lo suficiente como para mantenerse a salvo.

Toda la ciudad mostro sus respetos a Nya en su memorial y sus condolencias a los ninjas. Esto sería todo un reto para los ninjas, pero sobre todo para Kai y Jay. Kai era el hermano mayor de Nya, prácticamente fue el quien la crio cuando Krux se llevó a sus padres, y Jay era su Ying, era el hombre que amo más a Nya que cualquier persona en Ninjago.

Claro que los demás también sufrían su perdida, Lloyd perdió a su mejor amiga y hermana mayor honoraria, Zane perdió a su compañera de investigación, Pixal a quien consideraba su mejor amiga, y Cole a la persona quien podría apoyarlo en cualquier dificultad.

Y el sensei Wu, perdió a una apreciada alumna.

Todos trataron de seguir adelante, Benthomaar se quedó con los ninjas ya que el comandante Gripe volvió a Merlopia y sabiendo que no tenían una buena relación y con la disposición de toda la guardia real del reino a su lado, pensaron que sería todo un peligro para Bentho volver a lo que una vez llamo su hogar. Pero sinceramente, Bentho ya dejo de creer que Merlopia era un hogar después de que Kalmaar asesinara a su padre, el rey Trimaar.

Los ninjas aceptaron con gusto a Benthomaar en su monasterio, pero cuando algunos días pasaron, la situación para Jay y Kai no mejoraba, sobre todo para Kai.

Jay pasaba horas mirando retratos de Nya, y a veces se quedaba hasta tarde afuera del monasterio mirando las estrellas. A veces incluso llegaba a ir hacia algunos muelles para estar cercas del océano y al menos sentir que Nya aún estaba ahí afuera en algún lugar y de que algún día la volvería a ver.

La herida era grande en el corazón de Jay, pero gracias a la intervención de Cole, pudo salir adelante.

- Sé que suena egoísta, pero enserio me hubiera gustado poder detenerla si tuviera la oportunidad – comento Jay al estar sentados él y Cole en la orilla del muelle de Ninjago.

- Lo se amigó, yo estuve ahí, y también me hubiera encantado detenerla, pero lo hizo para poder salvarte a ti, no solo por salvar a Ninjago, lo que hizo, lo hizo por ti. Y eso es lo más valiente que ella hubiera hecho por uno de nosotros –

- Pero aun así la extraño...y mucho – sollozo al llevarse una mano a limpiar sus lágrimas en los ojos – Solo desearía que aun estuviera aquí –

- Yo también – menciona Cole al colocar su mano en el hombro de Jay, una forma para poder confortarlo – Pero si ella aun estuviera aquí, ¿crees que le gustaría verte así? ¿Triste? ¿Y no haciendo nada por los demás? –

En eso, Jay negó con su cabeza.

- Entonces, amigo, es hora de salir de tu cama, dejar de llorar, y vivir por ella, es lo que ella hubiera querido para ti, y lo sabes –

-Tienes razón – dijo Jay firmemente al ponerse de pie – No dejare que esto me afecte, puede que ella no esté aquí, pero seguiré adelante por ella –

- Así se habla, amigo – dijo Cole, sonando orgulloso por Jay, quien le mostro una sincera sonrisa de agradecimiento – Vamos, volvamos al monasterio –

- ¿Cole? –

- ¿Si? –

- ¿Tú crees...que volvamos a ver Nya un día? – la pregunta sonó tan aguda, que Cole pensó que Jay se veía de nuevo vulnerable y pequeño.