Ninjago One-Shots (AU Y UA)

Seguiremos aquí para ti

Hubo momentos en que Lloyd Garmadon olvidó que era un niño. Hubo veces en que ese mismo pensamiento lo golpeaba sin previo aviso en su mente.

Esta fue una de esas veces.

A veces, los pensamientos llegan cuando él no se lo espera. Esta vez, fue solo porque... comenzó con algo tan estúpido.

Había estado haciendo un sándwich. Nada raro, nada irregular. Pero luego había dejado caer uno de los trozos de pan, el que ya tenía mantequilla de maní, boca abajo en el suelo. Y él solo... lo perdió.

Todavía sosteniendo el cuchillo que había estado usando, comenzó a llorar. Y luego su respiración se hizo más rápida y sus rodillas cedieron y estaba sentado en el suelo, sollozando sobre un pedazo de pan.

Pero no fue por un pedazo de pan. No había terminado el pan en absoluto.

Su tío, que había estado allí para él cuando su padre no había podido, se había ido. Quizás por siempre. Su madre lo había estado buscando durante meses, y no había sabido nada de ella desde que se había ido. Su padre estaba muerto. No le quedaba nada de su propia familia.

Durante mucho tiempo, Kai y Nya habían sido los hermanos mayores que nunca supo que quería. Eran todo lo que podía haber pedido, y más.

Pero ahora tenían a sus padres, y ¿por qué seguirían necesitando a Lloyd ahora que tenían una familia real?

El cuchillo cayó al suelo, resbalando de sus manos temblorosas.

Toda su línea de sangre era un desastre, y ahora lo que eran esencialmente sus hermanos adoptivos realmente ya no lo necesitaban más, y los otros tres, que eran tan hermanos para él como Kai y Nya, bueno, nunca estuvieron cerca. No por su propia voluntad, había muchos asuntos ninja que atender en estos días, pero aun así. Lloyd se encontró muy solo con demasiada frecuencia.

Solo quería que todo volviera antes de que los gemelos arruinaran su mundo entero. Su padre ya había muerto, y no solo habían frotado sal en la herida, sino que la habían rasgado hasta que estaba sangrando.

Sus sollozos sacudieron todo su cuerpo, y estaba demasiado frío y demasiado caliente a la vez, y estaba siendo destrozado. Por qué no sabía lo que eso significaba, pero aún le dolía en su corazón.

- Oh, cielos – escuchó la voz de Nya en la entrada de la cocina, y ni siquiera podía tratar de recuperarse el mismo. No importaba de todos modos, porque Nya ya lo había visto, acurrucado contra los gabinetes al lado de un cuchillo solitario y un trozo de pan con las costras cortadas pegadas al piso con mantequilla de maní cremosa.

Ella se apresuró, y Kai muy cerca de ella, y se sentó a su lado en el suelo. Kai se sentó al otro lado de él, abrazándolo.

- Oye, tranquilo, dinos ¿qué fue lo que paso? - Kai preguntó una vez que Lloyd recordó cómo respirar adecuadamente.

Lloyd sollozó, sacudiendo la cabeza. Era estúpido, solo un sándwich, y no necesitaba molestar a nadie más al respecto.

- Lloyd, estamos aquí para ti. ¿Qué pasa? - preguntó Nya, frotando su espalda con un movimiento relajante.

Quería decirles. Quería descargar todos sus problemas sobre ellos y dejar que le dijeran que todo iba a estar bien. Pero no iba a estar bien, y no podía decirles.

- No podemos ayudarte si no sabemos lo que está mal contigo, enano -

Quería decirles.

Tenía tantas ganas de decirles. Pero esto no era algo que pudiera arreglarse con ellos a su lado tal vez. La mayoría de sus problemas no eran tan importantes, pero revelárselas a Kai y Nya en el pasado era de suma ayuda en el pasado.

- Yo solo...no quiero estar solo de nuevo... - respondió al fin – Sé que ustedes ya tienen a sus padres de vuelta, y sé que ahora ya no me necesitaran porque yo en realidad no soy parte de su familia, no soy su hermano de sangre ni nada por el estilo...y yo ya no tengo a nadie más de mi familia que pueda ayudarme o consolarme... -

Las palabras se estaban derramando antes de que pudiera detenerse y las lágrimas seguían llegando y no podía respirar.

- Oh, Lloyd – oye murmurar la voz de Nya cercas de él, y fue envuelto en un abrazo por ambos lados. Su respiración se calmó – No pienses así, nosotros siempre estaremos aquí para ti -

- Y te prometemos que tú siempre serás nuestro hermano pequeño, no importa si eres de nuestra sangre o no, eres parte de nuestra familia - Kai dijo, revolviendo su cabello. Lloyd sonrió, solo un poco, ya sintiéndose un poco mejor.

- Y siempre puedes hablar con nosotros cuando te sientas así, sabes. Nunca estoy demasiado ocupada, y quiero decir, no es que Kai tenga una vida social o algo por el estilo -

- ¡Oye! – exclama indignado Kai hacía con ella.

Lloyd se echó a reír. Una risa real y genuina, y por un momento, olvidó por qué estaba tan triste. Nya sonrió para sí misma, porque eso era exactamente lo que había estado intentando hacer.

- Vamos, Maquina Verde, vamos a tomar un helado. ¿Yyyy~ correrá a la cuenta de Nya, verdad, hermanita? -

Nya puso los ojos en blanco - Bien, pero solo si pagas la próxima vez -

- Sí, sí, de acuerdo –

Puede que Lloyd ya no sea un niño, pero al menos aún puede vivir como uno gracias a sus dos hermanos mayores honorarios.