2da temporada de: A través de mí
El tiempo a pasado, las cosas han cambiado. (T/N) ya no es quién solía ser y Kaneki tampoco, pero sus destinos están marcados, no importa la distancia de sus caminos porque tarde o temprano se cruzarán. El resto depe...
Los problemas en el distrito 19 eran mínimos para la buena suerte de (T/N); eso le permitía estar ausente y trabajar casi diariamente en la cafetería :Re con Touka y Yomo, sabiendo que de cualquier manera si algo ocurría Ryu se comunicaría con ella al número de la cafetería.
Por su lado Haise durante el mes de enero, junto a su escuadrón sirvió de apoyo para la búsqueda y captura de un ghoul culpable de varios casos de depredación. Por fortuna al culminar el primer mes del año, el caso estaba resuelto y tendría al menos unos días libres. Decidió salir un miércoles por la tarde para hacer unas compras y le pidió a Saiko que lo acompañara, aunque claro, costó para convencerla, le tuvo que prometer comprarle el nuevo tomo del manga que estaba leyendo. Después de realizar ésa tarea tenía pensado ir a :Re, con la idea de volver a ver a aquella chica, pero no pensó que la idea de estar con Saiko lo retrasaría.
La peliazul se había entretenido en una máquina de juegos mientras Haise hacía las compras, y cuando llegó la hora de irse la joven extendía su tiempo asegurando que solo jugaría cinco minutos más, pero ya habían pasado 27 minutos desde la primera vez que lo dijo
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(T/N) salió de la cafetería :Re, ese día decidió no trabajar horario completo, después de todo había poca clientela y no necesitarían su ayuda. Caminó por la acera con extrema paciencia, no tenía prisa por volver a su distrito, se distraía mirando su reflejo en las ventanas de los locales o casas por las que pasaba, no tenía nada particularmente importante pasando por su mente, y eso le permitió darse cuenta que alguien la estaba siguiendo; giraba las esquinas cada tanto sin importar desviarse del camino para comprobar sus sospechas y así fue, volteó disimuladamente un par de veces logrando reconocer a un hombre mayor que ella, uno al cuál ella había atendido ésa mañana en la cafetería, supo reconocer que no era un ghoul, así que dedujo que simplemente era un acosador o algo así.
—Vaya idiota, ¿No pudo elegir a una mejor víctima para acosar?
Decidió entrar a una tienda para observar que haría aquel hombre; éste simplemente se detuvo a una corta distancia sacando su celular para disimular.
—Mmm, así que no desistirá, pues por mí bien, no todos los días la cena te sigue, así que lo guiaré a un lugar solitario y entonces...
—¿(T/N)?
Voltea —Sasaki…— le sonríe —hola nos vemos otra vez, ¿Estás de compras?—pregunta mirando las bolsas en las manos del chico.
—Hola, así es— corresponde a la sonrisa —me alegra verte hoy.
—Dicho así pareciera que lo habías estado deseando.
—Oh, no sabía que tenías novia maman.
— ¡Saiko! ¿Qué dices? No es así.
—¿Maman?— piensa (T/N) confundida por el sobrenombre.
—Oh, ella es una de mis subordinadas, Saiko— la presenta al ver la confusión en el rostro de (T/N) —Saiko, ella es (T/N) una ¿Amiga?— dice no muy seguro, ya que no sabía si “conocida” habría sido una mejor presentación.
—Pero no lo digas con tanta duda Sasaki— mira a la de menor estatura y le sonríe —es un placer Saiko— se fija en lo que llevaba la peliazul en su mano oh, ése manga…
—¿¡Lo has leído!?— pregunta Saiko con clara emoción.
—El primer volumen nada más, pero bastó para que me gustara.
—¿¡A qué es genial!?— sonríe.
—Ciertamente, debería comprar los demás volúmenes— mira de reojo afuera del lugar y se percata que aquel hombre ya no estaba —mmm ¿Se fue?
—¿Hoy no trabajaste en :Re?— pregunta Haise llamando la atención de la chica.
—Si, hasta hace un rato estaba allá, solo que hoy salí un poco más temprano, ¿Por qué? ¿Tenías pensado ir?
—Bueno si, algo por el estilo.
—¿Algo por el estilo?— pregunta (T/N) para que Haise se explicara mejor.
—Realmente quería verte e invitarte a salir.
—¿Ya estás libre?— Sonríe —pues tú dirás cuando.
—¿Te parece el viernes? No sé… ¿A las tres?
—Muy bien, pásame buscando en :Re a ésa hora— sonríe —ya debo irme, nos vemos el viernes, adiós Saiko— sale de la tienda mientras hace un ademán con la mano, gesto que fue correspondido por Haise y la peliazul.
Después de perder a la chica de vista, Saiko volteó hacia Haise levantando el dedo pulgar.
—Me agrada, tienen mi bendición.
—¡Saiko! Deja de decir ésas cosas, ven volvamos a casa.
Después de salir de aquella tienda (T/N) caminó atenta a su alrededor; en definitiva aquel hombre se había ido, seguro creyó que estaría mucho tiempo dentro de la tienda y decidió irse, en cualquier caso le daba igual, si era un simple humano no representaba ningún peligro para ella, a menos que tuviera armas hechas de acero quinque, lo cual dudaba, así que no se preocuparía, si al día siguiente aparecía y la molestaba no tendría problema en matarlo, pero mientras se preocuparía por cosas que para ella tenían mayor importancia, su cita. Lucía muy segura frente a él, pero realmente estaba nerviosa; no era su primera cita, pues en el pasado ya había salido un par de veces con él cuando ya habían confesado sus sentimientos, pero ahora la situación era diferente, él, que ahora responde al nombre de Haise Sasaki, es una paloma, un paso en falso y estará en serios problemas. Con ésas ideas en la cabeza se empezó a cuestionar si había sido buena idea aceptar esa salida, pero ya no había marcha atrás, estuvo ésa noche y el día siguiente pensado en ello y vaya que le gusta correr riesgos.
El viernes llegó, por primera vez en mucho tiempo se preocupó por su apariencia, y no es que fuese una chica tan descuidada de su aspecto, pero no acostumbraba a arreglarse demasiado, le parecía innecesario, siempre fue simple, con cualquier atuendo se sentía bien, los accesorios no eran lo suyo y ni siquiera conocía lo que era el maquillaje, así que no sabía exactamente que elegir para usar.
Suspiró, no tenía idea y solo alguien la podría ayudar.
—¿Quieres que te ayude a arreglarte?—pregunta Sasha algo sorprendida por la petición de su líder.
—Si ¿Tiene algo de malo?
—No, solo me extraña, no eres alguien que se caracteriza por ser demasiado coqueta.
—No pues muchas gracias— dice (T/N) con ironía.
—¿Hay alguna razón para que quieras verte bien hoy?
—¿Tiene que haberla? Solo me levanté y dije, me gustaría lucir bien hoy, pero si no quieres aconsejarme da igual— se cruza de brazos.
—No digas eso, te ayudaré, pero lamento decirte que nada de lo que está en tu armario servirá.
—¿Qué quieres decir Sasha?
—No te enojes pero tienes un pésimo sentido de la moda, así que por hoy usarás un atuendo mío.
—¿Ropa prestada? Mmm, no me convence.
—Pediste mi ayuda, ahora no te quejes— toma la mano de su líder y la guía hasta llegar a su casa.
