RE: A través de mí (Haise/Kaneki y tú)

14.- Casi al descubierto

Tres semanas después, por las calles se empezó a regar los acontecimientos que han estado azotando las calles de los distritos de Tokyo, las noticias iban de un lado a otro sobre el abuso sexual a una serie de jovencitas entre 15 y 23 años de edad.

—Se quejan de nosotros los ghouls pero entre ellos hay pestes peores que nosotros— comenta (T/N) mientras mira las noticias en el pequeño televisor de la cafetería.

—Poco me importa— dice Nishio con poco interés y unos segundos después de hablar sintió que alguien le colocó la capucha de su suéter —¡Oye!

—(T/N) tienes un cliente que atender— Touka señala hacia una mesa a la vez que con su cuerpo cubría a Nishio que al ver quién había llegado recostó su cabeza de la mesa para cubrirse con los brazos —ve rápido.

—Si, si— responde (T/N) a la orden para luego acatarla.

—Pudiste atenderlo tú— dice Nishio sin mirar a Touka.

—Ese tonto cada que asoma la cabeza por la puerta lo que hace es buscar a (T/N) con la mirada, así que es ella quien debe ir a atenderlo.

—Mmm...

Nishio volteó su mirada con mucho disimulo hacia (T/N) que ya regresaba para preparar el café que le habían pedido y luego miró hacia el cliente, que a pesar de tener un libro entre las manos de vez en cuando levantaba la vista para mirar a (T/N) hacer su trabajo. Siempre tuvo curiosidad, pero ahora la duda es aun mayor, ¿Qué tipo de relación tuvieron (T/N) y Kaneki en el pasado? Mientras más los miraba hablar, más activa era su imaginación sobre las más probables posibilidades.

—¿Qué tal va tu investigación Sasaki?—pregunta (T/N) con algo de curiosidad.

—Hemos avanzado, ya tenemos una buena pista para poder dar con el ghoul.

—Ya veo, me alegra oír eso.

Suena la campanilla de la entrada.

—Bienvenido— saluda (T/N) con una sonrisa, hasta que vio al cliente —este sujeto… discúlpame Sasaki— le sonríe a Haise y va hasta la mesa que ocupó el nuevo cliente.

Al acercarse y ver el rostro del cliente pudo cerciorarse de que era quien creía; nada más y nada menos que quien la había seguido hace un tiempo. Tenía una extraña sensación desagradable sobre ése hombre, en especial porque no le quitaba la mirada de encima, y su mirada no se caracterizaba por estar llena de inocencia.

Haise se fue un poco después, ya que estaba en medio de una investigación; a diferencia de aquel hombre que se quedó hasta un poco antes de la hora de cierre y a través de la ventana (T/N) logró distinguirlo frente al lugar. Ese hombre no sabe en qué se estaba metiendo.

A la hora de salida (T/N) salió sin ninguna preocupación de :Re, y como imaginó, aquel hombre la empezó a seguir. Sonrió para sí misma, ver a la presa actuar como cazador le resultaba algo divertido.

Era de noche, así que guiarlo a un lugar solitario fue bastante sencillo y él como un típico acechador, atacó creyendo que era el momento oportuno; aceleró el paso hasta alcanzarla y la atrapó colocando un cuchillo en su cuello en forma de amenaza

—Las señoritas lindas e indefensas como tú no deberían estar por las calles solas y menos en la noche.

—¿Qué te hace pensar que estoy indefensa?— pregunta con tranquilidad.

—¿Intentarás hacerte la ruda preciosa?

—No lo haré, no hace falta, después de todo un debilucho como tú no puede hacerme nada y menos con un arma de juguete como ésa.

Ríe —creo que no eres consciente del peligro en el que estás.

—Eso tendría que decirlo yo.

Cansado de las palabras de la chica, incomprensibles para él frunció el ceño con molestia.

—¡Suficiente!—intentó hacerle un corte no letal en la piel de la muchacha pero el cuchillo simplemente no cortaba.

Sonríe —no hace ni cosquillas— con un simple movimiento se libró del agarre e hizo retroceder al humano —¿No te han dicho que los hombres débiles como tú no deben andar por calles como estas de noche? Las calles de Tokyo son peligrosas para los humanos como tú.

—¿Humanos como yo? ¿Qué intentas decir perra?

—No sería divertido si te lo digo, ¿Quieres averiguarlo?

—Zorra estúpida, será mejor que te calles o empieces a implorar.

Él corrió hacia la chica empuñando su cuchillo hacia el frente; ella estaba preparada para sacar su kagune y acabar sin que este se diese cuenta, después de todo no era fanática de la tortura y no tenía planeado hacerle sufrir más de lo necesario, así que cuando lo tenía a unos pasos de ella estuvo a punto de sacar su arma, pero el grito de una voz que en ese momento no pudo distinguir y una sombra que se posicionó frente a ella, defendiéndola, hizo que se detuviera sorprendida por la inesperada llegada de Sasaki, que con poco esfuerzo arrebató el cuchillo al sujeto, dejándolo inmovilizado en poco tiempo.

—¡(T/N) ¿Estás bien?!

¿Bien? Ella estaba perfectamente, solo muy sorprendida por su presencia, ¿De dónde había salido? Un poco más y su identidad como ghoul habría salido a la luz, habría sido el fin; estaba tan sumida en esos pensamientos que ni siquiera prestaba atención a lo que Haise le decía, hasta que este la tomó de los hombros para hacerla reaccionar.

Aquel hombre resultó ser el violador de jovencitas que había atacado esas últimas semanas, por lo que Haise y (T/N) se limitaron a entregarlo a la policía.

—Aún no puedo creer que aparecieras en el momento justo, gracias Sasaki.

—Tuve suerte de pasar por ahí, ésas calles son por las que el ghoul que estoy investigando ha atacado anteriormente. Gracias al cielo llegué a tiempo.

—Vaya casualidad, aún no puedo creer que casi me pongo en evidencia. Debo ser mucho más cuidadosa la próxima vez, no creo que el papel de doncella en peligro me quede bien, esto no se puede repetir.

—¿(T/N)? ¡(T/N)!

—¿Eh?—reaccionó.

—Llevo un rato hablándote pero no me respondes.

—Oh, lo siento— baja la mirada —sigo un poco shockeada y asustada. Debo escucharme patética ¿Que me decías?

—Quiero acompañarte a tu casa, después de lo que pasó no puedo dejarte sola, así que te estaba preguntando por dónde queda tu casa.

—Rayos, dudo poder sacármelo de encima en estas circunstancias, ¿Que se supone que haga? Amm pues… bueno, la verdad vivo un poco lejos de aquí. Se me hizo un poco tarde hoy así que tenía pensado pasar la noche en un hotel por aquí cerca. Por favor que no insista.

—Ya veo.

—Uff, salvada.

—Pero entonces, solo si tú quieres, ¿Por qué no pasas la noche en mi casa?

—¿Eh?

—¡Claro, si no te molesta! Y no te preocupes que no estaríamos solos, mi escuadrón vive conmigo— explica para evitar algún mal entendido.

—Bueno yo… ¿Pasar la noche rodeada de palomas? Claro ¿qué podría salir mal? A parte de ser descubierta y ejecutada. Si no soy una molestia, no tengo porqué negarme— sonríe de manera algo forzada, a lo que Haise corresponde con una sonrisa sincera.

FIN DEL CAPÍTULO 14