RE: A través de mí (Haise/Kaneki y tú)

27.- Muerte

Por la noche, cuando (T/N) había llegado junto con Kaneki y la escuadra correspondiente al lugar dónde pasarían la noche, ella decidió escabullirse y salir, no quería encerrarse entre cuatro paredes justo en ese momento que necesitaba pensar, seguramente la brisa nocturna le haría bien. Esperaba estar sola, pero eso duró menos de lo que creía.

—Un, dos, tres por ti Ken— habló tras detenerse.

—Me descubriste— sale a la vista —al parecer soy pésimo escondiéndome.

—Si lo eres, pero déjame adivinar, notaste mi ausencia y por miedo a lo que pudiera hacer saliste a buscarme y cuando me encontraste con la idea de cuidarme decidiste seguirme ¿Me equivoco?

—No (T/N), así fue.

—No tienes por qué preocuparte, he sido líder desde mucho antes que tú, no es la primera vez que afronto una situación así— continúa caminando.

La alcanza —lo sé pero... realmente luces triste y no quería dejarte sola.

Sonríe —gracias por eso— mira alrededor— el Oggai ha hecho añicos diferentes calles y esta es un ejemplo. Había muchos ghouls aquí y ahora es una calle desierta debido a los destrozos de la batalla.

—Están yendo lejos para acabar con nosotros.

—Lo peor es que están haciendo un gran trabajo— entra a una casa con el techo destruido —la balanza no está a nuestro favor.

La sigue —yo cambiaré eso, lucharé lo más que pueda para conseguirlo.

—Lo sé y yo te apoyo— se da vuelta para quedar frente al chico —sabes que te quiero ¿Verdad? —se acerca y rodea el cuello de Kaneki con sus brazos.

—¿Alguna razón para todo este cariño repentino?

Ríe —no ¿Esa pregunta fue una queja?

—Para nada y yo también te quiero.

Ella volvió a reír para luego besarlo, a lo que él correspondió inmediatamente. El beso se fue prolongando más de lo normal, poco a poco atrayendo a las caricias íntimas; dejándose llevar por las sensaciones no se percataron en que momento terminaron en el suelo.

Conociendo la timidez del chico, ella fue quien tomó la iniciativa de quitar la primera prenda de ropa y para su sorpresa él no tardó en quitar la siguiente; era emocionante ver esa parte candente de él, ya que por lo general no es atrevido ni mucho menos sobrepasa los límites en cuanto a muestras de cariño se trata, pero ahora experimentaba como el aura de Kaneki se encendía en una embriagante pasión. Los siguientes actos y movimientos empezaron a ser hechos por mero deseo e instinto, lo que era una clara señal de que el raciocinio había desaparecido, lo que para ambos ocasionaba en sus cuerpos un placer enloquecedor. Lo que esa noche estaba ocurriendo quedaría marcado en sus mentes como el momento más especial para los dos, y en especial para ella, que no podía tener la certeza de que eso volviera a suceder.

Tres horas antes del amanecer, tras asegurarse de que Kaneki estaba profundamente dormido, (T/N) se levantó de su lado, se vistió y le dio una larga mirada al albino.

—Lo siento mucho...— se acercó con sigilo a él para depositar un beso sobre sus labios que se asemejaba más a un simple roce —te amo Ken Kaneki, yo espero poder regresar para decírtelo cuando estés despierto— salió rápidamente del lugar, empezando a correr una vez fuera, debía apresurarse o de lo contrario podría ser descubierta —espero no sea muy tarde.

—Lo sabía— dice haciendo que la chica se detuviera para verlo salir de una esquina —estaba seguro que tarde o temprano irías.

—Ryu ¿Has estado esperando a que me decidiera?