RE: A través de mí (Haise/Kaneki y tú)

37.- Eres terrible...

—Oye Hide, ¿Puedes dejarme a solas con Kaneki un minuto?— pidió Touka dirigiendo su mirada hacia el rubio.

—Claro, iré a ayudar a Marude, aun hay asuntos a tratar sobre los hijos bastardos y otras cosas— va hasta la puerta y le muestra el pulgar arriba a Kaneki antes de salir.

—¿Ocurre algo Touka?

—Al parecer cuando se trata de ti no dejan de pasar cosas.

—No sé si lo dices por bien o mal, pero da igual, dime, ¿Tú estás bien?

—Si, no hay nada de qué preocuparse ¿Y tú? Parece que ella no cambia de parecer.

—Yo estoy bien, pero ¿Qué? ¿Ella? ¿De quién hablas?

—Si, (T/N), ¿Te sigue esquivando?

—… ¿De qué hablas?

—No tienes que hacerte el tonto Kaneki, la manera en la que ella salió huyendo los dejó en evidencia. Estas dos semanas fueron bastante incómodas entre ella y yo.

—¿Pasó algo entre ustedes, has hablado con ella?

—Lo he intentado, pero al igual que a ti me esquiva, o mejor dicho, a mí me rechaza rotundamente.

Baja la mirada —bueno, es que ella sabe de mi compromiso contigo y pues… realmente no me sorprende que se comporte así.

—Esa es la cuestión Kaneki, no hay un compromiso entre nosotros, recuerdo haberte dicho que si no me lo pedías por querer y no por deber nunca aceptaría estar contigo, lo mismo quise decirle a ella pero es más terca de lo que parece, se rehúsa hablar conmigo, la próxima vez tendré que darle unos buenos golpes para que deje la tontería.

—Con eso me estás queriendo decir que… ¿Tú estarías de acuerdo si yo intento volver a estar con ella?

—Lo preguntas como si yo tuviera la decisión final Kaneki. Seamos sinceros, la cara de idiota que pones cada vez que ella está cerca es un poema y lo mismo va para ella, es obvio que se gustan igual o más que antes, no importa lo que haya pasado o cuánto tiempo hayan estado separados, el sentimiento sigue intacto y sé que eso no cambiará estés conmigo o no, además yo no pienso estar en medio de ustedes, eso sería ridículo y el hecho de que yo vaya a tener un hijo tuyo tampoco les impide estar juntos, es decir, el lazo con este bebé es irrompible, pero el que tienes con ella también, nada de eso puede cambiar, no lo hizo mientras creíste que estaba muerta no lo hará ahora que la tienes enfrente, y sé que tú lo sabes, (T/N) es la única tonta que intenta ser ciega pudiendo ver.

Kaneki sonrió ante las palabras de Touka, no creyó que ella lo entendiera tan bien, agradecía profundamente ese hecho.

—Bueno— se levanta de la cama —eso es todo lo que tenía que decirte, ya me voy— iba a salir pero se detiene —ah, pero si hablas con ella antes que yo, adviértele de la paliza que le pienso dar por cabeza dura— sale.

Kaneki rio y se recostó, ahora más que nunca los rechazos de (T/N) le importaban poco, no se alejaría de ella.

Pasaron un par de horas, Kaneki salió de aquella habitación, estaba empezando a oscurecer, pero él ya había dormido lo suficiente como para estar más tiempo en aquélla cama. Tenía pensado salir a tomar aire, por lo que se dirigió a la salida pasando por la sala de espera donde encontró a (T/N) dormida en una silla, en ese momento la idea de salir se esfumó de su cabeza. Caminó hacia ella y la admiró por unos instantes, lucia tan bella ante sus ojos, el rostro de calma que tenía la hacía parecer un ángel, lo que a él le causaba gracia, ya que sabía que no lo era. Se le hacía tan indicado el momento, ella parecía tan vulnerable que se le hizo imposible no acercarse, había estado apartado de ella tanto tiempo que verla tan cerca era una terrible tentación, así que sin dudarlo mucho juntó su rostro con el de ella.