El Vino de tu Copa | Baby boy~₰Mikellino °Omegaverse°

#7

Anteriormente...

Pero había un problema; para llegar al baño había que pasar por el comedor.
Su esponjosa colita café parecía estar inquieta.

– Oh no... – susurró el menor.

Era un síntoma de que el celo estaba cerca. Se asomó por el borde de la pared hacia donde estaba Trolli con su compañero.

– ¡...! – se espantó al ver al menor.

– ¿Pasa algo, Trollino? 

– No. M-mira si te preguntan esto en la prueba respondes... – no sabía lo que Mike hacía, pero de seguro era mejor idea distraerlo.

"Gracias daddy", pensó el menor.

Se transformó en lobo para ser más bajo aún y cruzó con extremo silencio. Cerró la puerta del baño.

– Fiu~ 

Repentinamente una sensación de excitación apareció. Era el celo de nuevo. Prefirió terminar en el baño lo más rápido posible y subir al ático con la esperanza de que su celo no sea tan fuerte y el amigo de Trolli se vaya antes de sentirlo.

Cuando abrió la puerta del baño su novio azabache parecía querer matarlo con los ojos.

– Y a los profesores les gusta que tu texto sea ordenado así que lo harás así... – intentaba seguir distrayendo.

– Uh, que cosa tan deliciosa... ¿Qué es ese olor a vainilla? Es exquisito.

– No lo sé, idiota, pero préstame atención. 

Mike esperaba el momento para pasar por detrás y llegar a la escalera del ático.

– Vale, ¿Qué estabas diciendo?

– Ugh~ – estaba muy molesto. – decía que...

Mike aprovechó y de milagro consiguió llegar. Subió y metió la escalera de nuevo. Se envolvió en frazadas.

– Que se vaya pronto...

Tenía la esperanza de que las frazadas taparan un poco el olor.

Con Trolli

– Mike... – susurró al oler que el celo había empezado.

– Hay un omega en esta casa. – abrió bien los ojos. – es delicioso. – dijo de manera ronca. – Jeje~, ¿Dónde está?

– Es mi novio. – gruñó en advertencia.

– Ohh, pues... déjame conocerlo. – sonrió y se levantó de la silla.

– Mhp, ni loco. Vete de mi casa que no lo verás.

– ... Lo buscaré yo mismo. – quiso seguir el olor pero solo vio una sombra negra antes de sentir unas garras clavarse en su hombro.

– Das un paso más, y tendrás estas garras clavadas en el cuello en vez de en el hombro.

– Que agresivo, ¿o lo tienes marcado acaso? – el ceño fruncido del azabache le confirmó su sospecha. – mira, no me importa que sea tu novio haré mío a ese omega, ¿oíste? – gruñó al sentir esas garras hundirse más en su hombro.

– Desaparece de esta casa.

– Ok, ok. Me voy. 

Trolli no le quitó la vista de encima hasta que le vio abrir la puerta y salir.

– ¿Dónde dejé los condones...? – trataba de controlarse para no subir de inmediato. Los empezó a buscar.

Con Mike 

Estaba ardiendo, tenía unas ganas inmensas de masturbarse. Pero eso era trabajo de daddy. No estaba muy seguro de si el otro tipo se había ido o no, por eso no bajaba.

De pronto sintió algo en la pared que daba a la calle del ático. Ahí no había ventana. Era como rasguños que parecían estar cortando la madera.

– ... ¿¡Daddy?! 

– ¡¡Ya voy, baby!! – contestó cabreado por no encontrar aún los condones.

– ¡Daddy algo raro pasa!

– ¡Pasa que estas en celo!

– N-no, otra cosa... – se asustó al ver temblar las tablas de madera. – ¡DADDY VEN POR FAVOR!

– ¡¡Debo encontrar el condón primero!! ¡No queremos embarazos!

– ¡¡DAD-...!

Pero Trolli no escuchó nada más.

– ... ¡Mike! – Llamó. No tuvo respuesta. – mierda. – abrió la escalera del ático. Subió de inmediato. – ¡¡QUÍTALE LAS MANOS DE ENCIMA!! 

Pero Trolli cometió el error de matar. Ahora no solo andaría de ilegal por tener a Mike, sino por ser un asesino.

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Ahora vamos con la verdadera trama ewe

Pero no se confundan, el título no perderá su sentido.