El Vino de tu Copa | Baby boy~₰Mikellino °Omegaverse°

#9

– Mike, trae más detergente...

– Sí daddy. – entró a la casa a buscar más.

Trolli estaba lavando la acera. Era una acción común así que sospechoso no sería.

– ¿Había?

– No, se nos acabó.

– Mmm, bueno, ya le echamos un montón. 

Sabía que el olor a detergente taparía aunque fuera un poco el de la sangre.

– ¿Y por qué la lavamos daddy? nunca lo hacemos.

– Oh, jeje⁓ Es que todos los vecinos de la cuadra lavan afuera de sus casas. Ya sabes, por si un perro hizo sus cositas donde no debía o cosas así. Es más higiénico.

Hacía calor, así que para mañana estaría seco.

– Oki

– Vamos, que ya terminamos aquí.

Nada más se había ensuciado de sangre. El ático por supuesto pero ya estaba limpio. Trolli había tenido mucho cuidado de limpiar donde habían algunas manchitas. Y su misma ropa que se había ensuciado también había tomado la decisión de quemarla.

Era un día domingo, el día en el que Mark había muerto fue el viernes y de milagro aún nadie se daba cuenta de que estaba desaparecido. Seguramente esto debido a que vivía solo.

      

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– Ya basta. – susurró.

– Jeje⁓, ¿ya basta qué? – se sirvió otra copa.

– Llevas cuatro...

Era raro que pasará las 2 copas diarias.

– Tonterías – bebió de un solo trago la mitad de la quinta.

– Daddy tú nunca te embriagas.

– N-no estoy ebrio. – irradiaba un constante aroma a alcohol y su voz se notaba ronca, además de que sus gestos era despreocupados y torpes.

– Por favor detente. – quiso distanciarle la botella.

– ¡Quítate! – le repelió de un gruñido cuando se acercó al vino. – ... ugh⁓ disculpa, ven aquí. – lo acercó de la cintura. – perdona baby. – bebió un poco más.

– No quiero que me pidas perdón, daddy. Quiero que pares.

– Bah – le interrumpió con un beso con lengua.

– Hmh⁓ – se subió a las piernas de Trolli.

– Estoy celebrando una buena nota en matemáticas. Así que entrégame tu culito, ¿sí?

– ¿Daddy? – nunca usaba palabras así con Mike, siempre era más suave y le llamaba a sus partes íntimas "Princess part's". – ¿a q-qué te refieres?... ¿Por qué me dices eso? – no entendía si se había enojado y por eso hablaba así o era simplemente por el alcohol.

– Mierda, te digo que quiero coger. – le acarició el interior de los muslos por debajo de la falda.

– ¿C-coger? daddy...

– Mike – un gruñido de exasperación salió. – olvídalo. – con movimientos torpes, le bajó la ropa interior por debajo de la falda y la desplazó hasta la mitad de sus muslos. Se desabrochó la cremallera del pantalón.

– Con cuidado daddy. – susurró.

– Lo haré como yo quiera. – antes de hacerlo, tomó el resto de vino que le quedaba en su copa. La dejó en la mesita de nuevo. Lo levantó y lo sentó encima de su miembro. 

– Aah⁓ d~daddy⁓ ah⁓...

– Di que lo quieres más.

– Mmh⁓ ¿a qué te refieres?⁓

– Mi miembro, di que quieres más de él.

– Daddy⁓ quiero más de tu mi~miembro⁓

El mayor soltó un gemido ronco y grave. Estaba claro que estaba terriblemente excitado.

– Muévete

– Ok – se apoyó en los hombros de Trolli y subió y bajó su cadera mientras soltaba unos gemidos con cada estocada.

– Más rápido.

– Shi⁓ daddy⁓ – lo repitió un poco más rápido.

– ... Joder, ¿¡Por qué vas tan lento?!

– Perdón, ahh⁓ 

– Hum, di de que porte es. – lo tomó del mentón con una mano.

– Tu miembro es grande daddy⁓ 

– ... – lo comenzó a acariciar de la cintura. – ¿y qué te gusta que haga?

– Me gusta que se ponga... emm⁓...

– ¿Duro es la palabra?

– Shi

– ¿Y te gusta que llegue al orgasmo dentro tuyo?

– ¿Q~Qué es eso? – subió y bajó para autopenetrarse. – mhah⁓

– Que suelte semen. 

– ... – se quedó con una expresión un tanto desconcertada. 

– Esperma

– Mhm⁓ – no entendía muy bien. – eh... ¿shi?⁓

– Entonces no te gusta. – lo entendió así.

– ¿No? digo... no. – no entendía nada. El mayor se sirvió otra copa de vino. – ¡daddy, es la sexta, detente ya!

– Cállate – gruñó. – y sigue moviéndote o te vas sin comer a tu habitación.

– ¿Cómo?... – nunca le habían dicho eso. Ese castigo, sobrio Trolli no lo usaría y menos en esa situación. – nunca habías dicho algo como eso...

– ¿Eres estúpido o algo? – bebió un trago.

– ... – desvió la mirada.

– Mierda, quiero coger y no te mueves nunca. 

– Estás peor que en tu celo.

– ¿Peor?

– Con más ganas de... eso. – jugó un poco con sus dedos con nerviosismo. – o quizás es que siempre estás así pero ahora te expresas diferente.

– ¿Y cómo soy en mi celo?

– Tienes muchas ganas, pero eres dulce a la vez...

– ... – bebió otro trago de su copa. – ¿sabes? mejor solo chúpala. Y no lo tomes como insulto, en verdad quiero que me la chupes.

– Mmh⁓ – se levantó, dejando que el miembro saliera de su cuerpo. Se agachó entre las piernas del azabache y comenzó a lamer. 

Cuando a Trolli se le pasara el efecto intentaría hablar con él. Estaba confundido, pensaba que quizás Trolli no le quería ya, pero al sentir su mano en su cabecita y unas caricias entendió que sí, solo que las copas se le habían pasado y ya.