El Vino de tu Copa | Baby boy~₰Mikellino °Omegaverse°

#21

– Bueno Trolli, antes de irme quiero hablar algo contigo.

– Mike por favor espérame en la sala de estar.

– Sí daddy. – se fue.

– ¿Qué quieres?

– Ey, no uses ese tono frío conmigo.

– No somos TAN amigos.

– ¿Y por eso debes ser frío?

– Te tengo amenazado, Flex, pero tú me has amenazado antes. Tú te buscabas la guerra el día en que me obligaste a aceptar tus visitas.

– Sabes mis motivos...

– Tengo novio, y tú un esposo. No seré infiel y tú si no amas a Muzi divórciate.

– Como si fuera tan fácil.

– Cobarde – gruñó. – ¿Qué querías decirme?

– Te quería decir que... – cerró los ojos unos segundos. Tomó valor. – aunque seas sociópata, aunque tengas conductas sádicas de vez en cuando... te conseguiré curar, Trolli. 

El mencionado comenzó a reír.

– ¡La gente no cambia!

– ¿Quieres apostar?

– Llevas como 8 años tratando curarme, no seas estúpido. 

– Pero nos distanciamos y yo no tenía la educación de ahora. 

– Nos distanciamos y seguiste amándome..., vaya. ¿Por qué te casaste con Muzi? sigo sin entenderlo.

– Fue un error. 

– No me digas.

– Trolli, los psicólogos estamos acostumbrados a ver gente como tú...

– ¿A dónde quieres llegar?

– Sé como tratar contigo, Mike no.

– Manipulador de mierda... – lo tomó del cuello. – no dejaré a Mike solo porque "sabes como tratar conmigo"... y si eso fuera cierto no te estaría asfixiando. – lo soltó. No mostró expresiones al verlo respirar agitadamente. – quizás tú también estés enfermo, tienes una obsesión conmigo.

– Si tuviera una obsesión contigo no me hubiera separado de ti para estudiar sin tu presencia.

– Te separaste, volviste y ya no fuiste recibido, jaja⁓ ¿Qué esperabas?

– Esto. Esperaba no ser recibido. Pero no esperaba que tuvieras un novio de 16 poseedor de una inocencia increíble, una belleza admirable, un aroma que muchos envidiarían y una faldita provocativa.

– Sorpresa

– Idiota

– ¿Y si Mike no estuviera? ¿Qué harías? No tendrías excusa para verme y yo no te recibiría.

– Si Mike no estuviera... – se quedó pensando unos segundos. – no puedo imaginármelo.

– Obvio, porque no serías parte de mi vida. Agradécele a Mike.

– Lo hago ya porque pese a que no tiene idea de lo que te pasa, él te ha cuidado. Te ha mantenido ocupado por lo menos y eso te ha ayudado.

– ¿Ayudado? ¿me ha ayudado a no seguir intentando matar personas?

– No digas eso, tú no eres un asesino...

– ... – sonrió, admirándole sin siquiera pestañear.

– ¿Qué? – esa sonrisa le recorrió el cuerpo. Le causó un escalofrío. – ¿Q-Qué?

– No dirás nada, por razones ya dichas, ¿no?

– Dios, dios... pobre Mark... sospechaba de ti, pero... Mierda, ¿Por qué lo hiciste?

– Estaba ayudándole a estudiar, ni siquiera se me había cruzado por la cabeza la idea de matarle o hacerle daño, te lo prometo. Mike entró en celo. Las cosas se pusieron feas, tuve que amenazarlo, pero él no se rindió. Consiguió entrar al ático, que era donde Mike estaba. Yo subí y cuando lo vi ya le estaba tocando.

– Entonces como ya de por sí eres violento...

– Lo maté de un solo golpe.

– No me sorprende. ¿Y cómo Mike no se dio cuenta?

– Ya sabes como es. Creyó que estaba inconsciente.

– Bueno, la primera persona que matas.

– Pero no la primera que intento matar. – bajó la mirada. – te distanciaste por eso, ¿verdad? Te aseguraste de dejarme sedado, te fuiste, y volviste cuando oíste de la muerte de Mark porque sospechabas de que había sido yo... ¡Lo acabo de entender todo! ¡Solo volviste por eso!

– ¡No es cierto! ¡ese fue uno de los motivos pero también quería verte!

– ¡Claro que no! ¡sigues con miedo! – lo sujetó por los hombros y lo arrinconó contra la pared. – de la vez que puse un cuchillo en tu cuello, nunca me has vuelto a mirar igual. 

– Aléjate, Trolli. – le sostuvo la mirada.

– ¿Te casaste con Muzi -el oficial Muzi- para sentirte seguro? ¿¡Crees que él te salvaría?!

– ¡Sabes que eso no es cierto! 

– Pff⁓ – lo soltó. – ¿volviste porque la mascota se portó mal? ¿el perro mató al hámster entonces viniste a contenerlo? – sollozó. – venga, dame otro "sedante", a ver qué se te ocurre ahora.

– ... ¿Estás llorando? – se preocupó un poco.

– No – dejó de desviarle la mirada, lo miró directamente. – el vino ya no funciona, ¿Qué harás ahora?

– No, el vino sigue funcionando...

– Explícame el moretón de Mike. – exigió Trolli.

– Pero solo fue en esa ocasión y él en verdad te había provocado, ¿no?

– Sí, yo la verdad nunca le haría daño estando... sedado... ¿debo usar esa palabra?

– Si se te ocurre otra dímela.

– Es la más ideal. – soltó sus hombros. – mejor vete, antes de que te mate.

– No lo harías.

– ¡El vino ya no funciona! ¡entiéndelo!

– Funciona perfectamente.

– A Mike no le toco porque le amo. Pero solo piensa en lo que te he dicho, en cómo te he tratado y en Mark.

– Me tratas así porque yo sé cómo eres, y me tienes confianza. Tratas así a Mike porque es la persona más importante para ti actualmente y mataste a Mark porque quería violar a esa persona. Ahora yo te pregunto, ¿quieres dejar de ser un sociópata? ¿quieres dejar de ser un sádico? ¿quieres tener seguridad de que no le pasará nada a Mike por tu culpa?

– Sí

– Entonces permítame venir a verte sin necesidad de ocupar a Mike.

– ... Ok. 

– Primer paso conseguido. – suspiró. – creí que me costaría un brazo.

– No exageres... ¿planeaste la conversación?

– No puedo decir que toda, pero eres algo predecible.

– Hijo de puta.