Observando callada y sentada un sobre abierto delante de ella, el rostro de Hrist, la que tiembla, no tenía expresión alguna. Dentro del sobre se veía claramente el sello del panteón griego, pero Hrist no necesitaba leerlo para saber de qué se trataba.
1000 años
Ya habían pasado 1000 años desde que ocurrió todo aquello que permanecía en su memoria como si hubiese sido ayer. Las lágrimas de alegría y tristeza de su hermana Brunhilde, la euforia de la victoria, su combate junto con Sasaki Kojiro... todo eso estaba guardado en su mente y en su corazón intacto... pero había sido tanto tiempo y a ella se le había pasado tan rápido... tan rápido que no se sentía preparada para lo que llegaba a continuación.
Desde que Brunhilde partió junto con su Einherjer, la segunda hermana había pasado a ser la primera, por lo que ahora aumentó considerablemente su trabajo, labor y consideración. Había ganado en respeto, pero había perdido muchos seres amados... y no quería que eso volviese a pasar.
Tan enfrascada en sus pensamientos, no notaba los pequeños tirones de su manga de una chica que se había sentado a su lado. Geir, ahora midiendo la increíble cantidad de dos centímetros más que en el primer Ragnarok, siendo este el único cambio que tuvo su cuerpo en siglos y siglos, miraba a su hermana mayor con una sonrisa triste.
- El día ha llegado... - dijo sin más, mirándola con compasión.
- Parece que estabas más preparada que yo para esto... - comentó hinchando el pecho, tomando mucho aire para dar luego un suspiro.
- Más o menos... he madurado un poco, creo, y como ahora tengo hermanas menores pues... ellas no pueden tener de ejemplo a la antigua Geir que era...
Al mencionar a las valkirias menores, Hrist cerró los ojos, bajando la cabeza. La única manera de poder ganarles a los dioses era con el poder de la volund, pero... ¿Cómo iba a pedirles a las hermanas nuevas y menores, aquellas que nacieron después del Ragnarok que sean las volunds de nuevos Einherjer? Que por cierto, no tenía ni maldita idea de a quién elegir...
- No puedo obligar a las chicas menores a participar... no, no puedo, la menor apenas tiene 100 años, no puedo...
- Ellas se han criado escuchando las historias del Ragnarok, hermana Hrist... - Geir tomó la mano de su hermana - No tendrás que obligarles...
- No es obligarles, Geir... - ella se levantó, exasperada - Es... que las miro y recuerdo lo que le pasó a algunas de nuestras hermanas, y... y no, no puedo, no quiero...
Aunque ella caminaba intentando pensar en otra posibilidad, su mente le decía que no. Todo debía hacerse al igual que en el anterior... solo que en cambio, según leía ahora Geir en la carta, no se revelaría la lista de ninguno de los grupos para evitar los conflictos que hubo en el anterior, como las fusiones y las traiciones.
Cuando ella dejó la carta para acercarse de nuevo a su hermana, Hrist alzó la voz de una forma muy característica en ella cuando aparecía "la otra Hrist".
- ¿¡Esos malditos bastardos de los dioses creen que esto es un juego!? ¿¡Que poner la vida de miles de millones de personas en una balanza y que en el otro extremo haya un torneo para que ellos se diviertan a costa de jugarse tanto?! ¡Ocurra lo que ocurra siempre morirá alguien, humano, dios o valkiria! ¿¡Cuál es la diversión en matar?! Y lo más importante... ¿¡Cuántos jodidos años quedan para que se muera Zeus?!
Hrist se mordía el labio inferior con las pupilas temblando de rabia, mirando al cielo como si estuviese desafiando a los mismos dioses con sus palabras. Geir no se atrevía no a acercarse, pues con el paso de los años, el carácter de esta valkiria empeoró mucho más y era incluso agresiva sin quererlo.
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Shuumatsu no Valkyrie - New Era
FanfictionHistoria tipo Ragnarok. Los dioses han esperando impacientemente que 1000 años pasaran de nuevo, deseando el día de celebrar un nuevo Ragnarok. Algunos buscan venganza por los caídos, otros solo quieren volver a divertirse... pero no todo es como an...