Shuumatsu no Valkyrie - New Era

Capítulo 16 - Así funciona la guerra

¡Holi Holi! Autora al habla :3

Vengo a deciros que este capítulo es el inicio del flashback de Masamune, y será dividido en dos partes porque tengo a un amigo pidiéndome actualizar en whatssap y no le voy a hacer el feo :3

Así que os adelanto que este es parte del pasado de Date Masamune, y en el siguiente capítulo será como conoció a Sasaki Kojiro hasta la actualidad :3

Pd: Amo la imagen de portada de mi Masamune 🛐

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Fue un día realmente importante para el clan Date cuando llegó el ansiado momento en el que llegó al mundo el primer hijo de Date Terumune: Date Masamune.

Bajo la luna creciente, el niño mostraba ya signos de gran fortaleza desde muy joven, saliendo vencedor a muy temprana edad de la viruela, aunque eso le costase su ojo derecho, teniendo que llevar parche desde entonces. Masamune podía entrenar escasas horas y dominar con facilidad cualquier cosa que alguien pudiera haber dedicado toda su vida, era admirable, era fuerte, era... Un engreído.

Puede que a los ojos de los que no le conocían personalmente fuera una persona admirable, pero para quienes eran sus aliados o familia... Deseaban nunca conocer a otro así y alejarse lo más posible de este.

Recién entrada su adolescencia, bajo la mirada de su padre, Masamune lideró y ganó su primera campaña de guerra, demostrando así que había nacido con un don con el que pronto sería reconocido como uno de los samuráis más influyentes del Japón antiguo.

En público, su padre Date Terumune se regodeaba de lo gran guerrero que era su hijo mayor, pese a estar tuerto, no había lugar por donde pillarle desprevenido, pero en lo privado, junto con su mujer y sus otros hijos... Demostraba que cada día que pasaba, su hijo mayor le daba más y más miedo. Desde el momento en que se subió a los lomos de un potro domado y tomó una katana en sus manos, sabía que eso no era suficiente para él.

Pidió así un caballo de cuatro años con una silla de montar que pudiera ajustarse a sus cortas piernas de adolescente, y no una katana, sino seis wakizashis. Su padre se burló en secreto un poco al ver que su hijo ni siquiera podía tomar todas esas armas a la vez, cosa que el niño escuchó, pero no dijo nada.

Dominar seis wakizashis no era algo tan sencillo, y siempre entrenaba poco...y donde nadie pudiera verle. Por eso, casi parecía que nunca lo hacía.

A la mayoría de edad, su padre le cedió su puesto, pudiendo este dedicarse solo a la política, dejando la guerra física para su hijo. Nunca pudo tener un error superior, pues ahora que todo estaba bajo el mando del joven, se volvió incontrolable.

Aceptaba todas las campañas, las traiciones eran declaraciones de guerra, todos los que no querían estar de su lado veían su propia sangre correr después de una larga e intensa tortura... Y le encantaba estar en primera fila, masacrando sobre su caballo todo lo que se ponía por delante sin que le importara una pizca.

La única forma que encontró el enemigo de frenar a Masamune, fue usando a un grupo de ninjas que espiaron a su padre hasta que pudieron asaltarlo y secuestrarlo, llevándolo al campamento enemigo y así pedir a su hijo una recompensa por su padre, una recompensa que sería la retirada de sus tropas de su territorio, y para demostrar que sólo querían dialogar y llegar a un trato sin derramamiento de sangre, sólo se presentaron unos pocos guardias con el mensajero, más su padre de rehén.

Tristemente, esperaban lo que ocurrió. Date Masamune se presentó con su ejército entero, estando a la cabeza con su significativo parche y su casco de luna creciente, espoleando su caballo para que caminase hacia ellos, que dejaba caer unas gotas de sangre de sus flancos heridos de tanto ser golpeado ahí. Unos soldados siguieron a su líder detrás. El mensajero se acercó.