Capítulo 28 - El rey es el siervo del pueblo

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-En la enfermería del Valhalla, bando de los dioses-

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La llegada de Forsetti con su padre en su espalda fue anunciada con anterioridad por Hugin, que llegaba aleteando con fuerza, con sus patitas grises y encogidas, gritando y alarmando lo sucedido. Fue allí en aquella enfermería cuando una valkiria salió rápidamente alarmada al escuchar aquello.

 Fue allí en aquella enfermería cuando una valkiria salió rápidamente alarmada al escuchar aquello

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- ¿Hugin? ¿¡Que a Balder-sama y a tu hermano le ha pasado qué?!

Al ver llegar por la puerta a Forsetti jadeando con el cuerpo de su padre a su espalda, se apresuró a ayudarle, tomando el cuerpo desmayado de Balder por los hombros y bajándolo de la espalda de su hijo. Sin decir nada, el rubio tomó a su padre por las piernas y le ayudó a llevarlo a una camilla. Mientras, Hugin seguía aleteando con fuerza intentando contarlo todo demasiado rápido, siendo algo molesto a los oídos por el nerviosismo del cuervo.

 - Ahora mismo está desmayado, pero le salió una llamarada de la mano en cuanto tocó el muérdago y... cayó de espaldas, no parece tener heridas, pero sé que no se encuentra nada bien... - explicó el dio rubio colocándose bien sus gafas - ¡Ah, y Munin!

Forsetti se sacó del bolsillo de la gabardina al cuervo negro y se lo mostró entre sus manos. Toda su espalda estaba del mismo color que las patas de su hermano, y parecía que sus plumas se estaban empezando a desmenuzar y caer. Eir lo tomó despacio observándolo de cerca. Rápidamente se puso una mascarilla y se llevó al cuervo a una mesilla, donde con una toalla hizo un nido improvisado para el cuervo negro, y su hermano se puso al lado cuidando de él.

 - Bien, haremos algo, estabilizamos a Balder-sama para poder medir sus constantes vitales y veo lo que le ha pasado a estos dos, ¿de acuerdo? - dijo muy convencida.

Forsetti asintió rápidamente. Eir llevaba toda su vida dedicada en cuerpo y alma a Balder. Era su enfermera personal, y es algo curioso que sea enfermera de alguien que no puede herirse... pero el cuerpo de Balder necesitaba constantemente ciertos cuidados médicos. Al no poder hacerse daño, el cuerpo soportaba mucha presión y tensión contantes, por lo que Balder debía dormir mucho y descansar. Últimamente no lo hacía por temor a soñar y ver algo del Ragnarok, así que se encontraba muy débil. Esa era la teoría hecha rápida por Eir para explicar por qué Balder había colapsado al contacto con el muérdago, ya que según Forsetti y el cuervo, nada había herido a Balder. Sólo lo había tocado.

Trabajando como una profesional, la valkiria puso un par de finos cables, uno enganchado en el dedo índice del dios, como un capuchón, y otro estaba en una de sus sienes. Así, una máquina al lado suyo empezó a tomar su temperatura, presión arterial, latidos, etc.

Mientras trabajaba la máquina, la valkiria inspeccinó de cerca al cuervo que peor se encontraba, tomando una muestra de pluma casi desecha y llevándola al microscopio. Forsetti no se atrevía ni a tragar saliva, quedándose a un lado, mirando todo lo que hacía con las cejas bajadas de preocupación.

Shuumatsu no Valkyrie - New EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora