Historia tipo Ragnarok.
Los dioses han esperando impacientemente que 1000 años pasaran de nuevo, deseando el día de celebrar un nuevo Ragnarok. Algunos buscan venganza por los caídos, otros solo quieren volver a divertirse... pero no todo es como an...
*De vuelta a la cuarta batalla del Segundo Ragnarok*
Habiéndose Vlad levantado del suelo y sacudiendo su ropa roja, sin quitar la sonrisa, miraba al frente hacia donde sus ojos le permitían al máximo por estar todo sumido en la más profunda oscuridad, agudizando el oído, escuchando las garras de Seth golpear el suelo al avanzar, a paso lento pero constante. Hasta que no estuviese como a dos metros, no podría ver sus luminosos ojos aparecer.
- Bien, bien... - él se estiró, haciendo crujir su espalda y dando un suspiro de placer ante eso - Juguemos con el perro... a tirarle un palo.
- ¿Tú no estás muy bien de la cabeza, cierto? - su valquiria le preguntó retóricamente.
- Y ni siquiera hemos empezado.
Con un movimiento del pie, el humano hizo saltar una de las estacas partidas del suelo agarrándola por la mitad, tocando rápidamente la punta para asegurarse de que era la parte afilada de esta, colocándose para lanzarla como si fuera una pequeña jabalina. Tomando un poco de impulso, lanzó la estaca hacia el frente con gran velocidad, pasando entre algunas otras... pero esta pasó a más de dos metros de distancia de donde se encontraba Seth, que la vio pasar de reojo. Realmente un tiro inútil que acabó en el suelo varios metros atrás.
