Cap 19

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El partido iba a comenzar dentro de poco y nosotros nos dirigíamos a las gradas por unas escaleras casi interminables. Llevábamos minutos subiendo cuando oímos a Ron decir:

-¡Dios papá! ¿Estamos más arriba aún? -se quejó Ron aún subiendo-

-Míralo así, si llueve, seréis los primeros en enteraros -dijo Lucius, que junto con Draco, acababan de llegar. Debido al comentario, Draco rió y Lucius medio sonrió-

-¡Draco! -dije alegre y rápidamente bajé para abrazarlo, un abrazo que él correspondió-

-Hola enana - me dijo cariñosamente y luego rápidamente miró a su padre porque este le miraba con una mueca extraña-

-Draco, quien es esta chiquilla que está enganchada a ti como una sanguijuela? -preguntó Lucius mirándome con aire de superioridad y despreció-

-Oh, lo siento señor, soy T/N - dije amable mientras le extendía mi mano ofreciéndole un saludo cordial que él no aceptó-

-No me digas que te vas juntando con sangre sucias por ahí -esbozó una amarga sonrisa mientras ignoraba mi presentación totalmente y se dirigía a Draco. Yo me reí sonoramente, a lo que Lucius y los Weasley me miraron sorprendidos y Draco entre sorprendido y asustado-

-Perdóneme pero mi sangre es mil veces mas limpia que la suya, aunque no creo que eso realmente importe -Lucius abrió los ojos sorprendidos para luego reír indignado. Yo lo ignoré por completo y seguí hablando- Hay muchos magos de sangre mestiza y nacidos de muggles que son excelentes, he aquí la prueba -señale a Hermione y esta se avergonzó un poco- Nunca juzgue a una persona por su sangre, hay muggles muchísimo más humildes que usted -terminé con algo de veneno en mis palabras-

-Vámonos Draco, no querrás juntarte con estos desgraciados traidores a la sangre -dijo Lucius con intención de irse mirando a los Weasleys, pero yo no le dejé porque seguí hablando-

-No se atreva a insultarlos así- le dije amenazante. Lucius cambio su semblante de superioridad a uno serio y se acercó a mi-

-¿Acaso sabes quien soy, niña? - preguntó queriendo intimidarme, y yo me reí internamente-

-¿Acaso sabe usted quien es mi padre? -Por un momento me sentí Draco al decir eso. Se notaba que los gemelos estaban disfrutando de la situación, pues la cara de Draco era digna de fotografiar; estaba asustado y estresado porque no podía hacer nada y su padre y su mejor amiga se estaban peleando a poco de sacar sus varitas y comenzar un duelo-

-Bueno, vámonos chicos, hay que coger los asientos -dijo el señor Weasley intentando quitar el ambiente tenso que se había formado. Yo volví con los Weasley y me puse en medio de los gemelos, quienes me miraron orgullosos-

-Si, id, no os vayan a quitar vuestros asientos de pobres que habéis conseguido- dijo Lucius después de rodar los ojos egocéntricamente. Apreté los puños con mucha fuerza, conteniendo las ganas de pegarle una patada en la cara-

-Nosotros vamos al palco del ministerio, ¡por invitación personal del mismísimo Cornelius Fudge! - alardeó Draco con una sonrisita egocéntrica, igualita a la de su padre. Yo le miré con cara de querer matarle y este solo rodó los ojos antes de que su padre le diera un ligero golpe con el bastón en su estómago y hablara:

-No alardees, Draco. Esta de más con esta gente - Hice amago de ir a su lado para pegarle un puñetazo en toda la cara, pero los gemelos vieron mis intenciones y, aunque les hubiera encantado ver esa escena, me sujetaron los brazos para que no pudiera ir. Me intenté escapar de su agarre, pero tenían mucha fuerza, más que yo-

Nos íbamos a ir, intentando evitar más discusiones, pero justo cuando yo me giré, Lucius me dio un golpe con su bastón en la mano, pillándola y sin dejarme ir.

-Que disfrutéis del encuentro, mientras podáis -dijo amenazante. Yo intenté irme, pero era imposible, pues había clavado los colmillos de la serpiente que tenía el mango de su varita en mi mano. Después de unos segundos me soltó y yo fui con los Weasley frotándome la mano.

Los Malfoy siguieron su camino y los Weasley también, pero, antes de que se fuesen yo agarre de las mangas de los jerséis a Fred y a George y les atraje hacia mi, poniendo el dedo índice encima de mi boca en señal de que se callasen; ellos dos me miraron confundidos, pero decidieron hacerme caso y guardar silencio.
Saqué mi varita del bolsillo de mi pantalón y apunte con ella a la túnica de Lucius Malfoy. Los gemelos se miraron entre ellos con los ojos como platos pero no hicieron amago de pararme.

-Accio cartera -al instante la cartera de Lucius Malfoy estaba en mi mano. Fred y George me miraron entre sorprendidos, asustados y orgullosos y yo solo les dediqué mi mejor sonrisa inocente-

𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora