Cap 59

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-Señor, yo... n-no es lo que parece, lo juro, yo... - estaba nerviosa, muy nerviosa, y ni siquiera sabía porque, no había hecho nada malo -

-Tranquilícese, señorita Grindelwald - dijo Dumbledore, pero en ese momento, vi como Fred entraba por la puerta. Suspiré, seguramente seguía igual de insoportable que cuando me enfadé con él -

-¿Que ocurre, profesor Dumbledore? - Fred llegue a mi lado; y lo primero que hizo, me sorprendió. Me cogió la cara con las dos manos y depositó un beso en mis labios -

Me sonrojé hasta los topes, y agache la cabeza en cuanto vi que Dumbledore nos sonreía con cierta burla.

-Al parecer, las emociones de la señorita Grindelwald afectan a su alrededor, y a medida que cambian o se hacen más fuertes, más pueden afectar. Si llegan a ser muy fuertes, el color de sus ojos varía. - Me quede estática en mi sitio, al igual que Fred, que estaba confundido y un poco asustado - Señor Weasley - se dirigió ahora a Fred, quien sacudió la cabeza para volver a centrarse - ¿Ha respondido su madre a la carta que le envíe?

-Si, eso era lo que venía a traerle - dijo Fred, sacando una carta arrugada de su bolsillo y entregándosela a Dumbledore, quien leyó el papel en silencio -

-Bien, señorita, estás vacaciones se irá usted a la madriguera y después, al cuartel de la Orden del Fénix con los Weasley - me informó el director -

-¿La Orden del-? Bueno, eh... claro, iré con ellos - dije aún confundida - Pero... volveré a Hogwarts después de verano, ¿verdad?

-No lo se aún, ya lo veremos

Me tensé de pies a cabeza. Tenía que volver a Hogwarts después de las vacaciones, no me podía quedar en ningún sitio y además, tenía que ver a mis amigos.

-Bien, pueden retirarse. E intente no pasar por emociones muy fuertes, señorita Grindelwald, a la larga podría afectarle

Asentí y Fred y yo salimos por la puerta, en silencio.

-T/N, yo... - empezó, dudando lo que decir - Lo siento, me comporté como un idiota, no debí gritarte

-No pasa nada, Fred, no es tu culpa - le dije, cogiéndole la mano y sonriéndole - Lo que pasa es que los dos somos muy tercos - El puso cara de indignación para luego reírse conmigo - ¡tú no te libras! ¡Yo soy terca y lo admito, pero tú también! - le dije divertida -

-Vale, vale, lo acepto - dijo sonriéndome - Te quiero

-Yo también - me acerque a él y plante un beso en sus labios - Y... - pensé bien lo que iba a decir a continuación - Puede que ya esté lista para contarte quien me hizo esto.

**************

-¡Weasleys! - gritó Minerva por los pasillos, persiguiendo a Fred y George, quienes le acababan de gastar una cruel broma a Carolina - ¡Vuelvan aquí! ¡Ahora mismo!

Hace unos días había decidido decirle a Dumbledore quien me había secuestrado, y en cuanto lo supo, llamó a Carolina a su despacho para verificarlo con veritaserum. Una vez vieron que era cierto, y que no mentía, la expulsaron. No fue una expulsión inmediata, por lo que los gemelos y yo aprovechamos esa ocasión para gastarle crueles bromas cada vez que podemos. Hoy le habían echado unas pastillas vomitivas en la comida, y ahora estaba corriendo por los pasillos, dejando un rastro de vomito por donde fuera que iba. Si, puede que yo les hubiese dado la idea, y lo hubiese planeado todo, pero mientras no los pillasen, estábamos al margen.

Yo me reía de la escena, al igual que los gemelos y toda la gente que nos veía, pero paramos de golpe en cuanto vimos a Snape en frente de los dos pelirrojos, con cara de pocos amigos. Los gemelos se pararon en seco.

𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora