𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪

Cap 67

-¡Mierda, T/N! - me gritó Fred, abriendo con fuerza la puerta del baño en el que yo estaba. Pegué un chillido del susto cuando vi su cara de preocupación y enfado - ¡Mierda, me dijiste que no te había hecho daño!

Fred señaló las sábanas de la cama, ahora con algo de sangre en ellas. Me relajé al instante.

-No me has hecho daño, amor - le dije, poniéndome la camiseta de nuevo -

-¿Ah, no? ¡Entonces explícame eso! - volvió a señalar -

Me acerque a él, deje un beso en su boca y le cogí las mejillas, haciendo que me mirase.

-Es normal en las primeras veces, Fred - deje otro beso en su mejilla -

-¿Estas segura? - me preguntó, aún algo preocupado -

-De verdad

-Joder, me habías asustado - dijo, enterrando su cara en mi clavícula al abrazarme y dejando un pequeño beso ahí -

Sonreí mientras me abrazaba con fuerza a él. Después de hablar un rato, reírnos y bromear, bajamos al comedor ( yo con algunas dificultades para andar, por lo que Fred se reía de mi descaradamente ) y comimos junto a todos los demás. Cuando Lupin se levantó al terminar y yo, le seguí corriendo hasta que le pare en un pasillo.

-¡Remus! - le llamé. Él se paró y me miró -

-Dime, T/N - me respondió con una sonrisa -

-Eh... La verdad es que... no se si volveré este año a Hogwarts, pero si lo hago... he oído que vuelve a haber dementores en los territorios de la escuela, así que quería preguntarle si... ¿si me podría enseñar el hechizo que le enseño a Harry en tercer curso?

Remus se sorprendió, pero después de unos segundos asintió con una sonrisa y dijo:

-Claro, por supuesto que te enseñaré - dijo - ¿Si te viene bien ahora? No tengo nada que hacer.

-Claro - me dirigí con una sonrisa a una de las habitaciones de la casa -

La habitación en la que habíamos entrado tenía un papel de pared con un árbol genealógico, con muchas caras y nombres en el. Me quede mirándolo todo embobada, hasta que Remus me dijo:

-T/N, ¿eres menor de edad? - yo asentí alto confundida - Creo que todavía no puedes hacer magia fuera de la escuela

-No, si que puedo - le dije - De pequeña me quejé a mi madre de que quería hacer magia en casa, y conjuró algo que inhabilitaba el rastreador de magia.

Remus me miró sorprendido, pero después de un rato de insistencia, accedió a enseñarme a regañadientes.

-Bien, saca tu varita, T/N - me dijo, y yo le obedecí - Ahora, cierra los ojos y piensa en un recuerdo muy feliz, el mas feliz que tengas.

Intente pensar en algo, y lo primero que se me vino a la cabeza fue el verano que he pasado con Draco, Blaise, Pansy y Theodore.

-¿Lo tienes? - yo asentí - Bien, pues ahora agita así tu varita y di firmemente: Expecto Patronum

Y lo hice. Hice exactamente lo que él había dicho, pero de mi varita no salió nada.

-No te preocupes - me dijo - A nadie le sale a la primera, me sorprendería mucho si fuera así. - asentí mientras él me miraba con una sonrisa y decía - ¿En que has pensado?

-En este verano, lo he pasado con mis mejores amigos y lo he pasado muy bien - dije -

-No, no. Eso no es ni de cerca el más feliz - negó sonriente - Piensa en otra cosa.