Cuando llegamos solté a Fred y a George con fuerza y de mala manera en una camilla, haciendo que estos me mirasen sorprendidos y serios. Me senté en una camilla que había en frente de la que estaban ellos con los brazos cruzados.
-¡¿¡¿Pero a ti que te pasa?!?! - preguntó George indignado frotándose la muñeca-
-¡¿¡¿Que me pasa?!?! ¡¿Que que me pasa?! - alzo la voz enfadada - ¡¡¡Me pasa que dos idiotas han tomado una decisión estúpida e irresponsable y han metido sus nombres en el cáliz!!! ¡Eso es lo que me pasa! -grite roja como un tomate por el enfado-
-Ey, ey, tranquila - Fred intento coger mi mano pero yo la aparte rápida y bruscamente-
-¡¡¡No me toques!!! - me levanté de la camilla y caminé de un lado a otro estresada, inspirando y espirando fuertemente para intentar tranquilizarme, pero era en vano. - ¡¿¡¿Como se os ocurre?!?! - grite una vez más y un paciente que estaba en una camilla de cerca me miró y dijo:
-¡¡¡Shhhhhhhhhhh!!! - puso su dedo índice en su boca en señal de que me callara-
-¡Véte a la mierda! - le grite a él también y cuando rodó los ojos le saqué el dedo corazón. Fred y George se intentaban echar para atrás pero no podían.
-Solo queríamos entrar en el torneo, nada más - dijo Fred intentando parecer tranquilo, pero estaba pasando un poco de miedo por mi actitud-
-¡¡¡Ese es el problema!!! ¡¡¡Ese es el puto problema!!! ¡Sois menores de 17 años, Dumbledore dijo que era peligroso, QUE PODÍAIS MORIR! ¡¿¡¿Y aún así se os ocurre hacer una maldita poción envejecedora para entrar?!?! ¡¿¡¿Acaso sois idiotas?!?!
-Eh, eh, no hace falta insultar - dijo George -
-Da gracias que no te haya metido un puñetazo aún - dije seria -
-Los sentimos - dijo Fred pero yo no les iba a perdonar tan rápido -
-¡Me da igual que lo sintáis! ¡¿Es que no lo veis?! ¡¿Es que acaso no veis que ya estoy lo suficientemente preocupada por Cedric como para preocuparme de dos imbéciles de 16 años que se comportan como si tuvieran tres?! - cogí aire por que había hablado muy rápido para desahogarme. Miré la cara de los gemelos y vi como me miraban tristes y decepcionados. Mi cara cambio a una de tristeza y ellos se levantaron de la camilla- Chicos, yo... - No llegue a decir nada porque me interrumpió Fred-
-Es verdad, lo sentimos por no querer hacernos mayores tan rápido para poder disfrutar de nuestra adolescencia - dijo serio y decepcionado. Vi como se dirigían a la puerta y les pregunté:
- ¿A donde vais? - alce la voz para que me escucharan, pues ya estaban un poco lejos, llegando a la puerta de la enfermería-
-A buscar a Pomfrey, como nos tenemos que comportar como los adultos que vamos a ser no podemos dejar que nos vean así - dijo George sin girarse si quiera. Cuando vi como salieron me senté en la camilla con las rodillas pegadas al pecho y apoyando mi cabeza en ellas, reflexionando de lo que acababa de decir.
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Pasaron unos 5 días desde mi bronca con los gemelos y ni ellos me hablaban ni yo a ellos, ya que mi orgullos me impedía hacerlo, porque si les pedía perdón, una parte de mi orgullo moriría y no lo permitiría. Ahora entiendo por que el sombrero seleccionador me eligió para ser Slytherin.
Estaba en el patio sentada en las raíces de un árbol yo sola, pensando. Vi como cierto rubio se acercaba a mi y se sentó a mi lado sin decir una palabra. Yo apoye mi cabeza en su hombro y él acarició mi pelo cuando empecé a llorar.
-Soy gilipollas - dije limpiándome las lagrimas -
-Ajá - dijo Draco mientras asentía, yo le pegué un puñetazo en el hombro y él rió -
-No ayudas, Draco - le dije fingiendo enfado, pero en el fondo estaba contenta de verlo sonreír -
-Lo siento pequeña, estoy intentando que dejes de llorar - dijo el mirándome con una sonrisa. Yo suspire y me abrace a él con la cabeza otra vez en su hombro -
-¿Que has hecho ahora? - me preguntó con voz tranquila mientras me hacia caricias en el brazo, suavemente -
-La he cagado con los gemelos - El me miró confundido y yo le dije - Estaba enfadada con ellos porque pusieron su nombre en el cáliz y con la ira del momento les insulte un poco - Draco me miró con una ceja alzada - Bueno, les insulte mucho.
Él rió ligeramente y yo sonreí de lado. Draco agarró mi mano y empezó a jugar con mis dedos.
-Draco - le llame -
-Mhm - me contestó sin separar su vista de mi mano -
-Te quiero - le dije y él giró su cabeza y me miró con una sonrisa sin mostrar los dientes. No se por que pasaba, pero Draco era una de las pocas personas que lograba hacer que esa parte tierna de mí salga a la luz, que los impulsos de decirle cosas bonitas salgan solos-
-Yo también te quiero, enana - me dio un beso en la cabeza y siguió concentrado en mis manos. Me abrace aún más a él y enterré mi cabeza en su pecho. Cuando vi su anillo me percaté de una cosa-
-Ah, tengo una cosa para ti -le dije mientras me levantaba y él me miraba confundido mientras yo buscaba algo en mi mochila - Cierra los ojos y dame la mano - El me hizo caso aunque no sabía con certeza lo que yo iba a hacer. Saqué de la mochila un anillo plateado liso con la inicial de mi nombre y otro con la inicial del suyo. Le coloqué en el dedo anular el anillo que tenía la inicial de mi nombre y yo me coloqué el que tenía la suya-
-Ya puedes abrir los ojos - Draco abrió los ojos y se miró la mano, al ver el anillo que tenía en su dedo anular me miró con una sonrisa muy tierna y los ojos cristalizados. Me abrazó fuertemente al instante y me dio un beso en la cabeza y luego otro en la mejilla- ¿Te gusta? - le pregunté yo, aún que creo que ya sabía la respuesta-
-Me encanta - hizo una pausa mientras miraba su anillo - No esperes que me lo quite nunca - me volvió a mirar y me sonrió tiernamente-
-Yo también tengo uno con tu inicial y no me lo pienso quitar nunca - dije yo sonriente y Draco me revolvió el pelo mientras reía-
Después de eso, puse mi cabeza en las piernas de Draco y esta seguía jugando con mis manos.
-¿Que obsesión tienes con mis manos? - reí yo y él me sonrió -
-No se, son muy monas y pequeñitas, a demás, te queda bien el anillo. - respondió con su vista clavada en mis ojos -
-Entonces, ¿estamos oficialmente casados? - le pregunté yo de broma y él rió escandalosamente haciendo que yo también riese -
-Por supuesto - rió el. Estaba a punto de quedarme dormida cuando una pregunta se me pasó por la cabeza, y no dudé en preguntar-
-Oye Draco
-Dime
-¿Porque no te muestras con los demás como eres conmigo? - El dejó mi mano suavemente y me miró a los ojos -
-No lo se... supongo que tú eres diferente, tenemos el mismo carácter, tú no juzgas a las personas sin haberlas conocido antes, y gracias a dios no me juzgaste a mí así. Sabes? He tenido que aprender a guardar mis emociones, a dejarlas para cuando estoy solo, a llorar en silencio, y cuando los demás ven, ser borde o malhumorado. Con mi familia no me muestro así porque no me hacen mucho caso, no me conocen bien y tampoco quieren hacerlo. Solo me muestro así con las personas que me importan realmente, como tú - con esas palabras logro hacer que las lágrimas se escapasen de mis ojos -
-Yo... yo tuve una infancia dura, no tenía amigos, no era muy sociable, era malhumorada... cuando cambié ya todos me tomaban como la mala, la que se enfadaba todo el rato o la falsa. Así que tuve que aprender a sobrevivir, a mostrarme fría con la gente para que no lograsen entrar a la parte sensible de mi corazón, para que no lograsen lastimarme. Cuando estoy sola me siento bastante bien, pero cuando estoy con gente no se en quien confiar o en quien no, me han traicionado tantas veces que ya es difícil distinguir a la buena gente de la mala. Tengo clarísimo que tú perteneces al grupo de la gente buena, de la gente sensible y con un gran corazón. - dije yo desahogándome. Draco me abrazó fuertemente y nos estuvimos así toda la tarde, hablando de nuestros problemas, abrazándonos, llorando, riendo...
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𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪
Romance-M-Me perdonas?... -pregunté con vergüenza evitando su mirada- Él se rió tiernamente y sé acercó a mi besándome cortamente en los labios. -Creo que ya sabes la respuesta -respondió con una sonrisa, esa que me causaba tanto en tan poco La historia d...