-¡T/N, llegamos tarde! ¡Se nos va el tren! - me chilló Hermione -
Así es, Hermione me había perdonado después de que me torturaran por lo que le había llamado, ya que me arrepentía profunda y verdaderamente. Aunque antes me hizo jurar que no lo volvería a decir, ni a ella, ni a nadie. Ahora nos íbamos de vacaciones, todos a la madriguera.
-¡Voy, voy, voy! - dije mientras corría con Hermione en dirección al tren -
Todos nos subimos al tren, y nos sentamos en un compartimento que encontramos vacío. Una vez Fred, George, Harry, Ron, Hermione y Ginny estuvimos sentados, el tren se puso en marcha y empezamos a hablar.
-Al final, ¿que vas a hacer con lo de tu padre? - me preguntó Ginny -
-Pues no me queda otra que no salir de la casa, Dumbledore me obliga a quedarme allí - dije. No me lo creía ni yo lo que acababa de decir. -
-No te preocupes, estaremos contigo la mayor parte del tiempo - me dijo Hermione, muy comprensiva como siempre -
-No, no, son vacaciones, no os podéis quedar en casa encerrados todo el día. Probablemente, lo que más haga sea leer, así que - reí, contagiando a los demás -
Pasó un buen rato, hasta que le pedí a George que me cambiara el sitio, para estar al lado de Fred, y después de unas crueles bromas por su parte, y de que esté se negara, Fred le echó, literalmente, a patadas para que me sentase yo a su lado.
Cuando lo consiguió, Fred nos regaló a todos una sonrisita inocente mientras que George lo miraba con enfado (demasiado) fingido y exagerado.-Y, ¿ya habéis pensado vuestra boda? - nos preguntó Ron a Fred y a mi, haciendo que me sonrojara de pies a cabeza, y un Fred solo riera -
-¡Tengo 15 años, Ronald! - le chille avergonzada, mientras los demás reían y Fred solo me pasaba un brazo por los hombros para acercarme a él - ¿Y tú cuando te vas a declarar a Hermione? - le contraataque, dejándolo más rojo que su pelo y sin palabras -
Entre bromas, conversaciones y chistes, llegamos a la estación de King Cross. Los padres de Fred no pudieron venir a recogernos, así que usamos la red flu más cercana para llegar a la madriguera. Nos aparecimos en la puerta y cuando entramos Molly nos recibió con una sonrisa como siempre.
-¡Queridos! ¡Que alegría volver a veros! - dijo dándonos un abrazo a cada uno -
Antes de abrazarme a mi, me inspeccionó con la mirada, preocupada.
-¡Querida! ¿Ya estás mejor? Dumbledore me contó lo que te hicieron, y lo que pasó con tu padre - dijo ella preocupada -
-Si, no te preocupes, Molly, ya estoy mejor, gracias por preguntar - le dije sonriente. Ella me devolvió la sonrisa y volvió su atención a los otros -
-¡Pasad! En cuanto esté lista la comida os llamo - dijo, yéndose a la cocina -
Todos asentimos y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones.
-¡Chicas! - llamé a Hermione y a Ginny, quienes se acercaron a mi - ¿Queréis que vayamos al callejón Diagón? Os quiero enseñar una cosa
Ellas aceptaron sonrientes, y después de avisar a todo el mundo y de inventarnos una tonta excusa para que nadie quisiera venir con nosotras, cogimos un puñado de polvos flu y llegamos al callejón Diagón.
-¿Para que hemos venido? - preguntó Ginny después de andar un rato -
-Os voy a enseñar algo y quiero que me ayudéis - dije, subiendo los hombros -
-Ya, pero danos una pista o algo - volvió a decir la pelirroja -
-No, ya lo veréis cuando lleguemos - sonreí, viendo como Gin rodaba los ojos -
ESTÁS LEYENDO
𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪
Romance-M-Me perdonas?... -pregunté con vergüenza evitando su mirada- Él se rió tiernamente y sé acercó a mi besándome cortamente en los labios. -Creo que ya sabes la respuesta -respondió con una sonrisa, esa que me causaba tanto en tan poco La historia d...