𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪

Cap 62

Ginny abrió la puerta y se apoyó en el marco de esta, mirando como me levantaba de la cama, quedando sentada.

-Te estaba buscando - dijo la pelirroja - Fred ha dicho que bajes, vamos a jugar al Quiddich, estamos todos abajo.

-Oh, claro, me cambio y voy - le sonreí -

Ella asintió con la cabeza y salió de la habitación cerrando la puerta tras ella.

Abrí el armario y saqué unos pantalones cortos, pues hacía calor, y una camiseta de manga corta normal. Me lo puse todo, pero al mirarme en el espejo no me convenció del todo. Una idea se me pasó por la cabeza y no dude en llevarla a cabo. Abrí el armario de Fred y saqué una camiseta básica blanca, pero que en la espada ponía "Fred" en letras naranjas. Me la puse y baje las escaleras casi corriendo hacia el patio trasero.

-¡Ya estoy! - grite llegando con los demás -

-Ya era hora - dijo George - Bien, coged las escobas del cobertizo

Todos entramos al cobertizo y cogimos cada uno una escoba, pero cuando todos habían salido y yo iba a salir para empezar a jugar, Fred me cogió de las muñecas y me pego a la pared, quedando muy cerca mío. Le miré confundida, pero él solo estampó sus labios contra los míos.

-Fred... ¿Que?... - dije entrecortadamente -

-Se te ve jodidamente bien mi camiseta - susurró en mi oído, logrando que me estremeciera -

Me sonrojé al instante, pero que él volviera a pegar sus labios a los míos mientras me acariciaba la cintura me hizo reaccionar de alguna manera, correspondiéndolo. Al poco tiempo nos separamos por falta de aire, y vi que Fred tenía el pelo despeinado, los labios algo hinchados y los ojos ligeramente oscurecidos.

Cogí una escoba y salí de allí con una sonrisa. Cuando llegue a donde estaban los demás, me miraron con una sonrisa pícara.

-¿Porque habéis tardado tanto? - dijo Ginny con una sonrisa pícara -

-Eso, ¿que habéis estado haciendo que habéis tardado tanto? - preguntó ahora George, con una ceja alzada -

-¡Callaos! - Mi cara ardía y seguramente estaba completamente roja -

-¡Tus ojos están rosas! - chilló Hermione, acercándose a mí para ver mejor -

-Si, se supone que cambian de color según mis emociones - dije agachando la cabeza, mientras Harry y Ron arrancaban a reír como nunca -

-Tienes que estar muy avergonzada - dijo Harry, volviéndose a reír con Ron -

Fred apareció, andando hacia nosotros mientras se echaba el pelo para atrás con una mano y sujetaba la escoba con la otra. Estoy segura de que me sonrojé solo por verlo.

-Uhhh, mira quien viene, T/N - George me dio dos codazos, sacándome de quicio -

Fred rodó los ojos cuando escuchó a su gemelo y me guiñó un ojo con una sonrisa.

-Bien, haced dos equipos - dijo él serio. Se nota que le encanta el Quiddich y que se lo toma muy en serio -

-¡Chicos contra chicas! - gritó Ron de repente -

Fred le miró, y después a Hermione, Ginny y a mi. Hermione subió las manos, rendida.

-Oh, no. Yo no juego, yo apunto - dijo ella separándose de nosotras y sentándose en una silla con una libreta -

-Bien, pues haced otro equipo diferente - dijo mi novio -

-¿Porque? - dije yo -

-Porque sois dos chicas contra cuatro personas, no sería justo - dijo el de nuevo -

Ginny y yo nos miramos sin decir ninguna palabra, y después salimos las dos corriendo dentro de la casa mientras yo reía como una loca. Ginny encontró a Bill y lo arrastró hasta el patio mientras yo reía atacada.

-Ya estamos - dijo Gin, sonriendo con la cara igual de roja que su pelo debido a la carrera de hace unos segundos -

-¿Que se supone que hago aquí? - preguntó Bill desconcertado -

-Vas a jugar al Quiddich con con nosotras - le dije, apoyándome en mi escoba - En nuestro equipo, obviamente

-Osea, en el equipo perdedor - rió George con su gemelo -

Le pegué un manotazo en el hombro a George, viendo como este se quejaba. 

-¿Creéis que no podemos contra vosotros? - preguntó Ginny -

-Probadnos - dijimos las dos a la vez -

-¡Toooooma!  - choqué los 5 con Ginny mientras ella reía -

-Cada día os parecéis más a nosotros - dijo Fred, apoyándose en el hombro de su hermano mientras este sonreía y asentía -

-Llevábamos practicando semanas - dije, imitando el gesto de Fred pero con Ginny como soporte -

-Pero no podemos jugar 3 contra 4, es injusto - dijo ahora Harry -

-Que más da, vamos a ganar igual - subí los hombros, restándole importancia -

Los chicos del otro equipo rieron escandalosamente, confundiéndonos a Ginny, Bill y a mi.

-¿Te recuerdo que tenemos al buscador más joven del siglo? -dijo Ron, señalando a Harry mientras que los gemelos asentían con la cabeza y con los brazos cruzados-

-El más joven, no el mejor - dijo Ginny mientras yo sonreía y asentía, orgullosa de ella por defenderse -

-Bueno, y también llevamos jugando desde qu- interrumpí a Ron, diciendo:

-Que si, que si, poned más escudas. ¿Empezamos o tenéis miedo a perder? -Me senté en la escoba, mientras veía que Fred me miraba orgulloso y divertido a la vez-

-Empezamos - aseguraron los gemelos a la vez -

Y comenzó el partido.

****************

-¡Ja! - me burlé -

-Os lo dijimos

Los chicos ( menos Bill ) estaban exhaustos. Harry apoyándose en sus rodillas mientras respiraba fuertemente, Ron tirado en el suelo boca arriba en forma de estrella, George sentado en el suelo todo sudado, y Fred bebiéndose una botella de agua de 2 litros.

-¿Que tenéis que decir ahora? - pregunté alzando una ceja -

-No voy a renunciar a mi orgullo por un estúpido juego - Fred se tiro la botella de agua por la cara, empapándose -

-¡Eso no es justo! - chillé bromeando -

Todos fuimos al cobertizo a dejar las escobas, y cuando salimos, dije:

-¿A que día del mes dices que estamos? - me airee la camiseta - He perdido la noción del tiempo con el partido - reí -

-Hoy es 10 de junio - me informó George -

-Dios, que calor hace - me quejé - ¿porque no vamos a la playa, o a alguna piscina?

-Te recuerdo que no puedes salir - me dijo Hermione, cerrando la libreta en la que había estado apuntando los puntos del partido -

-Oh, si, es verdad - Eso me recordaba a que le tenía que responder a Draco -

Fred se acercó a mi al ver mi cara y me abrazó por la espalda, dejando un beso en mi cabeza.

-No estes triste, mi amor - me dijo, besándome cortamente en los labios -

Oh, no lo estaba. Iba a ir a casa de Draco como sea, diciendo la verdad o mintiendo.

Pero iba a ir