Cap 23

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Con un movimiento de varita, Dumbledore dejó ver un cáliz del cual salía una llama azul y dijo:

-El cáliz de fuego, todo aquel que quiera participar en el torneo deberá poner su nombre en un pedazo de pergamino y arrojarlo a la llama antes de esta hora del jueves. Una vez elegido no habrá vuelta atrás. Desde este momento el torneo de los tres magos se da por comenzado. - todos miramos expectantes hasta que acabo el discurso y nos dispusimos a comer del gran banquete enfrente nuestro.

                                                              *************

-Alastor Moody - se presentó el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras en cuanto llegó a clase - ex-auror. Os enseñaré defensa contra las artes oscuras. Estoy aquí por pura iniciativa de Dumbledore, ya esta, punto y final. -dijo elevando la voz - ¿Alguna pregunta? -Nadie dijo nada, solo nos quedamos mirándole, algunos con miedo, otros con indiferencia, yo con sueño -

-En lo referente a las artes oscuras yo me inclino por un enfoque práctico. Pero antes, ¿quien podría decirme cuantas maldiciones imperdonables hay?

-Tres señor -dijo Hermione, no sin antes habérselo pensado varías veces-

-¿Porque tienen ese nombre? -dijo Alastor mientras escribía en la pizarra-

-Porque son imperdonables, el uso de cualquiera de ellas- Alastor le interrumpió cuando se giró y dijo:

-...se condena con el ingreso a Azkaban- dijo mirando a sus alumnos-

-El ministerio os considera menores para ver esto, mi criterio es otro. ¡Necesitáis saber a qué os enfrentáis, necesitáis estar preparados! -alzó la voz poniéndose de espaldas a nosotros otra vez y escribiendo en la pizarra-

-¡Necesita otro lugar para desechar sus chicles que no sea bajo el pupitre señor Finnigan! - todos miramos a Seamos que estaba pegando un chicle debajo de la mesa. Ni si quiera se giró para saber lo que estaba haciendo-

-Eso es trampa. Ese vejestorio puede ver de espaldas -se quejó Seamos pero casi al instante de terminar la frase, Moody se giró y le lanzó la tiza con la que estaba escribiendo, haciendo que todos los de su alrededor se agachasen para que no les diese-

-Bien, ¿por que maldición empezamos? -preguntó el- ¡WEASLEY! -dijo-

-¡¿Si?! -exclamó Ron asustado-

-¡En pie! -Ron hizo caso y se levantó casi de inmediato - ¿Sabes alguna maldición? -preguntó amenazante-

-Pues-pues, mi padre me ha hablado sobre una -tartamudeó el-

-¿Cual es? -preguntó el profesor impaciente-

-La maldicion imperius - dijo y Moody asintió-

-Oh, si, tu padre la conoce muuuy bien- dijo para luego dirigirse a una mesa en la que había toda clase de insectos que a mi me fascinaban-

El profesor sacó una especie rara de araña y la apuntó con su varita para después pronunciar:

-Engorgio - La araña se hizo grande y al segundo Moody dijo otro hechizo: Imperio! -La araña voló hasta la mesa en la que estaban Neville y Dean, haciendo que estos se asustaran. Luego voló a la cara de Crabbe y después a la mano de Pavarti. El profesor la dirigió a la cara de Ron y dijo:

-¡Su mordedura es letal! -se rió el y Draco se burló. El profesor lo miró serio y dijo- ¿De que te ríes tú? -le puso ahora la araña a él en la cara haciendo que Goyle la intentara apartar y que Ron y Harry riesen. La clase se callo y Moody dijo:
-¿Que le ordeno ahora? ¿Saltar por la ventana? ¿Ahogarse? - La puso encima de un cubo lleno de agua y la araña se retorcía desesperadamente intentando escapar de allí para no morir. La regresó a su mano y nos miró a todos-

-¡Otra! ¡Otra! -dijo el y más de media clase levantó la mano, incluido Neville-

-Longbotton, ¿no? -le dijo a Neville y este asintió para después levantarse-

-Esta también la cruciatus - dijo el cabizbajo intentando reunir el mayor valor posible para mirarle a los ojos. Alastor le indicó que se pusiese a su lado-

-¡Correcto! ¡Correcto! ¡Venga, levántese! - pusieron a la araña en la mesa -

-La maldición tortura -siguió Moody y apuntó a la araña con su varita de nuevo-

-¡¡Cruccio!! -La araña se retorció y al instante por la cara de Neville pude ver que estaba sufriendo. Al poco tiempo me di cuenta de porqué y decidí hablar y encarar al profesor:

-¡YA BASTA! ¡¿No se da cuenta de que lo está pasando mal?! ¡¡¡Pare!!! -grite yo y Moody después de mirarnos a Neville y a mi paró. Moody puso la araña en mi mesa lentamente y me dijo:

-Quizá usted pueda aportarnos la última maldición imperdonable, señorita Grin - me dijo. Yo negué con la cabeza a punto del llanto y él dijo: ¿No? Bueno... ¡AVADA KEDABRA! -gritó y la araña murió al instante en el que el rayo verde impactó sobre ella. De mis ojos se escapó una lágrima rebelde que limpié al instante para que nadie la viera, para que nadie supiera la verdadera razón por la que no quise decir la última maldición a pesar de que la conocía perfectamente y la había visto de muy cerca-

-La maldición letal, solo una persona ha sobrevivido a ella, y lo tenemos aquí en esta clase -dijo Moody mirando a Harry y este le miró incómodo y enfadado por hacer llorar a sus amigos.  Volvió a beber de la misma botella que habíamos visto en el comedor y dio por concluida la clase-

𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora