Cap 44

889 50 4
                                    

Después de una agradable cena con Lupin y unos agradables y "discretos"  comentarios sobre una posible relación entre él y yo ( nótese el sarcasmo ), me dirigí a mi habitación para poder dormir. Estaba a punto de entrar a la habitación cuando alguien me agarró del brazo. Me giré y pude ver a Fred mirándome a los ojos, con cara de adormilado.

-T/N, ¿quieres dormir conmigo hoy? - me preguntó bajando su mano a la mía para acariciarla -

-Claro, vamos - me llevó de la mano hasta su habitación y una vez allí, me soltó para quitarse la camiseta. Yo me giré lo más rápido que pude, muy sonrojada. Es verdad que ya llevábamos un tiempo saliendo, pero todavía no me acostumbraba a verle sin camiseta, con esos abdominales marcados o esa V aún más marcada... -

Sentí los brazos de Fred rodearme la cintura desde atrás. Yo suspiré ante el tacto y él apoyó su barbilla en mi cabeza, ya que era mil veces más alto que yo.

-¿Te pongo nerviosa? - susurró ahora cerca de mi oído, ya que puso su cabeza en el hueco de mi hombro y mi cabeza. Él aún seguía con sus brazos rodeando mi cintura, así que los aparte y me giré para quedar cara a cara con el -

-Em... ¡¿si?! - le dije obvia. El rió tiernamente y dejó muchos besos cortos y cariñosos en mi boca. Se separó de mi, me dio las 2 manos y me dio una vuelta, como en un baile, mientras yo reía -

-Por Merlín, hasta con el pijama estás guapísima - me volvió a acercar a él para estrellar sus labios con los míos -

-Tu también estás muy bien - le dije mirándole a los ojos, esos preciosos ojos color verde -

Me dirigí a la cama y me tumbe a un lado de esta, seguida de Fred, quien se tumbó al otro lado. Fred me acercó a él y yo puse mis manos en su pecho, mientras que él puso una en mi cintura.

-¿Porque eres tan... perfecta? - preguntó susurrando -

-No soy perfecta, ¿sabes lo que si lo es? Tu cara, tu cuerpo, tu voz ronca que me mata cada vez que la escucho - le dije yo mirándole -

-Me acuerdo de cuando te conocí por que no podías llegar al libro de encantamientos - dijo entre risas -

-¿Todavía te acuerdas? - pregunté emocionada -

-¿Como no iba a acordarme? - giró su cabeza hacia mi - Fue el mejor día de mi vida

Le abracé aún más, sintiéndome bien a su lado, al lado de la persona que amo.

-Te quiero - le dije acurrucándome con el -

-Y yo - dicho esto, y después de darme un beso en la cabeza, nos dormimos -

Al día siguiente me desperté por las rayas de luz que entraba por la ventana, así que como ya sabía que no me iba a poder volver a dormir,  y como vi que eran las 10:00 de la mañana, decidí despertar a Fred.

-¡Fred! - le llamé, pero este ni se inmutó - ¡Fred! - esta vez le moví un poco, para ver si reaccionaba, pero nada. Si no fuera por que le veía respirar fuertemente, diría que estaba muerto -

Como no se despertaba, decidí tumbarme encima suya para que reaccionase, y efectivamente, funcionó. Poco a poco, Fred abrió lenta y perezosamente los ojos, encontrándose con los míos. Fred me miraba divertido, mientras nos quedamos en la misma posición hasta que me acerqué a el rápidamente y lo besé, ganándome su sonrisa.

-Buenos días - dijo divertido. Yo cerré los ojos y suspiré - ¿Que pasa? - preguntó preocupado -

-¡¡¡Esa voz ronca me mata!!! - le dije acercándome a el para repartir besos por toda su cara, hasta finalizar en sus labios -

𝕄𝕚 𝕡𝕖𝕝𝕚𝕣𝕣𝕠𝕛𝕠 - 𝔽𝕣𝕖𝕕 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora