UNA OPORTUNIDAD MALÉVOLA
¿Lucy es la dueña de Happy Little Tea? Eso significa que ha expuesto a todos los otros estudiantes, inmiscuyéndose en sus cosas personales, banalizando con sus momentos más vergonzosos y haciendo burla de situaciones que de verdad les hace sentir mal. Lucy, mi compañera de habitación, que publicó el video mío y de Sol bailando en Euphoria, el cual me llevó a tener que lidiar con comentarios maliciosos de compañeros; y que, sabiendo esto, me recibió como si nada cuando llegué a los dormitorios.
—Lo sospeché —se jacta Vivian, aunque con un dejo de rabia en su voz—. La maldita siempre andaba en todo.
—No puedo creerlo... estoy durmiendo en la misma habitación que una soplona.
Suena estúpido, pero es una realidad. Sabrá Dios cuántas veces Lucy se ha inmiscuido en mis posesiones para obtener información con el fin de alimentar a sus chismosos seguidores.
No me siento segura aquí.
—Veamos qué más tiene.
—Vivian, no... —intento frenarla, pero un mal movimiento trae de regreso el dolor en mis caderas. Es un dolor como si hubiera hecho ejercicio en exceso.
—Uy, te han dado fuerte anoche, ah.
No fue fuerte, en realidad, Raziel fue bastante suave al principio, luego...
—¿Es cierto que se me ancharán las caderas? —le pregunto como la ignorante en el tema que soy—. Ya tengo suficiente trasero para lidiar con caderas anchas.
—Ah, sí, claro, y ahora estás embarazada de nueve meses. Cuidado que en cualquier momento rompes bolsa. —El sarcasmo de Vivian es casi hiriente—. ¿Eso te dijo tu novio? —Asiento— Hombres: siempre creyendo que tu cosa hace milagros.
El comentario me hace gracia, lo admito.
Vivian retoma lo que se ha propuesto por más que intente detenerla. Va a la carpeta de Documentos y accede a un par de carpetas que llevan a programas de la laptop. Nada importante.
Un mal presentimiento me acongoja. No sé qué cosas tiene Lucy sobre mí, si por algún motivo se entera de que hemos espiado en su computadora, puede usar dicha información en mi contra.
—Por favor, Vivian, detente...
—Silencio, merecemos saber que guarda esta maldita.
—Puede entrar en cualquier momento...
Y, como si mis palabras fueran proféticas, la puerta del cuarto se abre de golpe.
—Lucy...
Está agitada y nos mira con los ojos grandes, con espanto, como si supiera que ha cometido un grave error. Se acerca rauda hacia Vivian y le arrebata la laptop de las manos.
—¡Esto es privado! —regaña con su voz quebrando con cada palabra.
Vivian se coloca de pie, imponente.
—Sí, como los miles de videos y fotos que has publicado en tu asquerosa página de chismes —acusa con total desprecio, casi escupiéndole a la cara las aberraciones que se ha dedicado a hacer.
Los ojos de mi compañera de cuarto se encienden.
—¡Se lo merecen! —chilla, al borde del llanto.
—¿No te da vergüenza? No actúes como una jodida moralista ahora, porque vas a tener que rendirle cuenta a todos...
Prevengo la intención de Vivian de quitarle la laptop a Lucy interponiéndome entre ambas.
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INTENCIONES OCULTAS EAM#2 | PRONTO EN LIBRERÍAS
Teen FictionCuando te rodeas de mentiras y falsas apariencias, ¿también te conviertes en un mentiroso? CONTINUACIÓN DE LA OPCIÓN CORRECTA. BORRADOR.