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Advertencia: Este capítulo está corregido a medias xd si ven algún error, avisen con confianza :D


NO MÁS SECRETOS


—¿Qué demonios hacen aquí? —inquiere Vivian, con el ceño fruncido cual anciana.

—¿Qué haces tú aquí? —replico desconcertada de su desfachatez— Ustedes dos —aclaro— besándose, si hace dos días no se llevaban bien.

Vivian se echa el cabello hacia atrás, eleva el mentón y me mira desde su punto más cúlmine del orgullo.

—En primer lugar, no fueron dos días —puntualiza—. Segundo, es el dormitorio de las chicas y Lucy me invitó. —Con su sola mención, Lucy se encoge de hombros. Está casi escondida detrás de Vivian, alternando su mirada entre Seth y yo—. Tercero, ¡esa pregunta se la deberíamos hacer nosotras a él!

El largo dedo de Vivian señala a Bellish, quien ni siquiera se inmuta por la acusación. Es el único que no parece alterado por ser descubierto.

—¿Tienes algo en mi contra?

—Sí; bastantes cosas de hecho, pero estoy segura de que no te gustará hablar de ellos.

—Ni a ti. Oh, cierto, no puedes. —Seth concluye con una sonrisa que enseña sus dos colmillos sobresalientes, demostrando que la acusación de Vivian no es nada frente a él, después de todo, tanto él como ella saben que tiene razón.

—Oigan, ya basta —les freno antes de que sigan cruzando frases incriminatorias.

—Creo que todos aquí necesitamos unas explicaciones —habla Lucy como apoyo.

—Lucy, no puedo creer que tú y ella... —Le doy una mirada rápida, pero ella me esquiva enseguida. Sus mejillas se hinchan y enrojecen. Me dirijo a Vivian—: ¿Cómo pasaron del odio al amor tan rápido?

—Mientras no estabas, me propuse mantenerla vigilada —inicia contando ella.

—Ajá, y veo que lo hiciste bien.

—No me gusta tu sarcasmo —espeta achicando los ojos—. La cuestión es que, mantenerla vigilada significó un acercamiento, algunas charlas y... supongo que había más amor que odio.

—¿Esto es una especie de síndrome de Estocolmo? —pregunta Seth. Parece que no puede estar demasiado tiempo sin hablar—. ¿Lucy —se dirige a mi compañera como si la conociera de toda la vida—, te sientes bien?

—A-ah, sí... —Se esconde más de Seth— Y no te preocupes, en realidad Vivian fue bastante amable mientras no estabas —me dice.

—Seguro está manipulada —me susurra Seth, acercándose lo suficiente para demostrar que lo hace en secreto, pero hablando lo suficientemente alto para que Vivian muestre sus ganas de matarlo.

—Cierra la boca —le ordena con una mueca de asco—. ¿Qué demonios hace en los dormitorios de chicas?

—Yo me pregunto lo mismo... —le respondo, volteando hacia Seth para que responda de una vez por todas con la verdad.

—Esperaba a Audrey —contesta con total tranquilidad—. Pero cuando ella entró al cuarto y me vio, no pudo resistir las ganas de devorarnos las bocas dentro del armario.

—Qué asco das —le dice Vivian antes de que yo pueda reprenderlo por su media mentira.

—Tu amiga aquí no piensa lo mismo —insiste él, complacido.

INTENCIONES OCULTAS  EAM#2 | PRONTO EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora