Capítulo dedicado a FERNANDA-CAMI- ¡Gracias por la idea! Fuiste la primera y aquí está lo prometido <3
EPÍLOGO
Seis años después...
Todavía me era extraño mirarme al espejo y verme tan diferente. No es que de apariencia fuera diferente, no había cambiado mucho desde que dejamos nuestro hogar, pero durante años, cada vez que me miraba al espejo veía a la misma chica de siempre: cabello castaño, piel pálida, algunas pecas regadas por mi rostro, ojos marrones y el característico amarillo que tanto amaba. Ahora, sin embargo, por seguridad constantemente tenía que teñir mi cabello de negro, mis pecas casi pasan desapercibidas con la quemazón del sol y mi color favorito se había vuelto el verde.
Me sentó mal tener que hacer esos pequeños, pero significativos cambios cuando nos marchamos de Estados Unidos. Supongo que es lo que se obtiene cuando te persigue una banda de locos. Aun así, no podía evitar pensar en las últimas palabras que Raziel me dijo antes de desaparecer por ese callejón.
«Ser tú misma».
Quería creer que mi cambio es superficial; lo cierto es que también había cambiado yo. El tiempo me transformó, y aunque me aferraba a ser yo misma, una parte de mí, quizá la más valiosa, se había quedado atrás. Admitirlo me aterraba.
Sabía que las circunstancias me habían llevado hasta este punto, no obstante, también tenía que admitir que extrañaba a la Audrey que vivía en una burbuja y sus preocupaciones se limitaban a dibujar y ayudar a los demás.
O es que no podía soltar el pasado.
Eso, o es que no quería hacerlo.
—Tú eres la prueba de ello —le dije a mi vientre.
Dentro de poco daría a luz.
No podía decir con certeza si eso me fascinaba, me asustaba o ambas a la vez. Lo único seguro era que el tiempo pasó demasiado rápido y que mi espalda dolía demasiado. Pero a veces era mejor sentir la indecisión, por esa misma razón, me había negado a saber el sexo del bebé.
—¿Por qué no puede usar amarillo? —me cuestionó Seth— ¡Mira este trajecito, le quedaría perfecto!
—No me preguntes por qué. Lo leí en algún sitio de Google, pero ya lo olvidé.
—Ajá.
—El punto es que no pueden usar ropa amarilla. —Seth suspiró con pesadumbre—. Créeme, a mí me duele más que a ti.
—Lo sé —soltó una risa nasal—. En la academia siempre traías algo de color amarillo.
—Y tú alguna camisa floreada.
—Vaya... veo que me observabas bien —profundizó su voz en un tono insinuante.
—Soy una artista —me limité a decir mientras revisaba uno por uno los pijamas de bebé—, claro que lo hacía.
Seth se acercó a mí por la espalda y colocó sus manos sobre mis hombros. Pude oler su perfume mezclado con el champú. Pese a que no soportaba muchos olores, su aroma era algo que me seguía gustando.
—Acepta de una buena vez que mi estilo de vestir te fascinaba.
—Cualquier cosa es mejor que a cómo te vistes ahora, Luca. —La mención de su nombre nuevo, el que pone en su actual identificación y dice odiar a muerte, le sacó una mueca.

ESTÁS LEYENDO
INTENCIONES OCULTAS EAM#2 | PRONTO EN LIBRERÍAS
Roman pour AdolescentsCuando te rodeas de mentiras y falsas apariencias, ¿también te conviertes en un mentiroso? CONTINUACIÓN DE LA OPCIÓN CORRECTA. BORRADOR.